Image: Ética, poesía y activismo en DocumentaMadrid

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Cine

Ética, poesía y activismo en DocumentaMadrid

28 abril, 2017 02:00

Una imagen de Untitled de Michael Glawogger y Monika Willi

DocumentaMadrid abre nueva etapa tras la renuncia de Mikel Olaciregui y Vicente Mozo a continuar al frente del certamen, que dedicará sus retrospectivas a Rithy Panh y Margarita Ledo Andión y que tiene en la memoria histórica y en la problemática social sus temas centrales. En total, 28 largometrajes coparán las renovadas secciones competitivas.

Aunque es difícil establecer un mínimo común denominador temático en el amplio programa de DocumentaMadrid, que se celebra del 4 al 14 de mayo en la Cineteca de Madrid, los nuevos directores del certamen, Andrea Guzmán y David Varela, admiten que "de manera instintiva" han apostado por un buen número de películas que indagan en la memoria histórica y en las principales retos sociales y políticos.

Es significativo que una de las dos retrospectivas del festival se centre en la obra del director camboyano Rithy Panh, que mantendrá un encuentro con el público el día 5 en la Cineteca. Víctima de la represión y el genocidio de Pol Pot, Panh logró huir a Tailandia en 1979 y posteriormente se exilió en París, donde vive desde entonces. Precisamente Exilio (2016) es el título de su último documental, un filme único desde su apuesta formal que retrata la crónica de supervivencia de un represaliado en Camboya entre 1975 y 1979 y que podrá verse en el festival, donde también se pasarán otras películas del director, como La imagen pérdida (2013), La France est notre patrie (2015), Duch, le maitre des forges de l'enfer (2011) y Site II. Alrededor de las fronteras (1989).

Voces del exilio

Ladrillo de Quentin Ravelli

La otra retrospectiva la protagoniza la directora gallega Margarita Ledo Andión, que ha dedicado su filmografía a recuperar las voces de los exiliados, revolucionarios y mujeres emigrantes, algo que se puede percibir en las tres películas que se proyectan en la sede de la Filmoteca Española: Santa Liberdade (2004), Pronunciado Lister (2007) y A cicatriz branca (2012). "Tanto Ledo Andión como Rity Panh son dos personalidades esenciales para entender la historia del siglo XX desde el activismo, la denuncia y la búsqueda de una ética y una poética muy personal, y esto engarza perfectamente con parte de la programación de las distintas secciones competitivas", opina David Varela.

Las nuevas caras en la dirección se reflejan en una remozada estructura para DocumentaMadrid. En esta edición, el festival presenta tres secciones competitivas (mientras que en la anterior solo hubo una), las dos retrospectivas mencionadas y un buen surtido de actividades paralelas. "En la tradicional Sección Competitiva Internacional se mantiene cierta idea del documental clásico, pero apostando por una mirada de autor. Después hemos recuperado la Sección Nacional con el fin de mostrar la ecléctica oferta de documentales españoles, desde lo más experimental a lo más clásico. Y, por último, hemos creado la Sección Fugas, con cine experimental abierto a hibridaciones con la ficción o el ensayo y a nuevas fórmulas éticas y estéticas para acercarse a la realidad", explica Varela.

El festival arranca con la proyección de Untitled, que sirve de homenaje al director austríaco Michael Glawogger, fallecido durante el rodaje de la película a consecuencia de la malaria. Gracias a que Glawogger dejó infinidad de notas escritas, una colaboradora suya, Monika Willi, pudo recuperar el material rodado y asumir el montaje. El resultado es una película sensorial que, sin tema aparente, sigue el viaje de un año del director por distintas partes del mundo y que será uno de los platos fuertes de la Sección Internacional. En este mismo apartado compite un clásico del festival, la checa Helena Trestíková, protagonista en 2011 de una retrospectiva sobre su obra. En esta edición presenta Strnadovi, la historia de un matrimonio al que la directora acompaña con su cámara desde 1980 hasta la actualidad.

Engarzan con el legado de Panh y Ledo Andión varias películas que se distribuyen por distintas secciones competitivas. En El pacto de Adriana, la directora Gabriela Sandoval narra de manera valiente y confesional la vida de su tía, quien en su juventud trabajó para la policía secreta del dictador Pinochet. La película, que se estrenó en el Festival de Berlín, estará en la Sección Internacional. En Fugas podrá verse la última película del francés Sylvain George, Paris est une Fête, en donde campos de refugiados y acampadas por la paz se mezclan con secuencias abstractas, oníricas y líricas, como pesadillas que se manifiestan en la realidad de París. Y también en Fugas el director holandés Guido Hendrikx aborda el tema de los refugiados desde una perspectiva diferente en Stranger in Paradise, una sugestiva mezcla de ficción y documental.

En la Sección Nacional las temáticas sociales continúan en la coral y lírica Esquece Monelos de Ángeles Huerta, que nos introduce en las corrientes subterráneas del ser humano a través de la historia de un río olvidado en La Coruña, y en Ladrillo, coproducción española del francés Quentin Ravelli, que indaga en los efectos que produjo en la sociedad la famosa burbuja inmobiliaria. Sin embargo, también hay espacio para filmes más familiares, dulces y amables como Donkeyote de Chico Pereira. Galardonada con el Premio del Público en el Festival de Málaga, la película sigue las andanzas de Manolo, un hombre de 73 años que quiere recorrer EEUU en compañía de su burro Gorrión, para lo que tendrá que resolver infinidad de trabas legales.

Apuesta por el cine emergente

Donkeyote de Chico Pereira

La casi inabarcable programación de DocumentaMadrid, que este año incluye 28 largometrajes y 31 cortos en un certamen con más diversidad de galardones y con mayor dotación económica en los premios, cuenta con una nutrida representación de óperas primas y de cineastas emergentes. Esta apuesta es solo una de las señas de identidad del nuevo equipo que ha llegado a DocumentaMadrid tras la renuncia de Mikel Olaciregui y Vicente Mozo a continuar en un cargo que desempeñaron durante los últimos cuatro años.

Guzmán y Varela, vinculados a DOCMA (asociación dedicada a difundir y promover el cine documental en España), han apostado por dar continuidad al trabajo de los directores anteriores. "Hemos heredado una estructura consolidada. A partir de ahí, buscamos renovar, ampliar y diversificar los contenidos", puntualiza Varela.