Image: Pixar: Los juguetes que cambiaron el cine

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Cine

Pixar: Los juguetes que cambiaron el cine

La tecnología al servicio del arte. Este es el lema de Pixar, una compañía que ha logrado enamorar a padres e hijos con sus películas y que este viernes desembarca en CaixaForum Madrid con una gran exposición.

21 marzo, 2014 01:00

John Lasseter, Lámpara Luxo (Lamparita, 1986), reproducción de dibujo al pastel. © Disney/Pixar

Toy Story, Buscando a Nemo, Ratatouille, Wall-E, Up... La compañía Pixar, en su corta vida, ya ha hecho historia en el mundo del cine con películas que han conseguido enamorar a los más pequeños pero que, de una manera inteligente, no se han olvidado de entretener y emocionar a los padres que, al fin y al cabo, son los que pagan la entrada del cine. Se podría hablar de muchos de sus logros, gran parte de ellos en apartados técnicos pero, por encima de todo, Pixar ha apostado por el cine y si alguien lo duda solo tiene que visionar los 10 primeros minutos de Up. Un prólogo que resume una vida con una maestría solo al alcance de los grandes genios del séptimo arte. Y si no se fían, atiendan a los números: 30 premios Oscar y 7 Globos de Oro para 14 largometrajes.

Mientras esperamos el próximo proyecto, CaixaForum Madrid inaugura este viernes la exposición Pixar. 25 años de animación en la que podemos disfrutar de 402 piezas entre dibujos de técnicas diversas, colorscripts, maquetas, vídeos e instalaciones. La muestra, que se vio por primera vez en 2005 en el MoMA de Nueva York, desembarca en la capital tras haber recorrido medio mundo: Reino Unido, Japón, Australia, México, China, Italia, Alemania, Holanda y Francia. Además, el programa se completa con un ciclo de conferencias para profundizar en esta exitosa compañía.

Pero, ¿cuál es el secreto de Pixar? "La visión de la compañía la introdujo Steve Jobs. A él le daba igual la pérdida monetaria, lo importante era hacer buen cine", comenta el animador de Pixar Daniel López Muñoz, que se encargará de hablar de ¿Cómo se trabaja en Pixar? en la conferencia del día 1 de abril. Él es uno de los españoles que trabajan en la compañía -"debemos ser en torno a una decena"- y ha participado en Up y Brave como diseñador y desarrollador de personajes aunque ahora trabaja en el departamento de desarrollo de ideas.

La compañía nació en el seno de Lucasfilm, empresa que fundó George Lucas a raíz del éxito de La guerra de las galaxias. Entonces era solo un departamento de informática pero la llegada de un joven animador de Disney, John Lasseter, empezó a encaminar los pasos de este pequeño grupo de trabajo hacia la animación. Steve Jobs, gurú de la unión de la tecnología con el arte, vio el potencial de esta sección y se la compró a Lucas. A partir de ese momento el crecimiento de la empresa fue cada año exponencial logrando no solo crear grandes películas sino también la tecnología y las técnicas necesarias para desarrollarlas.

"El arte pone a prueba la tecnología y la tecnología inspira el arte", así explica el espíritu de Pixar John Lasseter, director creativo de la compañía y director de Toy Story, Bichos, Toy Story 2, Cars y Cars 2, un hombre que sobrevuela sobre todos los proyectos y que ha sabido rodearse de grandes colaboradores. "Siempre se ha dicho que somos una compañía de directores y no de directivos", explica López Múñoz. "Es como una comunidad de líderes. Se sientan en una mesa redonda y se conocen lo suficientemente bien para decirse las cosas como son". El animador español entró a formar parte de la compañía en 2006 tras pasar por Blue Sky Studio, la filial de Fox dedicada a la animación. Asegura que no hay nada como trabajar en Pixar donde te tratan "como familia" a pesar que el equipo que desarrolla una sola obra puede rondar las 500 personas.


Ricky Nierva, Estudio de color para Mike (Monstruos, S.A., 2001). Rotulador y lápiz sobre fotocopia. © Disney/Pixar

"Para el director es una responsabilidad enorme", explica el animador. "Tienes un equipo de muchas personas y tienes que dirigir disciplinas que no entiendes. Además, una película de imagen real tarde en rodarse entre tres meses y un año. Una de animación puede llegar a siete años. Es un maratón larguísimo en el que es difícil mantener el ritmo". A pesar de ello, en Pixar hay una vocación por innovar y formar que traspasa las películas y que les llevó a crear su propia universidad en 1995 para formar a genios en potencia en sus propias herramientas.

Sin embargo, esta maestría técnica no justifica que las películas consigan seducir a los más pequeños, a los padres y hasta a la crítica internacional. Sin ir más lejor Up fue la película que abrió el Festival de Cannes en 2009, algo que no había logrado nunca una película de animación. "Creo que todos los trabajadores somos como niños grandes", explica el animador. "Lo que hacemos lo hacemos para entretenernos a nosotros mismos. Si lo logramos, va a entretener seguro al mundo en general. Tratamos de abrir el corazón para hacer al público olvidar sus problemas".

The Good Dinosaur es el próximo proyecto original de Pixar pero su estreno ha sido retrasado en varias ocasiones por problemas en la producción. Ahora se ha fijado para el 25 de noviembre de 2015. "No es broma lo de la importancia del resultado artístico que instauró Steve Jobs en la compañía", comenta López Muñoz. "Estaba casi acabada pero no nos convencía el resultado. Detectamos problemas en el guion y hemos decidido volver a empezar pese al coste que pueda suponer". Un cuidado por los detalles que augura un nuevo triunfo que nos devolverá las ganas de soñar en el cine.