Image: La china City of Life and Death, Concha de Oro en San Sebastián

Image: La china City of Life and Death, Concha de Oro en San Sebastián

Cine

La china City of Life and Death, Concha de Oro en San Sebastián

Javier Rebollo, mejor director por La mujer sin piano

26 septiembre, 2009 02:00

El director chino Lu Chuan recogió la Concha de Oro por City of Life and Death. Foto: Justy García Koch

ELCULTURAL.es / Agencias
La cinta china City of Life and Death del director Lu Chuan, ha sido galardonada este sábado con la Concha de Oro a la mejor película en el Festival de Cine de San Sebastián. Chuan reconoció tras recibir el premio que le va "a ayudar mucho a llegar a otros países" y transmitirles el horror del suceso histórico conocido como "la violación de Nankín", en 1937. City of Life and Death aborda, con aspecto de superproducción pero realizada con escaso presupuesto, un pasaje oscuro de la historia de China, que todavía despierta el rencor hacia el pueblo japonés. "Después de cuatro años de trabajo y de la censura que sufrí en mi país, ha sido muy gratificante poder mostrar la película aquí", aseguró el realizador, aunque "allí hubo gente que la rechazaba, también mucha gente la apoyó".

"El filme quiere reflexionar sobre cómo se relacionan los hombres en una guerra", explicó Chuan en el momento de presentar la película en San Sebastián el pasado lunes. El joven realizador chino, que se reconoció "emocionado" ante tanto reconocimiento, ya había asegurado entonces que City of Life and Death intenta que "la gente fuera de China que no ha tenido la oportunidad de conocer esta masacre la conozca". La película de Lu Chuan -que se reconoce fanático de La lista de Schindler (1993), de Steven Spielberg- ha recibido también en San Sebastián el premio a la mejor fotografía, por su uso de un límpido blanco y negro, así como el premio Signis. Con dos horas y cuarto de duración, capta, además, una figura controvertida: la de John Rabe, un líder del nazismo en China que, en cambio, salvó la vida de 200.000 civiles durante la masacre de Nankín, lo que le ganó el sobrenombre del "Oskar Schindler de China".

Premios para los españoles
Por su parte, el cineasta Javier Rebollo se llevó el premio a la mejor dirección por el filme La mujer sin piano, protagonizada por Carmen Machi. Los actores españoles Lola Dueñas y Pablo Pineda fueron premiados con sendas Conchas de Plata a la mejor actuación femenina y masculina por sus interpretaciones en la película local Yo, También, de Álvaro Pastor y Antonio Naharro. En ella narran una tierna historia de amor imposible de un chaval con síndrome de Down (Pablo Pineda). El filme destaca por el retrato sensible y cercano de su protagonista, un ser sediento de amor que se enfrenta a una sociedad que lo estigmatiza. El Premio Especial del Jurado fue para la francesa Le Refuge (El refugio) donde el realizador François Ozon reincide en sus asuntos favoritos, léase la redención, la maternidad, la muerte en la juventud o la idea del campo como "refugio" para los protagonistas. Un filme intimista y "pequeño", algo moralizante pero hermoso.

El jurado, formado por el director coreano Bong Joon-ho, el actor mexicano Daniel Giménez Cacho, la actriz española Pilar López de Ayala, el director de cine y teatro británico John Madden, la directora iraní Samira Makhmalbaf, la actriz portuguesa Leonor Silveira y el realizador galo Laurent Cantent a la cabeza otorgó el premio al mejor guión a la cinta australiana Blessed.

Reconocimientos paralelos
El Premio FIPRESCI, que concede la crítica internacional, fue a parar a la cinta española Los condenados, de Isaki Lacuesta. Mientras que el público eligió Precious, de Lee Daniels; los jóvenes votaron por la turca-alemana The children of Diyarbakir, de Miraz Bezar. El realizador Adrian Binez se llevó el premio Horizontes Latinos gracias a la uruguaya Gigante. La Mención Especial del jurado recayó en Francia de Israel Adrián Caetano. Y el premio Kutxa-Nuevos Realizadores -otorgado por otro jurado, que presidía la actriz Saffron Burrows- lo obtuvo Le jour où Dieu est parti en voyage, del belga Phillipe Van Leeuw, que describe el genocidio de Ruanda a través de los ojos de una joven tutsi.