Image: Christopher Nolan

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Cine

Christopher Nolan

“Batman Begins es mi película más ambiciosa”

16 junio, 2005 02:00

Christopher Nolan dando instrucciones a Christian Bale en presencia de Katie Holmes

El superhéroe más adaptado vuelve a la gran pantalla. Christopher Nolan (Memento) nos muestra ahora en Batman Begins la transformación del joven Bruce Wayne en Batman. La crítica no ha dudado en destacar las virtudes de esta nueva entrega, que se desmarca claramente de las anteriores. El Cultural ha hablado con el cineasta británico.

Tras dirigir tres películas en cinco años -Following, Memento e Insomnia-, al realizador Christopher Nolan (Londres, 1970) se le ha venido asociando con una forma de narrar cerebral y caleidoscópica, siempre en los terrenos del film noir. Las obsesiones (persecución, amnesia e insomnio) relacionadas con crímenes y culpas a redimir son ya sus marcas de la casa. Con sus creaciones cinematográficas desde los siete años (con una cámara de 8 mm. sustraída a su progenitor) y en la adolescencia (cortos rodados en 16 mm. en fines de semana mientras se graduaba en Literatura Inglesa), ha logrado ser aclamado por la crítica y adorado por el público.

Ahora estrena Batman Begins, un encargo de los estudios Warner con un presupuesto de 150 millones de dólares. Tan personal como los anteriores, el filme marca un antes y un después en la carrera de Nolan, aunque su actitud durante la entrevista es la de un humilde novato.

-Comencemos por el final, ¿cuál es su película favorita basada en la adaptación de un héroe de cómic?
-Siempre lo ha sido y será Superman, la primera de 1978 con Christopher Reeve y dirigida por Richard Donner. Si los analiza cuidadosamente, Clark Kent y Bruce Wayne tienen mucho en común. Uno es un alienígena semi huérfano, desde que es enviado por su padre de Krypton a la Tierra, y el segundo se aliena de la sociedad tras el brutal asesinato de sus padres. Ambos viven en universos tan fantásticos como Nueva York y Gotham, se enmascaran tras falsas identidades, tan sociales como el periodismo y ser un multimillonario, mecenas y empresario, muy en alza hoy en día. Además de que los dos resuelven crímenes a base de enmascararse, física y psicológicamente.

-Muchos daban por enterrado a Batman tras la desastrosa entrega de Joel Schumacher. ¿Cuál es su aportación al fenómeno?
-Mi mayor aportación es el garaje de mi casa donde construí con el director de producción Nathan Crowley hasta siete modelos del batmóvil. (Risas) No se lo tome a broma, porque me ofrecieron digitalizar el coche y les dije que ni en broma o en una pesadilla. Pero le diré más. Creo que la cuestión principal para mí fue el personaje y la historia y no todos los efectos que me ofrecían. Batman Begins es una historia épica que bebe de las fuentes originarias de un mito, sus orígenes como humano y su camino hacia la casi deidad. La tecnología me ha ofrecido más de lo que cualquier director puede soñar, pero yo he querido utilizarla tan sólo para crear emociones siempre sometidas a lo que el héroe y su circunstancia demandan. Con todos mis respetos, he preferido pensar en David Lean y John Huston o en el novelista Graham Swift antes que en cualquiera de los cineastas en activo, que basan sus películas en los efectos especiales. Quizá ahí esté mi aportación: todo héroe es humano.

-¿Es éste el Batman más de carne y hueso de los hasta ahora vistos?
-Espero que sí, esa ha sido mi intención. Hemos hemos accedido a sus dudas, su ira y su miedo. A David Goyer [el guionista] y a mí nos ayudaron mucho las historietas publicadas en los números del 598 a 600, en Detective Comics, cuando el joven Bruce Wayne que no es todavía un ‘Dark Knight’ recorre el mundo a la búsqueda de algo más que venganza y, por ello mismo, las razones para luchar contra el Mal, el crimen y la injusticia, pero también realizando una búsqueda de introspección. Además, como extra, convertir el miedo en batalla contra el miedo. Pero no sólo para Batman, sino para todos los habitantes de Gotham City y por demás, a quienes ven la película. Suena muy ambicioso, pero es mi película más ambiciosa.

A Nolan nunca le hicieron falta efectos especiales de tecnología punta para crear tensos ambientes en películas elaboradas como puzzles, plagadas de muy retadoras manipulaciones del tiempo y narraciones que no sólo desafían a la lógica sino que alimentan la imaginación de cada espectador. No hay dinero suficiente en Hollywood para pagar tamaña vivencia. Un robo real en su propia casa londinense generaron la idea original para Following, su debut en 1997. Una historia que le narró su hermano Jonathan durante un viaje por la campiña, creó la alucinación de amnesia, crimen, tatuajes y Polaroids que plagan la película de culto Memento. Aunque concebida como un remake de la noruega Insomnia dirigida en 1997 por Erik Skjoldbjaerg, la película homónima de Nolan se erigió de nuevo como otro de sus muy personales noir-puzzles. Pese a ser una secuela más de la franquicia de Warner Bros y presentarse como una película de altísimo pesupuesto, Batman Begins no traiciona en absoluto a su autor y a su obra precedente.

Elementos de unión
-Bruce Wayne es un alma tan torturada como todos los protagonistas de sus anteriores películas.
-Es, en efecto, otro elemento más de unión entre ellas. El guionistaDavid S. Goyer y yo nos estrujamos literalmente los sesos para llegar directamente al embrión de la naturaleza de Wayne: ¿venganza, dolor, miedo, ira, comprensión? Puede tener una cueva, coche, novia y traje nocturno impresionantes, pero ¿en qué radica todo? ¿Dónde se originan sus deseos? ¿Qué le mueve? ¿Qué le ocurre a un adulto cuando de niño es testigo de lo casi insuperable? Todas las preguntas nos llevaron a las respuestas que están en la película. Quizá lo que más me satisfaga es que pueda ser contemplada como una historia humana, más que la mera y mecánica adaptación de un cómic.

-¿Es Bruce Wayne un caso claro y psiquiátrico de esquizofrenia?
-Bueno, hay quien ha titulado a Following, Memento e Insomnia como, siguiendo a Krysztof Kieslowski, "Tres colores de la Fobia". Yo no creo que haya fobias ni dobles personalidades. ¿No quiere cada cuál hacer justicia en este mundo?

-Christian Bale se hizo con el papel tras arrebatárselo a Cillian Murphy y Billy Crudup. ¿Cómo se produjo esta magnífica elección?
-No busqué una tremenda mandíbula ni un cuerpo perfecto para aparecer tras un traje de goma... Christian es un animal de la interpretación. Lo lleva demostrando desde niño y cada nueva película suya es un salto en el vacío del que sale indemne. Mis razones fueron varias y él respondió a todas. Christian es un actor inclasificable y durante diez meses fue Bruce Wayne y Batman, todo encanto y crueldad sin piedad, carisma y hielo, estrella incandescente y también, oscura. Alguien que ha sido tan contundemente Patrick Bateman [American Psycho] y Trevor Reznick [The Machinist] ha nacido para ser el vigilante Batman, nuca hubo duda alguna al respecto.

-El resto del reparto es impresionante: Michael Caine, Liam Neeson, Morgan Freeman, Gary Oldman, Rutger Hauer, Katie Holmes...
-De nuevo, me remito al Superman de Richard Donner. Estaban Marlon Brando, Glenn Ford, Gene Hackman, Terence Stamp, Trevor Howard, Susannah York y otras leyendas, pero todos recordamos a Christopher Reeve, que robó la película aún siendo por aquel entonces un desconocido. Christian, a sus 31 años, lleva ya más de dos décadas en el show business, pero ha conseguido seguir siendo un enigma. Es exactamente lo que Bruce Wayne: una esfinge, un enigma que sólo él mismo puede resolver.

Christophen Nolan prepara ya su próximo proyecto, The Exec, que escribe ya junto a su hermano Jonathan. Su próxima película sobre la codicia empresarial permanece de momento bajo secreto, sellada con siete llaves (en palabras de su director). Sólo promete nuevas investigaciones en la fracturación del lenguaje narrativo. Continuará.