Vacunas

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Ciencia

Peter Gotzsche y la cara B de las vacunas

El biólogo e investigador danés Peter Gotzsche aborda en esta obra la eficacia real de las vacunas analizando las evidencias científicas existentes y llegando a sus propias y heterodoxas conclusiones

6 abril, 2021 09:23

Vacunas. Verdades, mentiras y controversia

Peter C. GotzscheTraducción de Rosa Sanz. Capitán Swing. Madrid, 2021. 290 páginas. 18,50 €. Ebook: 8,99 €

Controversia. Ese es el estilo que ha hecho famoso al autor del libro que se reseña. Biólogo, médico y profesor de la Universidad de Copenhague, es experto en análisis, diseño de investigación y, como investigador, es autor de revisiones de terapias farmacológicas y técnicas de tratamiento y prevención. Con estas credenciales, Peter C. Gotzsche, de setenta y un años, lleva cuarenta divulgando un punto de vista crítico con los tratamientos no basados en la evidencia, pero también con la industria farmacéutica, organizaciones como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o la misma OMS.

Los títulos de sus libros ya sugieren su predisposición al combate: Medicinas que matan y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud, Psicofármacos que matan y denegación organizada o Cómo sobrevivir en un mundo sobremedicado, todos publicados en español.

Sin embargo, fue su expulsión, en 1993, de Cochrane, una organización dedicada a la revisión y el metaanálisis de estudios científicos vinculada al “movimiento escéptico” lo que causó un gran revuelo público. Gotzsche fue cofundador del Centro Nórdico de Colaboración Cochrane en Copenhague en 1993 y formó parte de su junta directiva desde 2017 hasta 2018. Diversos motivos le llevaron a denunciar a esta entidad por supuestos intereses espurios, manipulación de datos y trato de favor a la industria farmacéutica. El profesor danés es conocido por su oposición a la vacuna del papilomavirus humano (VPH), sus dudas ante la vacuna de la gripe y también con los excesos de determinados tratamientos psiquiátricos y las mamografías como norma general.

No piensen ni mucho menos que es alguien cercano a los antivacunas. De hecho, dedica una buena (y quizá excesiva) parte de este libro a comentar el pernicioso fraude de Andrew Wakefield, el médico que consiguió publicar un paper en The Lancet que relacionaba las vacunas con el autismo, y da un repaso informado a las vacunas del sarampión, la tuberculosis o la gripe. Incluso le da algo de tiempo (es un libro publicado originalmente hace un año) para comentar la del SARS-CoV-2. No, el autor no tiene reparos en criticar tanto la OMS por recomendar el Tamiflu para tratar la gripe A en 2009 y a la EMA por su evaluación de la vacuna del VPH y sus supuestos conflictos de intereses, como a los antivacunas y las organizaciones provacunas.

Gotzsche aborda en esta obra la eficacia real de las vacunas analizando las evidencias científicas existentes y llegando a sus propias y heterodoxas conclusiones

No cabe duda de que la industria farmacéutica es uno de los negocios mundiales que más dinero mueven, y eso facilita conflictos de interés que impedirían que médicos y organizaciones hicieran su trabajo fuera de toda sospecha. Los médicos no tienen cursos de formación que no estén financiados por la industria y la misma OMS se pone bajo la lupa pues las cuotas de los estados miembros sólo cubren el 10 % de su presupuesto y el resto lo cubren socios públicos y privados. ¿En quién puede confiar el ciudadano? Ciudadano que, según el autor, paga la confusión a veces con la vida: los medicamentos, dice Gotzsche, ya son en el mundo occidental la tercera causa de muerte, tras las enfermedades coronarias y los cánceres.

Se trata de un libro que aborda la eficacia real de las vacunas analizando la evidencia científica existente en cada caso y llegando a sus propias conclusiones. En unos casos estará más atinado que en otros. Pero, aunque el autor estuviera equivocado en algunos planteamientos, sus razonamientos se basan en la reflexión científica. La reacción de la organización Cochrane es de lamentar puesto que la discrepancia es esencial en la ciencia y la censura ante la disidencia es letal.

Si leen este libro comprenderán la controversia que acompaña a un autor que no rehúye lo más incómodo. Como cuando plantea sus dudas respecto a la prioridad de atención en momentos de crisis. Dice sin ambages: “puesto que los ancianos internados en residencias pueden morir pronto de todas formas, y para aquellos con baja calidad de vida (los que padecen demencia avanzada o incontinencia fecal u urinaria y otros males) una infección que acabe con su vida puede ser un alivio”. En fin, habrá algunos, mayores o no tan mayores, que se sentirán impulsados a apretar sus esfínteres ante tan contundente diktat.