Image: Nogueira y Coderch, lo que está por llegar

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Exposiciones

Nogueira y Coderch, lo que está por llegar

Carme Nogueira. Vida gallega / Lúa Coderch. Vida de O

9 noviembre, 2018 01:00

Vista de la exposición de Carme Nogueira. Foto: Lukasz Michalak

Comisaria: Tamara Díaz Bringas. Hasta el 27 de enero / Comisaria: Sonia Fernández Pan. Hasta el 13 de enero. CentroCentro. Plaza de Cibeles, 1. Madrid

Como un espacio público y abierto, dedicado al arte contemporáneo que presta especial atención a las prácticas artísticas y curatoriales, se presentaba hace unos días la nueva programación de CentroCentro. Un programa que llega de la mano de su nueva directora, Soledad Gutiérrez, y que presenta, entre otras, las exposiciones vida gallega, de Carme Nogueira (Vigo, 1970) y La vida de O., de Lúa Coderch (Perú, 1982), que llegan firmadas por las comisarias Tamara Díaz Bringas (Cuba, 1973) y Sonia Fernández Pan (Vitoria, 1981), respectivamente.

Poniendo uno de sus focos en la historia del Palacio de Comunicaciones, hoy sede de CentroCentro, vida gallega plantea una investigación específica en diálogo con la reunión retrospectiva de proyectos que la artista Carme Nogueira ha desarrollado en las dos últimas décadas. Nogueira sigue una línea de trabajo que se ha centrado en la investigación de los procesos de cambio en los lugares en los que ha trabajado, así como en la labor de movimientos sociales cuyas luchas se rescatan también por medio de sus piezas audiovisuales e instalaciones.

Estas dos exposiciones son el pistoletazo de salida de la nueva línea de CentroCentro

vida gallega parte del vínculo del espacio expositivo con los arquitectos gallegos Antonio Palacios, autor inicial del edificio, y Alejandro de la Sota, que realizó a posteriori una serie de obras de acondicionamiento y reforma. La exposición plantea una necesidad de recapitular y ver en conjunto varias investigaciones realizadas a partir de relatos mínimos e insólitos en lugares como Rotterdam, Oporto, Valparaíso, Berlín, Edimburgo, París o, por supuesto, Vigo. El sugerente recorrido bidireccional que Nogueira y Díaz Bringas proponen llega siempre a la ciudad natal de la artista, y aquí se establece un paralelismo entre la inauguración del Palacio de Comunicaciones en 1919 y los planes de un Vigo futuro que la revista Vida Gallega anunciaba en aquellas mismas fechas y cuyo responsable no iba a ser otro más que el propio Palacios y su plan urbanístico que nunca llegó a realizarse.

También a partir de un recorrido bidireccional, La vida de O. abre el ciclo Mirror Becomes A Razor When It's Broken, propuesto por la comisaria Sonia Fernández Pan, que se completará a lo largo de 2019 con proyectos de Rubén Grilo, Josu Bilbao y Eva Fàbregas. Lo inaugura la artista Lúa Coderch quien, formada como escultora, reflexiona a través de la videocreación, la performance y la instalación sobre temas vinculados al objeto. El lenguaje cobra aquí una presencia física, que anima lo inerte -con objetos que hablan- y viceversa. Apuesta por una exposición de recorrido espejado, es decir, que permite el acceso por sus dos extremos y que según avanzamos, genera una sensación de repetición en la que solo una serie de detalles y desplazamientos provocan diferentes rupturas con ese reflejo. Coderch echa mano de bocas y voces humanas para dotar a una serie de objetos -en vídeos, pinturas- de esa condición parlante que asociamos con el culmen de la evolución. Y nos acerca en cierta manera a nosotros mismos aunque surja la duda de si la manera de comunicarse de los objetos sería como la nuestra.

El proyecto se resuelve de un modo colectivo con la presencia de las pinturas de Rasmus Nilausen, la banda sonora de Lucrecia Dalt, o las bocas y voces de, entre otros, los artistas Marc Vives, Irina Mutt o Sergi Botella, que certifican una sugerente red de colaboraciones que da fuerza a un panorama por momentos excesivamente individualizado.

La vida de O. deja un montaje exquisito, sin fisuras ni puntos débiles, que invita a ir y venir y que, quizás como mayor virtud, alberga la presencia de un deje irónico que se aloja en cada objeto y en el modo en que cada actor se pronuncia. Asimismo, vida gallega seduce por la capacidad de dirigir la revisión global de un trabajo por medio de un nuevo proyecto y actuar al mismo tiempo como punto de partida de todo lo que está por llegar.

@AngelCalvoUlloa