Image: El espectáculo del Paralelo

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Exposiciones

El espectáculo del Paralelo

En Paral.lel (1894-1939)

9 noviembre, 2012 01:00

El vestit d'en Pasqual

CCCB. Montalegre, 5. Barcelona. Hasta el 24 de febrero.

La avenida Paralelo acogió una oferta cultural genuina y única en Europa, por su magnitud y singularidad. Un conjunto de manifestaciones de la cultura popular y de masas fruto de unas circunstancias históricas que transforman el paisaje social, económico y político. Esta muestra explica cómo y por qué surge una nueva área de espectáculos en la ciudad de Barcelona y todo lo que acontece en ella durante más de 40 años.

Hay un gran acierto en esta exposición: la intuición de la existencia de un valioso caudal cultural apenas advertido hasta ahora: el Paralelo, la arteria barcelonesa que, desde finales del XIX y hasta el término de la Guerra Civil, aglutinó una densa oferta de ocio y diversiones populares. Según los comisarios, Xavier Albertí y Eduard Molner, apiñaba "la mayor concentración de locales de espectáculo del mundo". No podemos afirmarlo de una manera tan tajante, pero en la época Barcelona era uno de los puertos más importantes del Mediterráneo, además de un gran centro industrial con unas nutridas clases de proletariado urbano. Se daban, por tanto, las condiciones para el desarrollo de una verdadera cultura de masas.

Francisco Oliva: La droga fatal (Cocainómanos), 1933

Aunque el célebre "El Molino" está aún en activo, quien se pasee hoy por esta calle, una de las más anodinas de la ciudad, observará apenas indicios de aquella intensa actividad. Los hábitos de consumo de ocio han cambiado y los restos de aquel mundo se expresan como ruinas modernas de una época ya pretérita. Esta exposición se pregunta cómo un episodio tan importante para la identidad de Barcelona se ha olvidado completamente. La explicación que dan Albertí y Molner es que la "inteligencia" catalana, preocupada fundamentalmente por las cuestiones de lengua y de reconstrucción nacional, tenía que articular un modelo de cultura elevado y edificante, y rechazar todas las otras expresiones culturales que priorizaban el consumo y la rentabilidad comercial, aunque éstas se expresaran también en catalán. Evidentemente hay excepciones -y notables-, como el caso de Sebastià Gasch, que prestaba atención tanto al arte de innovación como al circo o al cabaret. No les falta razón a los comisarios al señalar que buena parte de la cultura catalana de resistencia se ha construido sobre aquel modelo.

Hay otros aspectos que explicarían este silencio, porque el problema que plantea la muestra no es otro que la reivindicación de la denominada baja cultura, esto es, de la cultura de masas. Hasta tiempos recientes, el ámbito de estudio de la historia del arte eran las "Bellas Artes", lo que dejaba de lado, precisamente, toda esta producción popular. Además, existe una tradición intelectual, representada por Adorno y demás teóricos de la escuela de Frankfurt, que han articulado un discurso basado en la radical separación entre cultura de masas y alta cultura, así como en la supremacía de esta última. El temor por el desbordamiento de una cultura producida industrialmente, ante la cual el intelectual se siente sin herramientas de análisis; la desconfianza del uso de los medios de comunicación en los estados totalitarios; la suspicacia ante todo beneficio económico derivado de la cultura... son aspectos que explican esta fractura.

Vista del Paralelo, 1936

No hace falta decir que, con el paso del tiempo, este discurso se ha ido diluyendo, tejiéndose un diálogo entre ambas esferas cada vez más estrecho, como esta exposición, que construye puentes entre alta y baja cultura. Pero, sobre todo, es la crónica sentimental de un mundo desaparecido. Éste es otro de sus méritos. Se recuperan vistas de antiguos teatros, anuncios y documentos de la vida sexual en torno al cabaret y literatura del mundo del espectáculo… Pero si estas imágenes nos resultan tan fascinantes es porque muestran los fantasmas de una vida que latía en la que fue una de las calles más populares de Barcelona.