Steve McCurry: 'Peshawar, Pakistán', 2002. © Steve McCurry/Magnum Photos. A la derecha, Bruce Davidson: 'Banda de Brooklyn, Nueva York', 1969

Steve McCurry: 'Peshawar, Pakistán', 2002. © Steve McCurry/Magnum Photos. A la derecha, Bruce Davidson: 'Banda de Brooklyn, Nueva York', 1969

Arte

Leica: de Leipzig 1925 a Madrid, cien años enfocando la historia

La celebración del centenario de su primera cámara llega a Madrid con la inauguración de 'Leica. Un siglo de fotografía': 174 obras de grandes autores, desde Elliott Erwitt a Sebastião Salgado.

Más información: Javier Liedo, director de Leica Camera Iberia: "La mejor fotografía es la que está por llegar"

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Aunque el primer prototipo de Leica fue creado por Oskar Barnack en 1913, la Gran Guerra retrasó su producción comercial hasta 1925. Fue en la Feria de Primavera de Leipzig (Alemania) cuando la marca presentó la primera cámara de 35 mm fabricada en serie. Un formato mucho más manejable que sus antecesoras que llegó para revolucionar el mundo de la fotografía.

El estand del empresario Ernst Leitz II fue el punto de partida. Allí Leica I, con su objetivo Anastigmat 1:3,5/50 mm, inició su andadura y estableció el formato de 24×36 mm como estándar mundial.

Pronto, fotógrafos de renombre como Alexander Rodchenko y André Kertész reconocieron las posibilidades del nuevo aparato y, solo el primer año, se vendieron mil unidades.

Por primera vez, una cámara permitía captar imágenes de la vida real, capturar el instante decisivo tan ansiado por Henri Cartier-Bresson (el maestro utilizaba un telémetro Leica), que propulsó el nacimiento tanto del fotoperiodismo moderno como de la fotografía artística.

Este hito es el que viene a celebrar la exposición que el próximo miércoles 10 inaugura en Madrid el Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa: Leica. Un siglo de fotografía. Una muestra que recorre la obra de grandes fotógrafos internacionales vinculados a la legendaria marca.

Adriana Loureiro Fernández: 'Paradise Lost', 2024

Adriana Loureiro Fernández: 'Paradise Lost', 2024

Bruce Davidson, Elliott Erwitt, Alberto Korda (con una Leica realizó el retrato del Che Guevara que le haría famoso), Ralph Gibson, Sebastião Salgado, Steve McCurry (su fotografía de una niña en Peshawar sirve ahora como emblema), Jane Evelyn Atwood y Joel Meyerowitz (Premio PHotoEspaña 2025), son algunos de los nombres que dan forma a este recorrido histórico.

174 fotografías de autores que recorren los últimos 100 años, con temáticas que van de la fotografía de calle y el documento social al paisaje urbano, la naturaleza o el retrato.

“No queríamos mostrar solo las fotografías más famosas e icónicas, sino también momentos personales, sorprendentes y llenos de intimidad. Nuestra selección no es estrictamente cronológica, sino que sigue un hilo emocional”, explica Karin Rehn-Kaufmann, directora artística de Leica Gallery International y comisaria de la exposición, que se amplía en la Leica Gallery de Madrid.

Españoles en el objetivo

Además, para su escala en la capital, la muestra ha añadido a una treintena de fotógrafos españoles, entre los que figuran autores imprescindibles de nuestro panorama como Agustín Centelles, Ramón Masats, Ricard Terré, Gonzalo Juanes, Manuel Sonseca, Carlos Saura, Manolo Laguillo, Anna Turbau, Javier Campano, Ouka Leele y Alberto García-Alix.

Gonzalo Juanes: 'Calle Serrano', 1960

Gonzalo Juanes: 'Calle Serrano', 1960

Y es que, desde que fotógrafos legendarios como Cartier-Bresson y Robert Capa (con su icónica Muerte de un miliciano) se hicieron con una Leica para tomar algunas de sus más famosas instantáneas, muchos han sido los autores que han hecho suya esta cámara histórica.

Una fotografía Leica tiene alma. A menudo es discreta, pero nunca superficial. Refleja la intención del fotógrafo, su respeto por el momento”, dice Karin Rehn-Kaufmann.

Con ella hizo el francés Robert Doisneau la emblemática fotografía del beso frente al Hôtel de Ville de París, en 1950; Gerda Taro utilizó varias Leica de 35 mm durante sus estancias en el frente como fotógrafa de guerra y Garry Winogrand, figura clave de la fotografía callejera en Nueva York, trabajó con distintos modelos de la Leica M4. También el cineasta Stanley Kubrick eligió una Leica para sus conocidos autorretratos.

Una historia que se prolonga hasta nuestro siglo, con Bruce Davidson, que alumbra con su Leica la serie East 100th Street y otros trabajos en barrios neoyorquinos marginales, o con el reconocido Sebastião Salgado, que la utiliza para algunas de sus series ya míticas de la Amazonía brasileña. Ambos presentes en esta exposición.

Ricard Terré: 'La niña Isabelita Clemente, Sant Boi de Llobregat', 1958

Ricard Terré: 'La niña Isabelita Clemente, Sant Boi de Llobregat', 1958

Y es que “la autenticidad siempre ha estado en el corazón de Leica”, asegura la responsable de las Leica Gallery de todo el mundo. Una máxima con la que la compañía se enfrenta al desafío digital y de la inteligencia artificial.

Al servicio de la historia

“Si bien la IA puede ser una herramienta, nunca podrá reemplazar al ojo humano ni a la conexión emocional entre el fotógrafo y el sujeto. La cámara debe servir a la historia, no fabricarla”, sentencia Rehn-Kaufmann.

“Se podría decir que Leica hoy es un alma analógica en un cuerpo digital”, añade Andreas Kaufmann, presidente de Leica. En un entorno dominado por la inmediatez digital y la competencia de los smartphones el lema que el copropietario de la marca quiere transmitir a los fotógrafos es claro: “¡Despacio! ¡Abre los ojos! ¡Crea! Eso es algo que ningún algoritmo puede replicar”.