El Museo Gregorio Prieto de Valdepeñas

El Museo Gregorio Prieto de Valdepeñas

Arte

El Museo Gregorio Prieto de Valdepeñas reabre tras una profunda rehabilitación

El centro, que incorpora nuevos espacios y servicios, alberga más de 5.000 obras del artista 

9 enero, 2023 17:25

El Museo Gregorio Prieto de Valdepeñas ha reabierto hoy sus puertas tras una intensa rehabilitación de más de dos años, con nuevos espacios y servicios (como una sala audiovisual, una sala biográfica y una audioguía) y mejoras en la accesibilidad y la eficiencia energética. El centro, que alberga más de 5.000 obras del artista, afronta una segunda etapa en su desarrollo tras su apertura hace más de tres décadas.

El objetivo de esta reforma, que ha supuesto una inversión de más de 600.000 euros, ha sido actualizar su puesta en escena, centrándola en la obra del creador manchego y la evolución a lo largo del siglo XX de los conceptos artísticos a los que se adscribe.

Nuevas infraestructuras y una reestructuración de la colección que han servido para que la creación de Gregorio Prieto, pionero en la acción internacional de la vanguardia española y gran representante pictórico de la Generación del 27, “se contemple ahora más contemporánea y necesaria que nunca”, según el director artístico del museo, Raúl Luis García.

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Prieto (Valdepeñas, 1897-1992) fue uno de los vanguardistas españoles más internacionales. Pintor, fotógrafo, dibujante, es el ejemplo de artista total que reivindicaban las vanguardias históricas.

El collage fue su más singular aportación plástica, siempre dentro de los antipostulados de lo que se dio en llamar postismo. Formó parte activa de la generación artística del 27 y fue su más destacado representante pictórico.

Vivió y creó en el universo de la vanguardia internacional desde su etapa formativa en París, mediados los años 20; una senda vivencial y creativa que posteriormente le conduciría a Roma, de vuelta más tarde a París y, de allí, en agosto de 1936, a su exilio en la capital británica, desde donde regresaría a España en 1950.

El museo, ubicado en una casa solariega del siglo XVII, abrió sus puertas en 1987, en vida del artista, y fue oficialmente inaugurado en 1990. Posee unos fondos permanentes que suman más 5.000 obras, de las que ahora se expone una cuidada selección de 400 piezas.

'Luna de miel en Taormina', de Gregorio Pietro

'Luna de miel en Taormina', de Gregorio Pietro

De estas, unas tres cuartas partes son creación del propio artista, distribuidas en un recorrido por etapas biográficas y estilísticas, y el resto pertenece a su valiosa colección privada; entre muchas otras piezas, se exhiben dibujos de Rafael Alberti, Federico García Lorca y Joaquín Valverde.

La redefinición y adaptación del museo se ha centrado tanto en su contenido como en sus infraestructuras físicas. Al primer apartado pertenece la reestructuración de la colección en cinco etapas artísticas y biográficas.

Estas abarcan desde 1918, cuando Prieto inicia sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, destacando enseguida como notable paisajista (influido por el impresionismo y sus secuelas), hasta su fallecimiento en 1992.

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Sus últimas obras se enmarcan en el llamado “fovismo ibérico” y en su personal visión del arte pop, con fuertes vinculaciones con el movimiento postista, creado por él mismo y otros artistas coetáneos como Chicharro Briones y Carlos Edmundo de Ory.

'Retrato de Federico García Lorca', de Gregorio Pietro

'Retrato de Federico García Lorca', de Gregorio Pietro

Esa apuesta se refuerza con dos exposiciones temporales y una nueva sala, denominada Generación del 27, en la que se pone en valor su figura como principal representante pictórico de esta promoción, incluyendo los retratos que realizó de sus amigos poetas (entre otros, Lorca, Alberti, Cernuda, Aleixandre o Rosa Chacel, quien le acompañaría hasta el final de sus días).

La primera de las muestras temporales lleva por título Gregorio Prieto. Retrato de un siglo, donde se aprecia la evolución del artista a través de sus retratos de grandes personalidades de las artes y las ciencias del siglo XX, e incluye como obra invitada Mi madre y yo (circa 1927), autorretrato al óleo junto a la figura de su madre ausente, cedida por el Ayuntamiento.

La segunda exposición temporal se consagra a los 30 años del Certamen de Dibujo Gregorio Prieto, instituido por el artista en 1991 para promover la disciplina entre las nuevas generaciones de creadores y que a día de hoy constituye el premio de mayor prestigio y perdurabilidad de este género en España. La muestra recopila las obras merecedoras del primer y segundo premios a lo largo de este tiempo.