Imagen | Benditos accidentes del arte 'crudo'

Imagen | Benditos accidentes del arte 'crudo'

Arte

Benditos accidentes del arte 'crudo'

Los jóvenes artistas Manuel M. Roncero y Mar Cubero recurren en su la galería We Collect a lo esencial: pintura y materiales que hablan por sí solos

8 noviembre, 2021 08:22

Esencia. Mar Cubero y Manuel M. Roncero. Galería We Collect. Conde de Aranda, 20. Madrid. De 900 a 4.650 €. Hasta el 27 de noviembre

Es la primera vez que vemos el trabajo de Manuel M. Roncero (Sevilla, 1993) en una galería en Madrid, un pintor a tener en el radar, puro, entregado al proceso y a los pequeños azares que ocurren entre capa y capa de pintura en el estudio. Sus telas tienen algo de cocina, de espacio de experimentación sobre el que pasa una y otra vez la pincelada –blanca o negra, generalmente– con la que construye esas grandes composiciones monocromas en las que ocurren los "accidentes".

Abandona Roncero a veces las telas a su suerte sobre el suelo, o pone y quita materiales, esquineras de tela grapadas, pequeños puntos de color, ceras y espray con los que entabla un diálogo crudo con la propia obra y con su insaciable proceso creativo. No hay ningún discurso detrás de cada una de estas piezas, sino la búsqueda de una imagen que se construye con el tiempo, un tiempo que a veces está marcado por la propia fecha de entrega de un trabajo, que abandona el estudio destino a una exposición y que, si no, no tendría fin.

Esta nueva muestra de la galería We Collect reivindica el arte hecho con las manos, ese que se aleja de toda tecnología

Esta nueva muestra de la galería We Collect reivindica el arte hecho con las manos, ese que se aleja de toda tecnología, también con la obra de Mar Cubero (Madrid, 1990) a la que hasta ahora conocíamos por unas piezas escultóricas muy matéricas en las que las constantes eran la repetición de motivos y la combinación de piezas perfectamente medidas. Salta ahora de la madera al papel, tiñéndolo con betún, barniz y óleo, dejando a la vista las huellas del proceso, las texturas y sus humedades. Se libera con estas nuevas piezas, que oscilan de un marrón casi negro al color miel, de la disciplina de esos trabajos anteriores y entabla una conversación que funciona muy bien con los lienzos de su compañero de exposición.

@LuisaEspino4