Image: Charlotte Prodger, premio Turner 2018

Image: Charlotte Prodger, premio Turner 2018

Arte

Charlotte Prodger, premio Turner 2018

La artista aborda temas como la identidad y el género a través de películas que graba con su teléfono móvil

5 diciembre, 2018 01:00

Charlotte Prodger

La artista Charlotte Prodger (Bournemouth, 1974) ha sido premiada con el premio Turner de arte contemporáneo que otorga la Tate Gallery de Londres por las obras BRIDGIT y Stoneymollan Trail que presentó Bergen Kunsthall. Ambas están rodadas enteramente con su i-Phone, herramienta que considera una prolongación de nuestro sistema nervioso y que utiliza como archivo personal. "Me interesa la relación entre el cuerpo y la tecnología. Estas películas las rodé con el teléfono, herramienta que se vuelve material, casi escultural", explica Prodger en un vídeo difundido por la pinacoteca.

Alex Farquharson, director de la Tate Britain, ha dicho que el jurado sintió que BRIDGIT es "increíblemente impresionante por la forma en la que aborda la experiencia vivida y la formación de un sentido del yo a través de referencias dispares". También ha considerado que su obra evoca tradiciones del arte paisajístico al mismo tiempo que tiene peso psicológico. "Acaba siendo inesperadamente expansivo y esto no es lo que esperas de los vídeos grabados con un i-Phone", ha incidido.

La artista, que trabaja la imagen en movimiento, la imagen impresa, la escultura y la escritura, tomó el título de BRIDGIT del nombre de la deidad neolítica del mismo nombre. En ella, el cuerpo y el dispositivo se convierten en extensiones el uno del otro y lo que transmite es la meditación de la artista sobre la subjetividad cambiante. En Stoneymollan Trail, la segunda pieza por la que Prodget estaba nominada al Turner, alterna imágenes de los paisajes escoceses con los de su casa. Durante los 32 minutos que dura aborda cuestiones como la feminidad, la personalidad, lo queer y lo que supone ser un ser humano.

Imagen de BRIDGIT, 2016

Cuando hizo BRIDGIT, Prodger llevaba tiempo pensando en la "autodeterminación y en las formas que esta podía adoptar tanto geográficamente como en la relación entre los cuerpos", sostiene. Por eso, continúa, tomó el optimismo de la independencia de Escocia como modo de abrirse fuera del discurso para hablar sobre la "importancia de la autodeterminación para las historias de la lucha queer. Un tema que sigue siendo importante porque ha habido una invasión de los espacios que tiene que ver con la mercantilización de la estética queer en la moda, el arte y la música. Esto lo está vaciando de contenido político", considera la artista.

Gran parte del trabajo de Prodger contempla lo que sucede con el habla a medida que se metamorfosea a través del tiempo, el espacio y los sistemas tecnológicos. Para las voces en off, con frecuencia pide a sus amigos que lean el contenido de su diario mientras ella habita otras subjetividades repitiendo las palabras de personas vivas y muertas: amigos, usuarios anónimos de YouTube y figuras históricas de influencia. La imagen en movimiento ha sido el núcleo del trabajo de Prodger durante dos décadas y sus formatos en evolución constante están íntimamente ligados al contenido autobiográfico de su trabajo. Los vídeos recientes de Prodger establecen tensiones complejas entre el cuerpo, el paisaje, la identidad y el tiempo.

El galardón se otorga cada año a un artista británico que haya expuesto o presentado su trabajo en los últimos doce meses. Dotado con 40.000 libras, 25.000 son para el ganador y 5.000 cada uno de los finalistas que en este caso han sido Naeem Mohaiemen, Luke Willis Thompson y Forensic Architecture.