Image: Exposiciones y la música de fondo

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Arte

Exposiciones y la música de fondo

Rutas con arte (2): Cataluña, Aragón y costa mediterránea

10 agosto, 2017 02:00

Giorgio de Chirico: Il Contemplatore, 1976

Barcelona nos sumerge en el particular mundo de Giorgio de Chirico y en los universos de Björk y de David Bowie, nos coloca frente la fotografía en blanco y negro de Duane Michals y nos pone a prueba con el oscuro Weegee. En Lérida se puede ver parte de la producción musical de Carles Congost, en Zaragoza a Fortuny y en Ibiza obras nunca antes vistas de Keith Haring.

- Rutas con arte (1): Madrid y las dos Castillas
- Rutas con arte (3): Andalucía, Extremadura y Canarias
- Rutas con arte (y 4): Costa cantábrica y norte peninsular

En Barcelona empieza nuestro segundo recorrido por las exposiciones del verano porque allí, con quince días de diferencia inauguraron a finales de primavera dos muestras protagonizadas por dos iconos de la música. Aunque con diferentes conceptos las dos proporcionan experiencias inmersivas en dos particulares universos, el de Björk y el de David Bowie. La del desaparecido cantante llegaba a la Ciudad Condal para cerrar el mes de mayo. Una gran retrospectiva itinerante organizada por el Victoria and Albert Museum que hace en el Museu del Disseny su única parada peninsular. Primera muestra dedicada a la estrella del glam que ha reunido 300 objetos provenientes del archivo Bowie entre fotografías, vídeos, portadas de discos, letras manuscritas, trajes...

La de Björk en el CCCB está propuesta como una "exposición de realidad virtual", un viaje por la música y el mundo de la artista islandesa que, además inauguró el festival Sonar con una peculiar sesión de DJ de cuatro horas y una conferencia sobre el uso de la tecnología en su obra. Inspirada en su último trabajo, Vulnicura, reúne performances, cine, instalación, vídeos... Björk digital ha pasado ya por ciudades como Tokio, Montreal, Sidney y Londres y, como la de Bowie, puede verse hasta finales de septiembre en Barcelona.

Más metafísica suena la banda sonora de la exposición de CaixaForum Barcelona: El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad, una de las grandes muestras del verano barcelonés. Sus ciudades, estados mentales y fantásticos poblados de seres y elementos tan reconocibles, ocupan hasta el 22 de octubre buena parte de la antigua fábrica modernista hoy dedicada a la cultura. 150 obras, muchas de ellas provenientes de la Fundación Giorgio e Isa de Chirico, componen la retrospectiva de uno de los artistas más originales de su tiempo, con "una forma de entender el mundo tan personal y original que no puede desarrollarse en seguidores o imitadores", como escribió Jaume Vidal Oliveras. Además, en el mismo centro, comisariada por Nimfa Bisbe, hasta el 3 de septiembre puede verse el interesante diálogo montado entre dos obras del neoyorquino Tony Oursler y los fenómenos paranormales. Todo con la magia como telón de fondo.

En el MACBA la investigación y el arte se unen en las dos exposiciones que centran su programación estival. En Forensic Architecture (nombre también del colectivo) la estética y los datos sobre las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de estado han dado lugar a lo que ellos llaman "arquitectura forense". Una muestra sobre cómo el grupo utiliza la arquitectura para investigar y denunciar los conflictos armados y la destrucción medioambiental. En otra de la salas del museo, a través del trabajo de Akram Zaatari entramos de lleno en la Arab Image Foundation, archivo con sede en Beirut, Líbano, que atesora material fotográfico procedente de Oriente Medio, el norte de África y la diáspora árabe; creada y desarrollada por artistas preocupados por la preservación fotográfica de sus países y de la que Zaatari es miembro fundador y figura clave en su desarrollo.

Weegee en una de sus salidas nocturnas

Más fotografía, ahora en la sede de la Fundación Mapfre en Barcelona, donde Duane Michals presenta una retrospectiva de 200 obras. Michals, que empezó a trabajar como diseñador gráfico en la revista Life y que en 1970 ya había expuesto en el MoMA de Nueva York, es uno de los fotógrafos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. La exposición está abierta hasta el 10 de septiembre y visitarla es una oportunidad única ya que no viajará a Madrid. Otra fundación, Foto Colectania, y otro fotógrafo estadounidense: Weegee by Weegee reúne 120 instantáneas del fotógrafo que hizo del crimen de Nueva York su vida y su obra. Para verla hay más tiempo: estará hasta el 5 de noviembre. También la Fundación Tàpies apuesta por la imagen para su exposición temporal dedicando una monográfica a Allan Sekula (Erie, 1951 - Los Ángeles, 2013), otro nombre destacado de la fotografía moderna en la segunda mitad del siglo XX. La Tàpies muestra dos series de trabajos en las que Sekula, que mantuvo una estrecha relación con la Barcelona post-olímpica, analiza el impacto de la economía marítima sobre la incipiente globalización de los años noventa. Hasta el 25 de septiembre.

En la Virreina Centre de la Imatge, Léxico familiar reúne de la mano del comisario Valentín Roma la obra de la portuguesa Paula Rego (Lisboa, 1935). Representante de una 'figuración a la inglesa' (Bacon, Freud), descarnada y rotunda, Rego es una de las artistas más internacionales de su país y esta muestra recorre seis décadas de su trayectoria: entre sus dibujos de los años cincuenta y algunos proyectos recientes. En la sala Miserachs del mismo centro, Gonzalo Elvira (Patagonia, 1971) reconstruye, mediante dibujos, cartografías y materiales documentales, la biografía del anarquista Simón Radowitzky, condenado a cadena perpetua en Ushuaia tras atentar contra el responsable de la brutal represión policial de la Semana Roja de Buenos Aires (1909).

Sin salir de Barcelona, Antoni Miralda se encuentra a sí mismo en la Fundación Suñol. Caminos encontrados une su pieza presentada en la documenta 6 de Kassel de 1977, Fest für Leda, con la realizada en 2015 para la galería Moisés Pérez de Albeniz, 46 ossos. Dos trabajos producidos con 38 años de diferencia en contextos muy distintos que ahora, efectivamente, se encuentran. De Oriol Vilapuig (Sabadell, 1964) se pueden ver 30 obras, la mayoría políticos, que resumen los últimos años de trabajo del artista catalán.

Hace 30 años que el dúo suizo formado por los artistas Peter Fischli y David Weiss presentaba la película The Way Things Go. Reacciones en cadena y objetos unidos por acciones causa-efecto que han inspirado a Daniel Jacoby & Yu Araki, Serafín Álvarez y Cécile B. Evan para realizar nuevas producciones a partir de aquella pieza y reunirlas en The Way Things Do. En la Fundación Miró, que afronta ahora la sucesión en la dirección de Rosa María Malet, hasta el 1 de octubre. Y una última parada antes de poner rumbo al interior: cuatro esculturas del mexicano José Dávila, a quien estamos acostumbrados a ver en Madrid, en la galería Travesía Cuatro, conforman la primera exposición individual del artista en la Blueproject Foundation de Barcelona.

Reflexiones de interior

En Lérida, el Centro de Arte la Panera reúne hasta el 15 de octubre parte de la producción musical de Carles Congost (Olot, 1970) en Maletas violentas, y en Huesca, en el Centro de Arte y Naturaleza Fundación Beulas, la parada es obligada para dar cuenta de varias de sus exposiciones de esta temporada. La principal es la colectiva Al borde una herida. Una reflexión a través de las obras de artistas como Ignasi Aballí, Carlos Aires (con otra intervención individual en el mismo centro), Joan Fontcuberta, El Perro, Antoni Muntadas, Montserrat Soto y Santiago Sierra, que hablan sobre "migración, exilio y colonialidad" con piezas realizadas en el marco natural geopolítico del Mediterráneo, con especial énfasis en el Estrecho. De Ricardo Calero es una de las últimas piezas adquiridas por el centro, Memoria de Sueños... (2012), expuesta, como el vídeo de Carlos Garaicoa, Yo no quiero ver más a mis vecinos, hasta el 24 de septiembre.

Vista de la exposición Al borde de una herida en Centro de Arte y Naturaleza Fundación Beulas

Ya en Zaragoza, Tiempo de ensoñación repasa en CaixaForum los años que Fortuny vivió en Granada: dibujos, pinturas y telas diseñadas por el artista en algunos de sus mejores años. Atraído por la ciudad del Albaicín y por la Alhambra, Fortuny creo allí algunas de sus obras más icónicas, como La matanza de los abencerrajes, que junto con el resto, puede verse hasta el 27 de agosto. Aunque sin duda Goya es uno de los atractivos artísticos de Zaragoza este verano. El descubrimiento de una obra del pintor, casi por casualidad, por parte de la conservadora del Prado Manuela Mena, y su exposición en unas renovadas salas merecen la visita. El éxtasis de San Antonio Abad propiedad del Museo de la cuidad desde 1925 y atribuido a Francisco de Bayeu luce ya con cartela del pintor de Fuendetodos.

Volvemos sobre nuestros pasos hacia la costa de Levante para hacer una primera parada en el Espai de Castellón donde todavía llegamos a ver el homenaje a William Burroughs, figura capital de la generación beat, en el 20 aniversario de su fallecimiento. La exposición, comisariada por la artista Eva Prinz y el músico Thurston Moore, conocido por su trayectoria en la mítica banda Sonic Youth, documenta con objetos y fotografías la Nova Convention, el evento que tuvo lugar en el Entermedia Theater de Nueva York a lo largo de tres días, entre finales de noviembre y principios de diciembre de 1978: lecturas, proyecciones y performances inspiradas en el trabajo de William Burroughs que incluyeron actuaciones de Laurie Anderson, Patti Smith, Philip Glass, Brion Gysin, Frank Zappa, John Cage o Timothy Leary.

Ya en Valencia, donde la novedad está este año en la apertura de un nuevo centro de arte, Bombas Gens, situado en una antigua fábrica y dirigido por Nuria Enguita. Un proyecto privado, de la Fundación Per Amor a l'Art, que presentó a principio de julio su colección junto a una exposición de los artistas Bleda y Rosa.

Un espacio que viene a completar la ya de por sí animada actividad artística valenciana que tiene en el IVAM la segunda parada imprescindible. Este verano, con la fachada intervenida por Cristina Lucas como parte del ciclo El IVAM produce, muestra la exposición de Joana Hadjithomas & Khalil Joreige. Primera de los artistas libaneses en España, es una coproducción del museo valenciano con el Jeu de Paume, París, la Haus der Kunst, Múnich y la Sharjah Art Foundation, Sharjah, y se enmarca dentro de una nueva línea del director del museo, José Miguel Cortés, que busca abrir vías de investigación con las que repensar nuestra relación con el Mediterráneo. Además, la exposición de Carmela García y un Caso de estudio dedicado a Robert Frank completan la visita.

Robert Frank: Look, London, 1950

Xisco Mensua (Barcelona, 1960) expone en La Nau de la Universidad de Valencia su análisis sobre la irreversibilidad del tiempo y la muerte. La muestra se articula a partir del trabajo del mismo título, No return, con la que el artista ganó hace cinco años la Bienal Martínez Guerricabeitia: un políptico compuesto por doce dibujos es el centro de la exposición que reúne además pinturas, vídeo y esculturas. Para los seguidores de Francis Bacon una última parada en la Fundación Bancaja que acoge los dibujos que esta primavera pudieron verse en el Círculo de Bellas Artes de Madrid bajo el comisariado de Fernando Castro Flórez.

Este año haremos un alto en Alicante porque allí, en la Lonja del pescado, puede visitarse On Translation en la que un grupo de artistas formado por Aggtelek, Carlos Fernández-Pello, Nuria Fuster, Mar García Albert, Irene Grau, Rubén M. Riera y Sergio Porlán se dedican a repensar la existencia de los objetos.

Y de allí a Cartagena donde la exposición principal, inaugurada en el Palacio Consistorial en el marco del festival La Mar de Músicas, Ilumina nuestra frontera, comisariada por Carolina Parra y Nacho Ruiz, directores de la galería T20 de Murcia, reúne artistas como Liliana Porter, Sandra Gamarra, Felipe Ehrenberg (una de cuyas obras presta su nombre a la muestra), Tania Bruguera, Waltércio Caldas, Vik Muniz, Alfredo Jaar, entre otros, para hablar de Latinoamérica, siguiendo la línea del país, o países este caso, invitados del festival. En el mismo contexto, la intervención del artista colombiano Nadín Ospina, Del otro mundo, un reflejo del miedo de nuestra sociedad a la inmigración, y la del cubano Alexadre Arrechea, que se pueden ver en el Palacio Molina hasta el 30 de agosto.

Ciudad de vacaciones

Interesante reflexión la que este verano propone Es Baluard sobre el turismo con el proyecto Ciudad de vacaciones, un trabajo en proceso organizado conjuntamente con Arts Santa Mònica (Barcelona), Istituto Europeo di Design (IED Venecia) y el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA). Presentado durante la inauguración de la Bienal de Venecia, viajará después a las otras dos ciudades. Irene de Andrés, Ángel Marcos, Adrian Melis, Miguel Trillo o Massimo Vitalli son algunos de los artistas participantes. También en Es Baluard, en el Aljibe, otra obra en la que merece la pena detenerse: la videoinstalación del colectivo ruso AES+F, The Feast of Trimalchio.

Vista de la exposición de Keith Haring en Ibiza

Además, este verano Palma está de aniversario. La exposición Miró nunca visto conmemora los 25 años de la apertura de la Fundación Pilar i Joan Miró de Mallorca y se centra en el último período de creación del artista en la isla, desde que se instala en 1956 hasta su muerte en 1983. Con 95 obras nunca vistas en la Fundación y algunas inéditas, además de material gráfico y documental, piezas que salieron del Taller Sert y Son Boter entre los años 60 y 70, pasando después a manos de amigos, instituciones y coleccionistas, dispersándose por diferentes lugares y hoy aquí reunidas. Y en CaixaForum Palma, tras su paso por la sede de Madrid, Ramon Casas. La modernidad anhelada conmemora el 150 aniversario del nacimiento del pintor.

Mientras en Ibiza el protagonista es Keith Haring porque el coleccionista y mecenas Lio Malca ha organizado una exposición en una antigua nave para el almacenaje de sal. Obras del artista neoyorquino nunca antes vistas en España están ahora en esta Nave de la Sal hasta el 30 de septiembre. Además una de sus esculturas monumentales (7 metros de altura y 11 toneladas) puede verse en el Paseo Marítimo de Ibiza.

@PaulaAchiaga