Image: Pierre Alechinsky, la aventura del arte

Image: Pierre Alechinsky, la aventura del arte

Arte

Pierre Alechinsky, la aventura del arte

El artista belga recibe este jueves la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes y presenta la retrospectiva de sus obras en papel nunca antes vistas en España

19 febrero, 2015 01:00

Pierre Alechinsky visto por Adrien Iwanowski, Bougival 2009

"He nacido en un país imaginario. Bélgica es una españolada nórdica. Palabras, nombres propios, expresiones españolas siguen existiendo en nuestro patios franceses y flamencos", aseguraba Pierre Alechinsky (1927, Bruselas) en 2005. Pintor y litógrafo belga arrancó su carrera en 1947 y pronto se hizo miembro del grupo de pintura belga junto a artistas como Jan Cox y Marc Mendelson. La aventura que comenzó años atrás se ve reconocida ahora con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes que se le otorga este jueves y que se la entrega el presidente de la institución Juan Miguel Hernández León. Tras la entrega del galardón, Alechinsky inaugurará la retrospectiva que se le dedica en el Círculo.

España rinde homenaje al artista con una colección de obra sobre papel que nunca antes ha sido vista en nuestro país. Se trata de uno de los integrantes más destacables del movimiento CoBra (Copenhague, Bruselas, Ámsterdam) fundado en París en el año 1949 y disuelto en 1951. Junto a Karel Appel, Christian Dotremont y Asger Jorn se mostraron contrarios a la abstracción geométrica de la década de lo 40 abogando por la preferencia por la espontaneidad y el rechazo de teorías preestablecidas. Quiso hacer de la pintura una forma de vida y comenzando con características surrealistas sus reformaciones del arte le llevaron a buscar nuevas posibilidades en el lenguaje plástico.

Central Park , 1965

Además de ser un grupo activo, crearon una revista con nombre homónimo al movimiento que habían creado y editaron diez números. Cuando CoBrA se disolvió en 1951, Alechinsky se mudó a París donde perfeccionó su destreza en el grabado experimentando nuevas técnicas en Atelier 17 junto a Stanley William Hayter. Allí conoció a personalidades del momento como Alberto Giacometti y Victor Brauner y el surrealismo llamó su atención. Descubrió la caligrafía japonesa y colaboró en la grabación de la película Caligrafía japonesa de 1955 en un intento de acercar el arte oriental y occidental. De este modo, encuentra su característica más emblemática y con la que se conoce su obra: crea una zona de conversión continua y contradictoria en los bordes de sus cuadros, donde incluye, a modo de viñetas, narraciones paralelas y notas marginales.

Hacia 1965 llega el punto de inflexión de su carrera cuando se introduce en la pintura acrílica de la mano de Wallave Ting en Nueva York. De esta amistad surge Central Park, su primera obra acrílica con observaciones marginales. Un año más tarde el emblemático Andre Breton escogió esta pieza para la última exposición internacional del surrealismo. Y en ese mismo año Alechinsky publicó en Idèotraces una colección de 85 dibujos.

Para 1973 expone su primera retrospectiva de dibujos en los Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas y en 1975 el Centro Georges Pompidou le dedicó la muestra Alechinsky a la impresión. Su obra es un conjunto de experimentaciones con elementos extrapictóricos agregados a modo de collage y tanto sus piezas como sus escritos se caracterizan por el humor.

Ahora, el Círculo de Bellas Artes homenajea al artista con el máximo galardón que entregan y acoge la retrospectiva de una figura clave del informalismo europeo. Así, la exposición trae al frente el valor de una obra poética, gestual y energética de un artista que puso el arte por delante de la vida.