Arte

Artistas: estudios abiertos

Arranca la tercera edición de Open Studio en Madrid, un proyecto que da luz al espacio más personal de los artistas

22 mayo, 2014 02:00

Una habitación, un sótano, una libreta, unas duchas, una nave industrial, una acera o un garaje. Las posibilidades son infinitas cuando hablamos de espacios de trabajo. Esa cabaña para pensar tan reiterada en la última entrega de Enrique Vila-Matas. El lugar preferido de obsesiones. Los de los artistas son tan versátiles como móviles, muchas veces incluso mutantes. Los hay compartidos como Estudio Caunedo, en el barrio de San Blas de Madrid, donde trabajan Miren Doiz, Hisae Ikenaga y Rubén M. Riera, o Vista Alegre 20, que visitan diariamente Julio Falagán y Carlos Alemany. También los hay institucionales como Ranchito, que mediante convocatorias anuales permiten instalarse durante un tiempo en Matadero Madrid. O los que dan una vuelta de tuerca a la idea tradicional de "estudio de artista" y apuestan por la incubadora de ideas, como Factoría Cultural, también en Matadero, o proyectos que escapan a las definiciones, como Nadie, Nunca, Nada, No, ubicado en la madrileña calle Amparo, donde lo mismo programan un taller de Patricia Esquivias que una charla con Dominique Gonzalez-Foerster.

Una diversidad que define la tercera edición de Open Studio, un proyecto que cada año abre durante cuatro días muchos de los talleres de los artistas que trabajan en Madrid. Este año se profesionaliza con un programa de específico para coleccionistas y otro para gestores del medio artístico nacionales e internacionales. La propuesta es buena, necesaria por lo que promueve en cuanto a difusión artística y precisamente ahí está su talón de Aquiles. ¿Para quiénes se abren los estudios? ¿Realmente el público general visita estos espacios? ¿O queda todo en un circuito de profesionales? Ante los retos pendientes, muchos en el arte en nuestro país, sólo podemos celebrar que haya iniciativas que agiten el contexto artístico y participen de un debate permanentemente abierto, como los estudios. El Cultural recorre algunos de ellos.

Nave Oporto



En el barrio de Carabanchel acaba de nacer un curioso foco creativo llamado Nave Oporto, un estudio que comparten siete artistas: Fod, Irma Álvarez-Laviada, Manuel Saro, Miguel Ángel Tornero, Miki Leal, Santiago Giralda y Belén Rodríguez, ganadora del I Premio a la Producción Artística que la Fundación Banco Santander dio en el marco de Open Studio en 2013. Es la chica del meteorito instalado en el año pasado en la exposición La zona gris, en García Galería, y que ahora vemos ocupando otro espacio, NoEstudio, ahora ubicado en la calle Dr. Fourquet, donde siguen trabajado Abraham Lacalle y Jacobo Castellano.

Aquí, en la Nave Oporto todo lo han construido los propios artistas. De hecho, Open Studio supone la puesta a punto como estudio coral, donde auguran sus habitantes que no van a dejar de ocurrir cosas constantemente. La primera empieza con la invitación a otra artista, Sonia Navarro, a unirse a esta celebración compartiendo, durante estos días, el estudio. Una oportunidad de ver algunos de los trabajos que hace poco exponía en la galería T20 de Murcia.

Jaime de la Jara



En calle Moratín, en pleno barrio de las Cortes, encontramos el nuevo estudio de Jaime de la Jara. Allí llegó hace apenas un año cerrando varias etapas: su trabajo con la galería Fúcares de Madrid y la experiencia colectiva de NoEstudio. En plena apoteosis, parece que no le puede ir mejor: su trabajo ha circulado por ferias y coleccionistas internacionales, de la mano de la galería Filomena Soares de Lisboa, y varios de sus proyectos empiezan a dar frutos gracias a la beca de la Fundación Pollock-Krasner de Nueva York. Una ciudad en la que se instalará a finales de año gracias a la invitación de Yaddo Corporation y la Beca Esteban Vicente para artistas españoles en la gran manzana. Para este Open Studio ha pensado en enseñar aquello que no se ve en los espacios habituales de trabajo. Dos mesas muestran algunas maquetas de los proyectos que ha realizado en los últimos diez años. Un trabajo que se despliega en los recovecos de la representación. A través de la descontextualización de imágenes y objetos, sus obras hablan de lo engañosas que son las apariencias. Lo vemos también en Sólidos, la trinchera que forma parte de la exposición Ocho cuestiones espacialmente extraordinarias, que puede verse en el espacio de Tabacalera.

Tabacalera Estudios



Precisamente este espacio madrileño, en Tabacalera, en el corazón del barrio de Embajadores, dependiente del Ministerio de Cultura, Educación y Deporte, se incorpora este año a esta ruta con la apertura de las duchas y vestuarios de esta antigua fábrica de tabacos madrileña. Allí, y durante los cuatro días que dura Open Studio, se instalarán provisionalmente cinco artistas: Josechu Dávila, Maider López, Javier Pérez, Paula Rubio Infante y Nuria Fuster, quien encontramos también en el espacio expositivo dentro del marco de Ocho cuestiones... Todos mostrarán allí sus obras, realizarán actividades y trabajarán como si fuera su habitual laboratorio creativo. Un nuevo acierto de este espacio que, desde acciones pequeñas, está canalizando algunos de los proyectos más interesantes en la capital. Café Dossier es otro ejemplo: una convocatoria abierta de visionado de portfolios dirigida a artistas de hasta 35 años, dirigida por Tania Pardo, cuya segunda edición tuvo lugar hace apenas un mes. Y otro más, Muros, el espacio de arte urbano en el que 32 artistas han trabajado en 27 intervenciones. De eso hace apenas unos días.

E1000



Precisamente en uno de los muros de Tabacalera encontramos a E1000, otro de los artistas que participan de Open Studio desde la posición contraria: la de no tener estudio. El suyo es la calle, el espacio público de la ciudad, que llena de intervenciones con la improvisación de materiales y la búsqueda de la geometría perfecta, con el fin de hacer visibles lo que ya intuimos en nuestros vagabundeos cotidianos. Para esta ocasión, E1000 abre las puertas de Swinton Gallery, su campo de operaciones donde ha elaborado la exposición Le mal du pais, con la que hace unos días inauguraba este nuevo espacio en Lavapiés. Un proyecto mucho más global, llamado Swinton & Grant, que no sólo acoge una galería de arte urbano, sino también una librería y una residencias para artistas. Todo lo que allí ha ido desarrollando E1000 en los dos últimos meses, mientras preparaba esta exposición, lo vemos ahora en un vídeo que recoge su día a día creativo. Es la primera parada que hacemos de la Ruta Street Art que propone este festival, y que se extiende a artistas como Nuria Mora, Okuda, Rosh33, Spok y Nano4814, entre otros.

Paloma Gámez



La exposición que acaba de inaugurar en la galería Guillermina Caicoya de Oviedo, titulada Blanco-acromático, da muchas pistas de lo que encontramos en el estudio que la artista Paloma Gámez tiene en el barrio de Malasaña. Lo suyo es poner a prueba los límites de la visión mediante el color. Violeta tituló su exposición en 2012 en el CAAC de Sevilla, que remitía a otros dos colores con los que le ha dado muchas vueltas a la abstracción: Verde y Rojo. En esta ocasión, con motivo de Open Studio, no sólo vemos pantones expandidos por los rincones de su taller. Paloma extiende su práctica artística a otro proyecto colaborativo del que forma parte, Grupo de Fe. Es una productora musical que da luz a discos de artistas que hacen música de forma paralela a su trabajo habitual. Estos días presentan su primer LP: Usted. Otro proyecto que aplaudimos con efusión.