Image: El José Guerrero en el aire

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Arte

El José Guerrero en el aire

Las presiones y la falta de diálogo con la Diputación de Granada dejan a la institución dedicada al pintor pendiente de un hilo

14 septiembre, 2010 02:00

Una de las salas del Centro José Guerrero de Granada. Foto: Andrés Casado

El palacio de Condes de Gabia cerrado por obras interminables, y ahora el Centro José Guerrero pendiente de un hilo. El contexto de instituciones artísticas de Granada vive uno de sus peores momentos y, por una vez, la crisis no es económica. Las presiones y falta de diálogo de la Diputación de Granada están detrás de la última de las decisiones de los herederos del legado del pintor José Guerrero, hasta ahora, y desde hace 10 años, fondo de la colección del centro que le da nombre. De momento, las obras del pintor serán retiradas del centro granadino y Yolanda Romero ha sido destituida como directora. Las quejas no han sido pocas y son muchas las voces que, desde el mundo el arte, se han alzado denunciando la lamentable situación política en Granada. Unas presiones que, el Ayuntamiento de la ciudad, ha intentado disuadir ofreciendo a la familia las tres salas del Centro Cultural Manuel de Falla, que podría abrirse con las obras del pintor a finales de este mes.

Desencuentros
De momento, la familia piensa con cautela qué movimientos dar los ultimátums recibidos por la Diputación, colofón de tres largos años de desencuentros. La propuesta del equipo de gobierno provincial consistía en la creación de una fundación pública en la que la institución provincial tuviera al menos el 51 por ciento de participación y que estuviera abierta a otras instituciones o bien, una fundación privada, en la que la Diputación aportaría el edificio del Centro José Guerrero y una cantidad económica puntual. Bajo esa propuesta, la Diputación podría tomar cualquier decisión sobre la colección ante el inminente segundo plano de la familia. Un ansiado poder que dejaban por escrito en el proyecto de la Fundación granadina de arte contemporáneo, cuando proclamaba el deseo de gestionar el legado del pintor sin avisar ni siquiera a los herederos.

Por su parte, la familia insiste en la necesidad de que "la prolongación del vínculo entre el legado y el Centro se hiciera a través de un proyecto que garantizara su estabilidad y autonomía", que asegurara una gestión regida por criterios estrictamente técnicos y profesionales. Eso es, tratar la colección con rigor, respeto y sin maniqueos políticos. Una voluntad que, Yolanda Romero, ha tratado de velar hasta ahora como directora del centro.

Futuro del Centro José Guerrero
El futuro dirá cuál será el destino de la obra de José Guerrero y si estará vinculado de nuevo a su ciudad natal. Retirada la colección de Granada, el porvenir del centro es incierto. A su frágil estructura (sólo un equipo de cuatro personas y uno de los presupuestos más bajos del país, 200.000 euros al año) sólo le faltaba este desencuentro político para que su papel se replantee por completo. Atrás quedan los diez años intentando consolidarse como una forma autónoma con exposiciones dignas de museo y con nombres como Martha Rosler, Antoni Muntadas o David Lamelas. ¿Acabará esto con el cierre de uno de los centros más rigurosos de nuestro país?