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Mario Vargas Llosa recibió a EL ESPAÑOL en su biblioteca de Madrid en noviembre de 2019. Rodeado de libros, con la luz suave de la tarde entrando por la ventana. Habló de lo que siempre le importó, la literatura, la libertad, el papel del escritor y la política. Lo hizo con serenidad, con convicción y con esa lucidez suya que parecía no apagarse nunca. Tenía 83 años y seguía pensando en el mundo, sin perder la esperanza de poder cambiarlo.

Fue una conversación larga, generosa, sin atajos junto a Daniel Ramírez. Defendió la democracia, alertó sobre los peligros del nacionalismo y habló con cariño de España, el país que también hizo suyo. “Tengamos confianza”, dijo entonces. Creía en la palabra como herramienta de transformación y también como refugio.

Hoy, tras su muerte, recuperamos esta entrevista como homenaje. Porque Vargas Llosa fue muchas cosas, un Nobel, un escritor inmenso, un intelectual valiente y un hombre agarrado a su tiempo. Pero, sobre todo, fue alguien que nunca dejó de pensar con libertad. Así era. Así hablaba. Así escribía. Y así lo recordamos.

Mario Vargas Llosa en su biblioteca durante la entrevista del 4 de noviembre del 2019.

Mario Vargas Llosa en su biblioteca durante la entrevista del 4 de noviembre del 2019. Silvia P. Cabeza Madrid