Belén Mateos
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Preservados a lo largo del tiempo, minas, antiguas vías férreas y altos hornos han sido testigos silenciosos que narran la historia asturiana desde hace siglos. Emblemáticos elementos patrimoniales, muchos de ellos visitables, forman parte de la identidad de una tierra indisociable de la siderurgia y la minería.

De ahí que una de las mejores formas de conocer y entender Asturias sea a través de su importante y diverso patrimonio industrial.

Estas siete rutas recorren distintos enclaves del Principado que acogen algunos de los más destacados símbolos del patrimonio industrial que hay a lo largo y ancho de la geografía española.

La Comarca de la Sidra, las Cuencas Mineras, la Central Hidráulica de la Malva o el Pozo San Luis. Un viaje en el tiempo donde descubrir la intensa industrialización que vivió el Principado desde el siglo XIX.

Ruta 1. Museo del Ferrocarril y El Gaitero

Bodega histórica de Sidra El Gaitero en Villaviciosa. Foto: Pelayo Lacazette / Turismo Asturias

Bodega histórica de Sidra El Gaitero en Villaviciosa. Foto: Pelayo Lacazette / Turismo Asturias

Los 32 kilómetros de la primera ruta empiezan en una fábrica de la Comarca de la Sidra, en la localidad de Villaviciosa, la de la sidra espumosa El Gaitero. Y es que, si bien la sidra natural es la reina indiscutible de las bebidas en Asturias, esta no suele faltar en ninguna celebración y es "famosa en el mundo entero" en gran medida gracias a su comercio ultramarino con las colonias de emigrantes de Asturias en América durante el siglo XX.

Las instalaciones donde se elabora han sido declaradas Patrimonio Histórico Industrial y es posible visitar su fábrica, a la vera de la ría de Villaviciosa, un espacio natural que es Reserva Natural Parcial, de gran valor paisajístico y ecológico, paraíso de aves y ornitólogos.

Y si seguimos por la Autovía del Cantábrico A-8, en menos de 30 minutos llegamos al Museo del Ferrocarril de Asturias, en Gijón/Xixón. Inaugurado en 1998, ocupa parte de la zona centenaria de la estación del Norte de Gijón y cuenta con una colección ferroviaria histórica que se expone en otra zona de nueva construcción.

De entrada gratuita, su visita es imprescindible para comprender la historia del ferrocarril de Asturias, columna vertebradora del desarrollo industrial asturiano de los siglos XIX y XX.

Ruta 2. Museos de la Siderurgia y de la Minería

Museo de la Minería. Foto: Turismo Asturias

Museo de la Minería. Foto: Turismo Asturias

Segunda ruta y 42 kilómetros por delante para descubrir una parte de las célebres Cuencas Mineras a través de dos de las actividades industriales de más relevancia en el pasado reciente asturiano: la minería y siderurgia.

En La Felguera, inicio de la ruta, encontramos la primera parada: el singular Museo de la Siderurgia de Asturias (MUSI). Situado en el interior de una imponente torre de refrigeración multicolor de la antigua fábrica siderúrgica de Duro Felguera, un referente nacional durante décadas, sus diferentes salas relatan el proceso de industrialización de las Cuencas Mineras. Historia viva para comprender la Asturias de ayer y de hoy.

Diez minutos en coche separan este centro de L’Entregu/ El Entrego donde nos espera el Museo de la Minería y de la Industria de Asturias. El MUMI rinde homenaje a la minería y su memoria. Un recorrido por antiguas tecnologías, explosivos y brigadas de salvamento, entre otros.

Y para terminar el día, una actividad inmersiva muy especial: introducirse en la jaula para descender a la mina y conocer con recreaciones los aspectos más relevantes de la explotación minera y extracción del carbón.

Ruta 3. Senda del Oso y la Malva

Central de La Malva. Foto: Arnaud Späni / Turismo Asturias

Central de La Malva. Foto: Arnaud Späni / Turismo Asturias

84 kilómetros y un espectacular paraje por delante. La tercera ruta recorre los cuatro concejos del Valle del Oso (Proaza, Quirós, Santo Adriano y Teverga) siguiendo el trazado de un antiguo ferrocarril minero. Conocida como la Senda del Oso, es un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre y un auténtico espectáculo natural.

Se trata de un recorrido de extrema belleza, con forma de “Y”, que discurre sobre un cauce fluvial, entre bosques, desfiladeros y túneles. Un itinerario, como buena Vía Verde que es, de mínimo desnivel y en cuyo recorrido se encuentra un cercado con osos rescatados y cuya reintroducción en la naturaleza no fue viable. Esta ruta disfrutarse en bici o caminando, y hacerla completo o únicamente una parte.

A solo 30 kilómetros, continuando por tierras de osos, en pleno Parque Natural de Somiedo y situada en un paraje idílico, está la Central Hidráulica de la Malva. Esta obra de ingeniería es un magnífico exponente de la arquitectura industrial de principios del siglo XX.

Integrada armoniosamente con el entorno, sigue en activo produciendo energía limpia en un edificio en perfecto estado de conservación. Todo un ejemplo de tecnología coexistiendo respetuosamente con el medio ambiente. Es posible visitar sus centenarias instalaciones durante determinados meses del año.

Ruta 4. Bustiello y Pozo Santa Bárbara

Poblado Minero de Bustiello. Foto: Pelayo Lacazette / Turismo Asturias

Poblado Minero de Bustiello. Foto: Pelayo Lacazette / Turismo Asturias

De nuevo en las Cuencas Mineras, en este caso en la Cuenca del Caudal, y con algo más de 100 kilómetros por delante empezamos la cuarta ruta en el concejo de Mieres para disfrutar de parte del abundante patrimonio industrial de Asturias

Comenzamos el día en el poblado minero de Bustiello, declarado Bien de Interés Cultural, que ocupa una vega aledaña al río Aller. Este poblado nace de un proyecto desarrollado por la Sociedad Hullera Española durante varias décadas de los siglos XIX y XX, en un contexto de intensos movimientos migratorios hacia las zonas industriales.

Aunque la visita al poblado es libre, para descifrar en su totalidad esta joya del patrimonio industrial asturiano, es recomendable acercarse al centro de interpretación y unirse a una visita guiada.

De Bustiello ponemos rumbo a uno de los grandes pozos mineros asturianos, el Pozo Santa Bárbara, a tan solo 10 minutos en coche del núcleo urbano de Mieres del Camín. Esta explotación hullera subterránea en La Rebaldana, en pleno valle de Turón, comenzó a profundizarse en 1913 y estuvo activa más de 80 años.

El complejo lo componen dos castilletes y varios edificios, entre los que destaca la antigua sala de máquinas que acoge el Centro Cultural Pozu Santa Bárbara, donde se desarrollan distintas actividades culturales y experiencias artísticas contemporáneas.

Ruta 5. Pozo Sotón y Vía Verde de Fuso

Pozo Sotón en San Martín del Rey Aurelio. Foto: Hunosa / Turismo Asturias

Pozo Sotón en San Martín del Rey Aurelio. Foto: Hunosa / Turismo Asturias

En el concejo de San Martín del Rey Aurelio, en la Cuenca del Nalón, da comienzo la quinta propuesta, en este caso con 74,5 kilómetros. Allí, en el Pozo Sotón nos espera una experiencia sensorial única en las entrañas de la tierra, en la que vivir la realidad de la mina y comprender la dureza del trabajo ahí abajo.

La del Pozo Sotón es una inmersión impactante en la que se baja a 600 metros de profundidad, en una mina real, acompañado de auténticos mineros. La exploración de las galerías en la intrigante atmósfera subterránea cargada de calor y humedad durante varias horas es una experiencia única. Una vivencia inolvidable donde se puede incluso barrenar.

En el exterior del Pozo Sotón encontramos también el Centro de Experiencias y Memoria de la Minería de HUNOSA, además del emotivo homenaje a los fallecidos en la mina.

A tan solo 30 minutos en coche, la Vía Verde de Fuso es una opción excelente para digerir la emoción de la mina, ya sea en bicicleta o a pie, y conocer los alrededores de Oviedo/Uviéu al mismo tiempo.

Ruta 6. Ecomuseo de Samuño

Ecomuseo Minero Valle de Samuño. Foto: Jesús Alfaro / Turismo Asturias

Ecomuseo Minero Valle de Samuño. Foto: Jesús Alfaro / Turismo Asturias

Los 35,4 kilómetros de la ruta 6 empiezan camino a Ciañu, en el concejo de Langreo, para visitar el Ecomuseo Minero Valle de Samuño, un espacio museístico compuesto de dos elementos principales.

El primero lo encontramos en la estación de El Cadavíu, donde está la recepción de visitantes y punto de partida del tren minero que recorre la antigua trinchera del ferrocarril del Valle de Samuño. Su recorrido finaliza a 32 metros de profundidad, en una galería minera del Pozo San Luis.

El Pozo San Luis, declarado Bien de Interés Cultural en 2013, está en excelente estado de conservación y es el centro del Ecomuseo. Alrededor de su fotogénico castillete de perfiles de hierro roblonado y levantado en la década de 1930, se distribuye el resto de los edificios que daban servicio a la mina y que han sido restaurados para acoger diferentes espacios visitables.

Preside el conjunto el soberbio edificio de la Casa de Máquinas, de tintes modernistas, es uno de los ejemplares más ilustres con los que cuenta el patrimonio industrial asturiano. Este es uno de los lugares recomendados en Langreo/Llangréu pero hay más visitas en el Valle del Nalón para completar el día.

El Parque Dorado, en Sama, es una de ellas. En una parcela de casi cuatro hectáreas, en origen rellenada con estériles de las minas de Santa Ana para recuperar terrenos entre el cauce fluvial y la carretera de Oviedo, se sitúa uno de los primeros parques públicos de Asturias (vio la luz en 1905) y, durante mucho tiempo, el más extenso.

Debe su nombre al alcalde Antonio María Dorado que transformó Sama en el Langreo de entre siglos, cuando pasó de ser una entidad insignificante a una digna villa capitalina municipal con voluntad de convertirse en el verdadero centro comarcal del Nalón. Dentro, destaca el quiosco de la música de 1906, obra, como el resto del trazado del jardín, de Juan Manuel del Busto, entonces arquitecto municipal de Langreo.

A escasos 2 kilómetros, el Parque de Dolores Fernández Duro, en La Felguera, también merece una visita. Popularmente conocido como el 'Parque Viejo', está íntimamente ligado a la historia de la fábrica. Lleva el nombre de la nieta de Pedro Duro Benito, fundador de la sociedad Duro y Cía, y a él está dedicado el monumento que preside el recinto.

De planta irregular, alargada y bordeado por un paseo perimetral, destacan las cinco farolas de hierro fundido ubicadas en la zona central, fabricadas, precisamente, en la planta de La Felguera, así como el quiosco de la música.

Ruta 7. Mina de Arnao

Playa de Arnao. Foto: Ayuntamiento Avilés / Turismo Asturias

Playa de Arnao. Foto: Ayuntamiento Avilés / Turismo Asturias

Quedan poco más de 56 kilómetros para poner punto final a este recorrido por el patrimonio industrial asturiano y lo hacemos en la costa en la singular mina de Arnao, en el concejo de Castrillón, una ventana a los orígenes primitivos de la extracción del carbón.

En Arnao se ha documentado la primera mina de carbón de la que existe constancia en España, llevándonos al año 1591. Casi 300 años más tarde, aquí se levantaría la que conocemos por Mina de Arnao, inaugurando la técnica de pozos verticales de la minería del carbón en Asturias. Profundizado en 1833, cesó su producción en 1915.

Su castillete ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Algunas de las galerías del pozo fueron excavadas bajo el mar, por lo que la de Arnao ostenta el honor de ser la única mina submarina de Europa.

Es posible visitar el centro de interpretación por libre o en visitas guiadas. Con numerosos recursos audiovisuales, imágenes y paneles se recorre la historia del conjunto, comenzando por las primeras tentativas del siglo XVI.

También se puede bajar al pozo para recorrer las centenarias galerías con aura de catacumba, donde se aprecia claramente su íntima relación con el mar, esa presencia omnipresente e inquietante.

Y a menos de media hora en coche, llegamos a San Esteban, en el concejo de Muros de Nalón, que luce su espléndida figura en la margen izquierda de la ría del Nalón, a escasos metros de su desembocadura en el Cantábrico.

El que fuera el primer y único puerto carbonero de España, en pleno auge del sector en el siglo XX, daba salida a este mineral para la industria siderúrgica. Resulta fácil adentrarte en su historia gracias a sus restauradas grúas y los cargaderos de su puerto, centrado hoy en la actividad pesquera y deportiva.

Además, la popular Ruta de los Miradores posee unas vistas espectaculares sobre la ría y su entorno, y combina elementos histórico-industriales que dan idea del esplendor de la villa en el siglo pasado. Recorremos así sendas de pescadores, "caleyas" (caminos de aldea) y vías del ferrocarril, llegando hasta la playa de Aguilar.

Lo cierto es que ninguna otra villa marinera en Asturias conjuga como San Esteban la parte marinera, con la industrial y minera.

Mapa de Asturias con las siete rutas por el patrimonio industrial del Principado. Imagen: Turismo Asturias

Mapa de Asturias con las siete rutas por el patrimonio industrial del Principado. Imagen: Turismo Asturias