Berlín, antes de las secuelas

El Cultural

Berlín, antes de las secuelas

30 octubre, 2018 00:00

Seguramente no esperaba el entonces adolescente Jason Lutes que un documental programado en su colegio impactara de tal forma su memoria que con el paso del tiempo dirigiera su talento a la creación de Berlín, el cómic de ficción histórica más premiado en las últimas dos décadas. Aquel visionado sobre imágenes de la Segunda Guerra Mundial se anudó en la retina del futuro autor llevándole a alumbrar la trilogía que ahora culmina con Berlín. Ciudad de luz.

Una propuesta apoteósica que recorre los años clave de la República de Weimar diseccionando las emociones y razones que habitaban en los ciudadanos de un Berlín atractivo, dinámico y decadente. Una labor de documentación de más de dos años que consigue el efecto mágico de trasladarnos a las calles, casas, oficinas y cabarets de aquel momento convulso mientras nos involucra en riñas de barrio o en maquinaciones al calor de una hoguera.

Como en las dos primeras entregas, Jason Lutes utiliza a sus personajes para desmenuzar la anatomía de una ciudad abandonada a su suerte, atrapada por una espiral de violencia que terminaría en el conflicto bélico más destructivo conocido hasta la actualidad.

Los personajes, en especial la pareja protagonista Marthe y Kurt, cautivan con su tormentosa relación llena de luz y contradicción, habitada por escaramuzas amorosas que chocan con reflexiones nihilistas y sirven de metáfora sobre la convivencia y la ingenuidad. Decenas de secundarios hacen su aparición, a veces en breves episodios, desmenuzando las rutinas cotidianas donde ya reverberan las diferencias y el rencor que auguran la tragedia.

Escenas costumbristas se entrecruzan con discursos políticos de comunistas combativos enfrentados a la sólida presencia de un nazismo incipiente.

Visualmente arrebatadora, las ilustraciones solicitan la mirada detenida, ambiciosa, capaz de encontrar los innumerables detalles que reconstruyen aquella encrucijada.

Si en alguna ocasión se ha sentido tentado por adentrarse en el mundo del cómic, quizá Berlín de Jason Lutes sea una de las mejores maneras de hacerlo.