El Cultural

Juan Antonio Masoliver Ródenas

En el puerto ilusorio de René Clair

14 agosto, 2016 02:00

Henri Vidal como Pierre Barbier en una escena de Porte des Lilas (René Clair, 1957)

Son viajes ideales, viajes soñados, pero esta vez desde la ficción. Porque viajar es también un placer cuando se hace desde las páginas de un libro, la imagen sugerente de un cuadro, una fotografía, desde la butaca de un cine. Y así, nos vamos al Nueva York de Paul Auster, al Sáhara de El paciente inglés, al Cape Cod de Edward Hopper...

En 1958, atraído por el director René Clair, el actor Pierre Brasseur y, sobre todo, por la actuación de Georges Brassens, fui a ver Porte des Lilas (1957) y quedé fascinado por un París que en parte ya me era familiar por los chansonniers, entre otros Edith Piaf, Yves Montand o Léo Ferré. Las canciones de Brassens reforzaron la imagen de la ciudad de mis sueños.Y como él, soñé un día poder decir: "Je suis entré par la porte./ Par la porte des Lilas". La oportunidad se presentó un año después. Fui en autostop a mi amada ciudad desde Perugia. Visité primero el Pont Mirabeau y quedé muy decepcionado: lo que Apollinaire cantaba no era el anodino puente sino el agua del Sena que fluye como fluye el tiempo. Tomé el metro hasta la estación Porte des Lilas y me encontré con que no estaban el café de Alphonse, ni la casa del Artista ni las entrañables callejuelas, sino los típicas edificaciones monstruosas de los suburbios. La película había sido rodada en un estudio. Ahora, cada vez que quiero revisitar París, me olvido de las Tullerías, del Marais, de la torre Eiffel e incluso de Montmartre, y me adentro, a través de mi película, en el verdadero corazón del verdadero París. Y canto, como Brassens en Les lilas: "Si ma chanson chante triste/c'est que l'amour n'est plus là".

Juan Antonio Masoliver Ródenas (Barcelona, 1939) ha trabajado como catedrático de literatura española y latinoamericana de la Universidad de Westminster de Londres. Escribe y publica tanto versos, con Poesía reunida (1999), Sònia (2008), o Paraísos a ciegas, como literatura en su editorial de cabecera, Acantilado. Más dificil de clasificar es el multigenérico El ciego en la ventana. Entre sus novelas se encuentran La puerta del inglés (2001), La memoria sin tregua (2002) o su última publicación, La inocencia lesionada (2016).