Image: Florentino Díaz

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El Cultural

Florentino Díaz

"Los artistas estamos obligados a ser vendedores"

24 septiembre, 2013 02:00

Florentino Díaz trabajando en el montaje de La casa desolada, L.M.E.

La galería Astarté de Madrid presenta sus últimos trabajos en la exposición 'La casa desolada, L.M.E.'.

Con madera reciclada de puertas encontradas en contenedores de basura (una de ellas procedente del Hotel Palace), Florentino Díaz (Cáceres, 1954) abunda en el concepto de casa, una idea recurrente en su obra. Concebida como un espacio cada vez más difícil de habitar, la casa está, a estas alturas, desolada, como reza el título de su última exposición (La casa desolada, L.M.E., Galería Astarté, Madrid, hasta el 9 de noviembre). En sus distintas versiones cristalizan, con amargura pero también con ironía, los grandes males de nuestro país: la corrupción, el paro y la precariedad.

Pregunta.- Sobre una de las casas de la exposición puede leerse "Corrupciones S.A."  ¿Qué hay de crítica social?
Respuesta.- En estas piezas expreso emociones relacionadas con la situación que nos rodea, de las dificultades que van aumentando. Las casas que aparecen en mis obras no sabemos dónde están ni a quién pertenecen, responden a un contexto que va desde lo familiar a lo universal, aunque me centro más en el estado español.

P.- El título de la exposición es el mismo que el de una novela de Dickens.
R.- Estuve dándole muchas vueltas al título hasta que hace unos meses leí un artículo de prensa sobre varios libros y uno de ellos era ese de Dickens. No lo he leído, pero leyendo la sinopsis pensé que su argumento casaba muy bien con lo que yo quiero comunicar.

P.- ¿Y las siglas L.M.E.?
R.- Su significado está muy ligado a la situación actual de nuestro país, puede deducirse fácilmente pero prefiero no desvelarlo, es un juego. También en los títulos de algunas obras uso siglas, bien para no poner títulos demasiado largos o porque a veces no me apetece que el mensaje sea tan explícito; aunque mi obra tiene intencionalidad e ironía, quiero que funcione plásticamente. Quiero que mi obra atraiga.


Soy español, en el paro estoy

P.- ¿Hay entonces en su obra un equilibrio entre la importancia de la forma y la importancia del concepto?
R.- Lo más importante es el contenido, es lo que me mueve a iniciar el trabajo a partir de los estímulos más cercanos, de lo cotidiano de la vida. Después busco la forma de materializarlo y en ese momento recurro a mi bagaje y mi experiencia. A veces apenas hago bocetos sobre el papel, pero en la cabeza le doy cientos de vueltas.

P.- ¿Cómo selecciona los materiales que emplea?
R.- Uno termina por coger los materiales que tiene más a mano. Desde hace muchos años trabajo con elementos reciclados: cartones, madera, metal, chapa... Ha habido momentos en los que he prescindido un poco de estos materiales, pero ahora he vuelto a ellos y tanto en la exposición actual como en la anterior, el 90% de los materiales son reciclados. En algunos casos reciclo incluso obras anteriores.

P.- En algunas piezas (fotografías intervenidas) aparecen trasuntos de los personajes de cómic Mortadelo y Filemón. ¿Por qué los eligió?
R.- Son personajes que en un momento de nuestra historia tuvieron mucha presencia en el ámbito social. Los he situado en una serie de fotos que pertenecen a un álbum del año 1958 que encontré en el rastro. Quería hacer un juego humorístico mezclando la seriedad del momento -la posguerra- y la ironía de estos personajes de chiste.

P.- ¿Cómo ha cambiado su trabajo desde que empezó a exponer a finales de los 80?
R.- Formalmente se ha enriquecido, la experiencia te enriquece y te impregnas de los movimientos que se van sucediendo, aunque mi trabajo ha permanecido bastante al margen de las tendencias y las modas, nunca se me ha englobado en un movimiento de actualidad. Siempre he ido a mi aire.

P.- ¿Cómo entiende la escultura hoy, después de tantos años trabajando con ella?
R.- La escultura hoy es tan difícil de acotar... Llega a todos los ámbitos, un dibujo en la pared puede ser una escultura, también una instalación... Yo he participado de esta ampliación del concepto de escultura, soy un constructor de objetos. También uso la fotografía como herramienta para complementar lo que quiero decir.

P.- ¿La escena madrileña de hoy dista mucho de la de los 90, cuando todo empezaba a florecer?
R.- Yo llegué al final del boom de la Movida, pero no participé directamente. En aquellos tiempos en las escuelas se hablaba de pintura, hora se habla de foto, de vídeo, de Internet, te enseñan a defender un proyecto. Las redes tienen hoy una importancia fundamental, yo las utilizo poco pero reconozco que es un elemento que marca la diferencia.

P.- ¿Eso significa que el artista de hoy debe ser mitad creador, mitad vendedor?
R.- Los artistas siempre hemos tenido que ser vendedores. Yo soy mal vendedor, lo digo de antemano, pero uno va aprendiendo de una manera o de otra, hoy es una asignatura que aprendes desde la base y te ayuda en tu carrera.

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