Paula Badosa, durante la participación en la Billie Jean King Cup en 2024.

Paula Badosa, durante la participación en la Billie Jean King Cup en 2024. Europa Press

Tenis

Badosa busca redención en la Billie Jean King Cup: de pasar por el calvario de las lesiones a ser la referencia de España

Dos meses y medio después de perder en la primera ronda de Wimbledon, la tenista catalana regresa tras haber superado su lesión en el psoas y en el mejor momento psicológico.

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Han vuelto a ser unos meses complicados para Paula Badosa a raíz de sufrir una rotura en el psoas tras el partido ante Katie Boulter en Wimbledon. Las lesiones siguen siendo la gran pesadilla de una tenista que no ha conseguido encontrar la regularidad necesaria para luchar de tú a tú con las mejores. 

Ahora la historia ha cambiado. La española estará presente en la ciudad china de Shenzhen para disputar la Billie Jean King Cup donde el equipo liderado por Carla Suárez afronta el reto de clasificarse para las semifinales 17 años después.

Ucrania será el escollo para 'La Armada', aunque con Jéssica Bouzas y Cristina Bucsa, además del regreso de Badosa, España tiene argumentos suficientes para confiar en llevarse una eliminatoria que sería histórica.

A pesar de que la catalana es la número uno del tenis español en el ranking mundial, en la clasificación en el circuito femenino su posición es muy diferente. Paula Badosa se despidió del top-10 sin poder defender sus buenos resultados durante agosto de 2024, cuando encadenó el título de Charleston, las semifinales de Cincinnati y los cuartos del US Open.

De los 1.385 sumados en aquel periplo, tiene cero a día de hoy. Se marchó de Wimbledon, donde ya perdió también puntos, con 3.454, en la décima posicion de la clasificación.

Ahora regresa siendo vigésima con 2.195 puntos y con la semifinales de Pekín y Ningbo por defender antes de que concluya una temporada de picos muy altos, como las 'semis' del Open de Australia, cuando ha podido competir en condiciones. Y, a su pesar, de prolongadas bajas.

Paula Badosa se retira lesionada.

Paula Badosa se retira lesionada. REUTERS

El regreso de Badosa a la Billie Jean King Cup no es solo una cita más en el calendario. Para ella supone un punto de inflexión, un escenario en el que volver a sentirse importante tras meses de oscuridad y dudas.

La jugadora catalana sabe lo que significa liderar a España en una competición por equipos y es consciente de que, más allá de los números del ranking, su presencia en la pista transmite confianza a sus compañeras. Ese peso en el vestuario es un intangible que va más allá de los resultados individuales, y que ahora cobra una dimensión especial.

Un antes y un después

En Shenzhen, Badosa no solo se enfrenta a rivales de gran nivel, sino también a sí misma. Después de un año marcado por la frustración de las lesiones y las constantes paradas, la misión es demostrar que aún puede ser la referencia de la Armada.

La Billie Jean King Cup, con su atmósfera distinta, el calor del equipo y la bandera por delante de todo, puede ser el marco ideal para que Paula recupere esa chispa competitiva que tantas veces se ha visto apagada por los problemas físicos.

La jugadora de Begur busca redención. Pasar de la impotencia de ver truncadas sus temporadas a convertirse en el pilar sobre el que se asiente la ilusión de todo un país.

En el circuito WTA, los puntos y los títulos dictan sentencia cada semana, pero en la Billie Jean King Cup lo que queda es el orgullo de representar y la posibilidad de dejar huella más allá de lo individual. Y ahí Badosa quiere ser protagonista.

España, que no alcanza unas semifinales desde 2008, necesita una líder capaz de marcar la diferencia en los momentos calientes. Y Paula, con sus golpes de derecha demoledores y su carácter combativo, tiene todas las condiciones para hacerlo.

Si el físico la respeta, la cita en China puede convertirse en el primer paso de una nueva etapa, una en la que las lesiones dejen de ser la losa y den paso a una versión más madura y resiliente.

Badosa vuelve con hambre, con la convicción de que su calvario puede transformarse en fuerza. En Shenzhen, más que un regreso, busca una reivindicación: la de ser la referencia indiscutible del tenis español y el motor de un equipo que sueña con volver a lo más alto.