La mejor versión de Jannik Sinner arrolla a Djokovic y acepta el reto de Alcaraz en la final de Wimbledon

Tal y como sucedió hace justo un mes sobre la tierra batida de Roland Garros, Jannik Sinner le ha vuelto a ganar la batalla a Novak Djokovic, aunque en esta ocasión ha sido Wimbledon el escenario de la semifinal. El italiano se vuelve a citar con Carlos Alcaraz en la final de un Grand Slam [Narración y estadísticas del partido].

El serbio afrontó el partido condicionado por sus molestias en el abductor de su pierna izquierda, mientras que en el italiano no hubo ni rastro de las dolencias en el codo. El nivel que mostró durante la mayor parte del partido fue el reflejo de por qué es el número uno del mundo.

Desde que comenzó la semifinal en la pista central del All England Club, Sinner empezó mordiendo y se mostró imparable hasta el comienzo del tercer set. Djokovic precisó de los servicios médicos tras perder la segunda manga y en la reanudación del partido, el transalpino desconectó.

En contra de los intereses de los aficionados presentes en el campo, la primera parte del partido se desarrolló con mucha rapidez. En poco más de una hora de partido Sinner ya se había llevado los dos primeros sets, por lo que el público alentó a un 'Nole' que parecía reaccionar en el partido.

Un dominio absoluto

Con la final en juego, Djokovic y Sinner efectuaron un inicio de partido sublime. Dos de los mejores tenistas del circuito se intercambiaron los primeros juegos en blanco del partido, hasta que el italiano metió una marcha más al partido que pilló por sorpresa al serbio.

La semifinal no tardó en ponerse cuesta arriba para el tenista con más Grand Slams de la historia cuando Sinner le hizo el primer break del partido y se mostró intratable con su servicio. Trató de remar a contracorriente su rival y lo que se encontró fue la segunda rotura del italiano.

Djokovic se lamenta durante el partido ante Jannik Sinner. Reuters

La determinación que mostró Sinner era máxima y el guion del partido no cambió durante la segunda manga, la cual fue una calcomanía de lo reflejado en el primer set. El italiano no aflojó y Djokovic no encontró en su banquillo las respuestas para encontrar las fisuras al juego de su rival.

Sinner anuló por completo a un tenista serbio que vio cómo tras su primer servicio ya estaba 2-0 abajo. El italiano siguió pisando el pie del acelerador, mientras Novak seguía sin reaccionar. El ritmo que impuso el número uno del mundo desde el fondo de la pista fue asfixiante.

Precisó de la asistencia médica Djokovic y después de unos minutos recibiendo masajes en la zona afectada, el serbio volvió a pista y alentado por los aficionados presentes en el All England Club, reaccionó. O al menos eso parecía.

El serbio hizo un atisbo de remontada poniéndose 0-3 y con ventaja en el tercer set, pero fue imposible. Una vez que Sinner se volvió a meter en el partido, aunque sea doloroso, Djokovic no tuvo nada más que hacer.

El domingo se reeditará la final de Roland Garros entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, pero en Wimbledon como el escenario de la final del Grand Slam.