Alcaraz defenderá su corona de Wimbledon tras imponerse a Fritz y meterse en la final por tercer año consecutivo

Carlos Alcaraz ha conseguido que deje de ser noticia que se meta en la final de un Grand Slam, sobre todo si se trata de Wimbledon. Por tercer año consecutivo, el número dos del mundo luchará por ganar un entorchado con el que tiene un idilio especial [Narración y estadísticas del partido].

El vigente campeón está a un solo paso de lograr su tercera corona en el suelo del All England Club tras terminar con el sueño de Taylor Fritz. El norteamericano le planteó un buen partido a Alcaraz, quien tuvo que mostrarse muy sólido y decantó la balanza por su variedad de recursos.

Más allá del sobresaliente estado de forma en el que se encuentra Alcaraz, lo que le está caracterizando en esta edición de Wimbledon es su fortaleza en el servicio. Tras el partido ante Rublev, mejoró esta faceta del juego y a partir de su servicio se trabajó la victoria contra el norteamericano.

A sus 22 años, Alcaraz encadena 20 triunfos consecutivos sobre la hierba londinense, igualando el récord de victorias consecutivas de Rafa Nadal. El domingo se citará en la final ante el ganador de la semifinal que enfrenta a Jannik Sinner ante Novak Djokovic.

Como de costumbre, Alcaraz atravesó todos los estados de ánimo posibles ante Taylor Fritz. Si bien el comienzo del partido fue inmejorable con un break en el primer servicio del estadounidense, en su último servicio del segundo set permitió que su rival igualara el partido. Con la semifinal empezando de cero, el español efectuó un juego sublime.

La fortaleza del servicio

La semifinal empezó de cara para Carlos Alcaraz después de hacerle el primer break a un Taylor Fritz que no imaginó un inicio así de partido. A partir de ahí, ambos tenistas se intercambiaron varios juegos en blanco, sin darle ninguna oportunidad a su rival.

Conforme Fritz subía el nivel, el español le bajaba las revoluciones con los servicios al cuerpo, haciendo imposible así cualquier intento de contrabreak del norteamericano. Alcaraz ya había hecho el trabajo en el primer juego del partido y solo tenía que defender su saque para llevarse el primer set.

Alcaraz celebra un punto contra Fritz. REUTERS

La igualdad no cambió en el segundo set, de hecho, ninguno consiguió imponerse a su rival hasta que Alcaraz declinó la balanza en la tercera manga. Alcaraz y Fritz defendieron con todo su servicio y cuando todo hacía indicar que el segundo parcial se decidiría en el tie-break, llegó la sorpresa.

Carlitos desconectó por completo en su último servicio y Fritz no solo se llevó el juego en blanco, sino que además empató el partido. Con el 1-1 en la semifinal, el partido volvía a comenzar.

El cambio de guion

La victoria en el segundo set fue un balón de oxígeno para un Taylor Fritz que decidió ir al vestuario durante aproximadamente diez minutos. En este periodo de tiempo, Alcaraz aprovechó para hablar con sus entrenadores y recomponer filas.

Después de un intercambio de juegos, el español superó el momento más difícil del partido consiguiendo romperle el servicio a Taylor Fritz teniendo hasta tres bolas de rotura. Desconectó el norteamericano y Alcaraz confirmó el break.

Sin embargo, tras un intercambio de juegos en blanco y en un set que parecía tomar el mismo camino que el primero, Carlitos le hizo un nuevo quiebre a un Fritz que estuvo muy fallón.

Al final, daba igual lo que Fritz hiciera, por muy bien que jugara el tie break del cuarto set y dispusiera de dos bolas de parcial. La victoria estaba en la raqueta de Alcaraz.

Cuando se vio al borde del abismo, del quinto y peligroso set, recuperó la iniciativa y el puño dominante y esquivando el bache, se impuso a Taylor Fritz en una nueva exhibición.

El domingo jugará su tercera final en un lugar en el que no pierde desde 2022 y en el que optará a ser el quinto en la era Open en ganar tres títulos seguidos.