Jannik Sinner tira de efectividad para derrotar a Ben Shelton y vuelve a las semifinales de Wimbledon dos años después

Jannik Sinner tuvo la suerte de cara en los octavos de final. Grigor Dimitrov se retiró cuando estaba a un paso de mandarle a casa, y ahora ya está en las semifinales de Wimbledon. El italiano tiró de efectividad para mandar a la lona a Ben Shelton (7-6, 6-4, 6-4) y para seguir vivo en la hierba londinense. 

Había muchas dudas en la previa sobre las prestaciones que podría dar Sinner después del problema que tuvo en el partido anterior contra Dimitrov. En el primer juego de aquel encuentro, un mal gesto en su codo derecho hizo saltar las alarmas, así que se presentó a jugar contra Shelton con el brazo cubierto.

Ni rastro de dolor. Sinner sacó a las mil maravillas, ofreció golpes espectaculares con su revés y mató con la derecha cuando fue necesario. 

Eso sí, no fue ni mucho menos coser y cantar porque Shelton plantó cara y provocó un desenlace de lo más igualado en cada set. Un tiebreak en el primero, una diferencia de un solo break en el segundo y exactamente lo mismo en el tercero.

Pero es ahí, cuando la tensión crece y las muñecas se encogen, donde la clase de los mejores sale a relucir. Y fue ahí donde el número impuso su ley para derrotar al décimo cabeza de serie del torneo y seguir soñando con su primer Wimbledon.

Sin apenas roturas

Dos breaks. Ese fue el escaso balance de roturas que hubo en este encuentro de cuartos de final de alto voltaje. Los servicios se impusieron claramente a los restos, y las dos únicas roturas de Jannik Sinner en los momentos críticos fueron los que decidieron el encuentro.

A base de 'palos' con sus respectivos saques, Sinner y Shelton enseguida encarrilaron la primera manga hacia el tiebreak. Allí, la cosa se le complicó al número con un 0-2 favorable al norteamericano que hizo saltar todas las alarmas.

Era pronto, así que Sinner pudo sofocar el incendio. Recuperó el minibreak enseguida y logró otro más acto seguido para, después de encadenar sus dos saques, poner tierra de por medio. Otros dos minibreaks más cerraron el primer set. 

Esta tónica de la igualdad fue la que imperó durante todo el encuentro. Un partido que, dicho sea de paso, fue relativamente rápido para la gran cantidad de juegos que se disputaron. 

Shelton sobrevivía en el partido gracias a su saque, pero al resto le resultaba muy complicado meterle presión a Jannik Sinner. Todo estaba siempre en una especie de calma tensa que se rompía en los momentos finales.

Fue en el momento más crítico del segundo set cuando Sinner apretó el acelerador. Con 5-4 a favor y saque de Shelton, presionó al norteamericano para alcanzar la bola de rotura. A la primera machacó y decantó también el segundo parcial a su favor.

Shelton celebra un punto en el partido ante Sinner. REUTERS

El tercer set fue un calco del segundo, pero algo más exagerado si cabe. Ninguno de los dos tenistas llegó a gozar de una sola bola de rotura a lo largo de nueve juegos. 

Así se llegó al 5-4 favorable a Sinner y saque para Shelton. La historia se repitió, solo que esta vez Shelton ya no tenía más margen de error. Salvó una bola de partido, también la segunda, pero víctima del nerviosismo y de sus errores cedió la tercera. 

Ante tanto regalo Sinner ya no perdonó y ejecutó a Shelton, que se irá a casa con un sabor agridulce después de haber forzado al número 1 pero haber cedido en los momentos más delicados.