Leo Chenal, de los Kansas City Chiefs, trata de interceptar a un rival.

Leo Chenal, de los Kansas City Chiefs, trata de interceptar a un rival. REUTERS

Otros Deportes

Los viejos Chiefs, los nuevos Ravens

Acabado septiembre, Kansas parece asomar la cabeza, mientras que Baltimore se hunde en el agujero y ahora pierden a Lamar Jackson.

Más información: Baltimore: tenemos un problema en el inicio del curso

Iñaki Angulo
Publicada
Actualizada

El entierro de los Kansas City Chiefs parece que se puede ir aplazando, pero lo mismo el ataúd que muchos analistas tienen preparado desde hace años para Patrick Mahomes y compañía se puede utilizar para los Baltimore Ravens, que perdieron apaleados en el choque de este fin de semana y ahora no podrán contar con Lamar Jackson, presumiblemente, las dos próximas semanas.

El quarterback tiene una lesión de bíceps femoral que ya le sacó del partido (cuando estaba casi sentenciado) y no podrá jugar contra los Houston Texans y Los Ángeles Rams.

¿Es la baja de Lamar el último motivo para poner la temporada de los Ravens a dormir? La respuesta es probablemente sí. Si perder al dos veces MVP y quarterback con mejor rating en temporada regular en la historia de la NFL sería un problema para cualquier equipo, lo es mucho más para estos Ravens de 2025.

La defensa de Baltimore es la segunda peor en yardas concedidas de toda la NFL, en turnovers provocados (2) y en sacks (2). Es la séptima por la cola en presiones al QB con un 15,1% de jugadas en las que consiguen presionar al pasador y en prácticamente cada clasificación estadística están en el último cuarto de toda la NFL.

Encima de todo esto, es la defensa que más puntos ha encajado en toda la liga, con 133 en cuatro jornadas. Además, las bajas se siguen acumulando en una unidad que ya estaba siendo la peor de toda la competición.

En el partido contra los Chiefs, el ataque tampoco fue nada del otro mundo con Lamar Jackson sobre el campo. Quitando el primer drive, sufrieron para conseguir yardas y puntos contra Kansas. Sorprende, y mucho, el uso que están haciendo del juego de carrera.

Derrick Henry solo tuvo ocho intentos contra los Chiefs y en toda la temporada son el equipo 30 en intentos de carrera. Por más que Lamar se haya convertido en uno de los mejores pasadores de su generación y pueda destrozarte operando como un QB tradicional, el juego de carrera siempre va a ser troncal en su juego y en lo que los Ravens son (o eran).

En 2024, los Ravens fueron el mejor ataque en yardas de la NFL y lo fueron siendo el segundo con más intentos de carrera. Con Lamar, ya habían abandonado eso esta temporada. El futuro sin Lamar, por supuesto, es más negro.

El récord de los Ravens sin él es de 4-9. En 2021, cuando también tenían la peor defensa en yardas concedidas por jugada, la marca fue de 1-5. Este año tampoco parece haber nada que pueda ayudar a pasar con cierto éxito estos dos partidos sin Jackson.

Precisamente esta implosión defensiva de los Ravens es la que nos debe hacer echar los frenos con el ataque de los Chiefs, al menos hasta que veamos más. Es cierto que el regreso de Xavier Worthy le dio a Mahomes un respiro en el juego largo y las jugadas explosivas, pero en septiembre de 2025, la defensa de Baltimore simplemente no es medida.

Mahomes lanzó 4 pases de touchdown por primera vez desde diciembre de 2023. Fue la segunda vez en 34 partidos que los campeones de dos de las últimas tres Super Bowl superaron la barrera de 30 puntos y su segunda mejor marca de puntos en 42 partidos.

Fueron durante tres cuartos los viejos Chiefs, pero habrá que determinar en las próximas semanas cuánto de eso estuvo provocado por enfrentarse a los nuevos Ravens.