Brutal ataque a Kim Glass, medallista olímpica, por parte de un sin techo con una barra de metal

Kim Glass, una jugadora olímpica de voleibol retirada, fue atacada el viernes en el centro de Los Ángeles cuando un hombre le golpeó con una barra de metal en la cara. En el asalto, le fracturó varios huesos en la cara y dejó uno de sus ojos cerrado por la hinchazón, dijo la atleta en sus vídeos subidos a las redes sociales.

Glass, medallista de plata olímpica de 2008, salía de un almuerzo el viernes por la tarde cuando vio a un hombre correr con algo en la mano. Estaba al otro lado de un automóvil, en la calle, cuando le golpeó con lo que Glass cree que podría haber sido un tubo o un perno de metal, en la cara.

"Simplemente me miró con unos ojos llenos de odio. Y cuando me di la vuelta para ir a decirle a mi amigo, 'creo que algo anda mal con esta persona y creo que va a chocar contra ese coche', antes de que me diera cuenta un gran perno de metal, como un tubo, me golpeó justo aquí. Sucedió muy rápido", explicaba Glass.

Los transeúntes sujetaron al hombre, identificado por la policía como Semeon Tesfamariam, de 51 años, hasta que llegaron los agentes para detenerlo.

Tesfamariam fue fichado por sospecha de delito grave de agresión con un arma mortal, según el oficial Drake Madison, portavoz de la policía de Los Ángeles. Está detenido sin derecho a fianza. No quedó claro de inmediato si tenía un abogado que pudiera hablar en su nombre o cuándo está programado que comparezca ante el tribunal, según han informado varios medios de Los Ángeles.

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Glass, originaria de Los Ángeles, publicó videos que muestran sus heridas en el ojo, la nariz y la mejilla. Ella dijo que cree que su visión estará bien y agradeció a un médico por los puntos cerca de su ceja. "Solo mantente a salvo", dijo en los vídeos. "No deberías tener que tener miedo cuando caminas". De hecho, de haber impactado unos centímetros más cerca de su ojo, Glass podría haberse quedado ciega.

La violencia y la decadencia de los enfermos mentales que se quedan sin hogar en las calles de Los Ángeles han sido una queja creciente que ha hecho que muchos huyan de la ciudad, según han apuntado en las últimas semanas distintos medios estadounidenses en lo que parece una escalada de la situación.

La campaña "Recall George Gascon" presentó la semana pasada más de 717.000 peticiones firmadas con la esperanza de desencadenar una votación para destituir al controvertido fiscal jefe, al que se acusa de anteponer la libertad de los delincuentes a la seguridad de los ciudadanos.