Piastri se lleva una victoria plácida en el GP de Miami en el doblete de McLaren con Sainz noveno y Alonso decimoquinto

Oscar Piastri hace tiempo que dejó de ser la revelación de la Fórmula 1. La temporada pasada, donde debutó como rookie, ya dio señales de lo que era capaz de hacer y le arrebató algunas victorias a Lando Norris, su compañero de equipo, quien estaba en la pelea por el Mundial. El australiano quiere ser el número uno de McLaren y, por el momento, es el líder indiscutible.

El GP de Miami estuvo cerca de suspenderse debido al riesgo de una tormenta eléctrica. De hecho, la carrera soporte se suspendió dos horas y media antes del inicio de la carrera debido a la intensidad de las lluvias. La dirección de carrera no se quería pillar los dedos y emitió un comunicado con el procedimiento en el caso de un diluvio extremo, aunque finalmente el tiempo respetó y el Gran Premio se pudo disputar con total normalidad.

Sin el caos que hubiese provocado la lluvia, los movimientos más importantes se produjeron durante las primeras vueltas, antes de las paradas en boxes. Verstappen consiguió salvar los muebles ante un Kimi Antonelli muy agresivo y tuvo una disputa con Norris que acabó en la excursión del británico —salía segundo y se fue hasta la séptima posición—.

Carlos Sainz y Fernando Alonso volvieron a ser la cara y la cruz en Miami. Un nuevo terrible Gran Premio para Aston Martin que empezó cruzado con un trompo del asturiano en la vuelta 10 cuando perseguía a Oliver Bearman. Además, los 'virtual safety-car' tampoco llegaron en el mejor momento.

El madrileño, que había conseguido una heroicidad en la clasificación quedando sexto, terminó noveno en una carrera en la que no tuvo demasiados sobresaltos. La carrera de Sainz se basó en amenazar la quinta posición de Russell al comienzo de la misma, pelear por la posición con Alex Albon, su compañero de equipo, y quedarse tras los Ferrari en el último tercio, aunque estuvo muy cerca de adelantar a Hamilton en la última curva.

Verstappen contra los McLaren

El cuatro veces campeón del mundo tuvo que sacar los codos más veces de las que le hubiera gustado y volvió a exprimir al máximo un Red Bull que está muy lejos de los McLaren a nivel de rendimiento. La primera disputa la tuvo con Norris a quien le cerró los espacios y terminó con el británico por fuera de la pista. No se precisó investigación anunció la FIA.

Cuando a Russell le aseguraban en la vuelta 9 que en la 14 llegaría la lluvia, lo que llegó fue el fallo de Verstappen, algo muy inusual en el campeón del mundo. El neerlandés se pasó de frenada y perdió la posición con un Oscar Piastri que no tardó en escaparse.

Tras el australiano apareció de nuevo Lando Norris con las claras intenciones de adelantarle. De nuevo tuvieron una bonita disputa donde ninguno dio su brazo a torcer y las radios volvieron a ser protagonistas con las quejas por los movimientos de uno y otro. Lo típico entre los dos gallos que están en el mismo corral. El de McLaren consiguió adelantar a 'Mad Max' y se afianzó en la segunda posición, sin posibilidad de pelearle la victoria a Norris. El de Red Bull, por su parte, fue cuarto tras Russell.

Charles Leclerc y Lewis Hamilton protagonizaron los momentos más tensos en el tramo final de la carrera. A falta de 18 vueltas para el final, el inglés le exigía a su equipo que ordenara el cambio de posiciones ya que estaba "quemando los neumáticos" detrás del monegasco. "Esto no es buen trabajo en equipo", llegó a admitir el recién llegado a Ferrari.

El equipo entró en razón y ordenó el cambio de posición, pero Hamilton no consiguió acercarse a Antonelli y Leclerc siguió a la estela del inglés, por lo que a falta de cuatro vueltas volvieron otra vez a cambiar de posición. Tras Miami, la Fórmula 1 llega ahora a Europa donde las escuderías empezarán a introducir los paquetes de mejora para hacer todavía más competitivo el Mundial.