Golf, gastronomía y naturaleza: las claves para tus vacaciones deportivas perfectas en el hotel Barceló Montecastillo de Jerez

Nada más poner un pie en Jerez de la Frontera, intentando combatir ese calor andaluz tan propio de estas fechas, te das cuenta de que has llegado al paraíso. Y es que la ciudad tiene absolutamente todo lo que podamos imaginar. E incluso soñar.

Para empezar, ese clima benévolo, que te acuna y que mece, en ocasiones en exceso. Pero también esa alegría de vivir tan especial, esa que contagian sus gentes. Un ritmo de vida tranquilo, pero que se activa cuando sale la luna y la noche toma el mando. Y, sobre todo, un paraíso para la práctica del golf.

El golf es ese gran desconocido del deporte de élite. Una disciplina que hasta que no la practicas, no la valoras en su justa medida. Para empezar, porque entre broma y sorna, a muchos les asoma una verdad que les deja en evidencia. Y es que ni siquiera lo consideran un deporte.

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Habría que ver cuántos de esos eruditos han intentado coger un hierro siete y golpear la bola con más sutileza que fuerza. O cuántas vueltas le darían a un green hasta intentar entender sus caídas y descifrar sus mil trayectorias para acertar con el dichoso hoyo.

Al menos, para todos aquellos que quieran probar el reto de disfrutar y, sobre todo, conocer el golf, deben saber que en el complejo Barceló Montecastillo Golf de Jerez de la Frontera tienen el lugar perfecto.

El paraíso de este deporte en el que sin dar unos pasos puedes destrozarte las manos, la espalda y los gemelos por completo. Pasar horas intentando lo que tantas veces has visto y menospreciado por televisión. Y es que eso es el golf: paciencia, técnica, sutileza y mucha frustración.

EL ESPAÑOL ha podido disfrutar de las maravillas del Barcelo Montecastillo Golf para tener una toma de contacto inigualable con este deporte tan honorable. Y es que solo unas horas bajo el sol jerezano bastan para poner en valor el innegable talento de los Rahm, Scheffler, McIlroy y compañía.

El paraíso del golf

Pocas definiciones se ajustan más a lo que es el complejo Barceló Montecastillo de Jerez de la Frontera que el paraíso del golf. Y es que todo en este impresionante hotel que esconde un gran castillo en su interior gira en torno a este deporte.

Hasta él llegan cada año miles y miles de personas para abarrotar sus 124 habitaciones y disfrutar de una práctica que cada vez tiene más adeptos en nuestro país. Un deporte que surgió en Escocia en el siglo XV, que no tuvo su primera federación hasta 300 años después y que hoy puede ser la excusa perfecta para unas vacaciones de ensueño.

Y es que todos los amantes del golf, e incluso casi cualquier persona con inquietudes deportivas, deberían pasar por sus majestuosas instalaciones. En ellas, EL ESPAÑOL pudo disfrutar de varias clases de iniciación bajo las directrices del especialista David Herrero.

Primero, practicando los primeros golpes para intentar levantar la bola y ponerla en la calle para iniciar nuestra andadura. Situando los pies en la posición correcta, ajustando la colocación de ambas manos, flexionando las rodillas y haciendo ese juego de hombros que solo dominan los elegidos.

Uno de los campos de golf del complejo Barceló Montecastillo de Jerez de la Frontera. Manolo Yllera Imagen cedida / Fly me to the moon

Gestos en los que importa más la sutileza y el mimo a pesar de que el objetivo sea que la bola vuele metros de distancia. Una tarea que desde fuera parece sencilla, pero que requiere de perseverancia, de humildad y de mucho tacto.

Y es que tal y como decía el mítico Severiano Ballesteros, "no se consigue nada sin esfuerzo y lo que se consigue sin esfuerzo ni lo aprecias ni lo valoras". Una máxima que un grande entre los grandes aplicó al golf y a su vida.

Después, con esta parte ya algo más dominada, fue momento de acudir al green, donde se deciden los Masters de Augusta y los British Open. Ahí, los vuelos se cambian por la lectura de las caídas y por el enamoramiento entre nuestro putt y el hoyo. Pero de nuevo, tirando de precisión y delicadeza.

Consejos todos ellos que David Herrero taladró en nuestra cabeza para aprovechar al máximo el tiempo disponible. Y es que una de las máximas de Barceló Montecastillo es que notemos progresos en nuestro swing, pero también en nuestro amor por el golf.

Clínic de golf en Barceló Montecastillo. Borja Sánchez EL ESPAÑOL

Para promocionar aún más esta disciplina, desde hace unos meses,

Y es que durante este programa, y desde el corazón de Andalucía, no solo podremos aprender a jugar al golf en sus impresionantes campos, sino también cambiar el prisma de nuestras vacaciones y apostar por un viaje deportivo.

Aunque muchas personas no lo sepan, este legendario deporte es una de las prácticas deportivas que más ayuda a liberar endorfinas y por tanto, ejerce como generador de bienestar y felicidad. Además, durante este programa, los jugadores reciben indicaciones de auténticos profesionales

Ellos enseñan los movimientos básicos del swing, así como otros golpes habituales en un campo de golf. Una experiencia que nos hará perder el miedo, conocer todo acerca de este desconocido deporte y disfrutar del placer de golpear unas bolas.

Además, durante su visita, EL ESPAÑOL también pudo disfrutar de una actividad totalmente innovadora, el llamado 'golf nocturno'. Esta consistía en golpear varias bolas que, en el momento del impacto, se iluminaban de diferentes colores gracias a unas baterías, quedando todas distribuidas en el campo y dibujando un paisaje de luz único.

Tus vacaciones perfectas: deporte y gastronomía

Aunque en Barceló Montecastillo casi todo gira en torno al golf, lo cierto es que este complejo es la elección perfecta si queremos optar por unas vacaciones en las que el deporte y el cuidado del cuerpo sean los ejes.

Por un lado, además de estar en un enclave natural privilegiado, Barceló Montecastillo está dotado de impresionantes instalaciones. Desde su campo de fútbol hasta su completo gimnasio con zona de cardio y musculación.

Por si esto fuera poco, dispone de dos zonas de piscina, una adult only, donde poder practicar nuestras brazadas con total libertad. Y si estamos cansados después de tanto esfuerzo, lo mejor será disfrutar de su circuito de aguas en el U-Spa.

En él no faltan una nueva piscina con diferentes accesorios para masajes y relajación, su jacuzzi de agua helada, sus duchas de frío y calor y sus saunas. Y por si esto fuera poco, también podremos disfrutar de diferentes tratamientos de belleza y cuidado como la aromaterapia.

El circuito de aguas y spa del Barceló Montecastillo Golf de Jerez de la Frontera. Manolo Yllera Imagen cedida / Fly me to the moon

Después de una paliza tan grande, nuestro organismo también necesita recuperar fuerzas. Y qué mejor que hacerlo disfrutando de la exquisita cocina de Barceló Montecastillo Golf, donde sus chefs hacen las delicias de todos y cada uno de sus clientes.

Un abanico de platos infinitos, elaborados con todo lujo de detalle y con un amor diferencial que obligan a postrarse ante tanta calidad y destreza. Con el gusto embriagado por tanto manjar, no hay que olvidarse de probar productos de la tierra como sus quesos, su jamón, su salmorejo y los productos de su huerta y su amplia carta de vinos de Jerez, famosos en el mundo entero.

Y es que todo esto y mucho más es Barceló Montecastillo Golf, el hotel y complejo perfectos para disfrutar del noble arte del golf sin abandonar el lujo de sus impresionantes habitaciones, custodiadas por su imponente castillo levantado en el año 1900. Y es que en Barceló Montecastillo, nos sentiremos como auténticos reyes.