La cuenta atrás en el fichaje de Nico Williams ha comenzado: el acuerdo con el Barça y la amenaza del Athletic Club

A pesar de que el fichaje de Nico Williams pueda resultar sencillo en una operación en la que el Barça ya tiene el "sí" del jugador y sabe qué cantidad exige el Athletic -la cláusula de rescisión-, el conflicto institucional entre los dos clubes no facilita la operación, más bien lo contrario.

El extremo izquierdo lleva ya tiempo en la agenda de Deco, y es que desde la dirección deportiva anhelan verle junto con Lamine Yamal y tener así los extremos de la selección campeona de Europa. Ya el año pasado sonó con fuerza, pero se acabó quedando en Lezama, sin embargo, la película ha sufrido un importante cambio de guion en estos momentos.

Según fuentes del club azulgrana, Nico Williams, a través de su representante, le ha trasladado al Athletic su deseo de salir en este mercado rumbo a Barcelona previo pago de los 64 millones de su cláusula. No obstante, el club vasco no lo va a poner fácil.

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Desde el club azulgrana no esconden su interés por hacerse con los servicios del internacional español, de hecho, Deco lo reconoció la semana pasada en una entrevista a La Vanguardia: "Ya lo teníamos en la mesa la temporada pasada. La idea de Nico siempre la hemos tenido.

Su fichaje no se pudo dar la temporada pasada, aunque para mí entonces era más prioritaria la operación de Dani Olmo. Tanto Nico como otros jugadores a día de hoy demuestran ganas de venir. Si las circunstancias de Nico se dan, pues vamos a intentarlo".

Acuerdo Nico - Barça

El pasado miércoles Deco viajó a Ibiza donde casualmente Nico estaba terminando de pasar unos días de sus vacaciones. Algunas fuentes aseguraron que el director deportivo se reunió con Hansi Flick, quien estaba en Formentera. No obstante, otras versiones aseguraban que había existido un encuentro entre el jugador y el club.

Un día más tarde, Fabrizio Romano dio por hecho el principio de acuerdo entre Nico Williams y el Barça, detallando incluso cláusulas de contrato como su duración, hasta junio de 2031, y su sueldo, entre siete y ocho millones de euros al año.

Nico Williams con Lamine Yamal antes de un partido de Liga EFE

Después de haber reculado la temporada pasada después de haberle dado su palabra a Joan Laporta, para luego echarse atrás y decidir continuar en el Athletic junto a su hermano Iñaki Williams, ahora Nico ha dado el último paso para ser oficialmente jugador del Barça. De hecho, desde el vestuario azulgrana desde hace unas semanas ya se da por hecho su fichaje.

Tan solo seis meses después de haber prolongado su contrato con el Athletic hasta 2027, Nico tendrá ahora que depositar su cláusula de rescisión en la sede de LaLiga, al igual que hizo la semana pasada Joan García, el primer fichaje del Barça esta temporada.

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Según el diario AS, el Athletic piensa fiscalizar tanto el pago de la cláusula como la inscripción del jugador en LaLiga, conociendo los problemas del club azulgrana con el fairplay financiero. Desde Ibaigane, además, no se darán facilidades de pago.

Tebas, el presidente de LaLiga, anunció hace unos días que el Barça no está todavía en la regla 1:1, lo que complicaría que la operación llegase a buen puerto en cuanto a su inscripción, tal y como sucedió con Dani Olmo y Pau Víctor con el conflicto entre la patronal, la RFEF y el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Una relación rota

Las relaciones entre las dos instituciones no atraviesan su mejor momento desde que los azulgranas "ficharon al jugador con mayor valor de la plantilla esa temporada (Iñigo Martínez), que se fue libre, y el último verano ha habido rumores continuos poniendo la camiseta del rival a un jugador tuyo (Nico Williams).

La consecuencia de todo eso es lo que se vio en San Mamés", reconoció Jon Uriarte, presidente del Athletic, en respuesta a Enric Masip, el asesor de Laporta, quien criticó el trato recibido en la visita del Barça a San Mamés en el último partido de La Liga.

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Mientras se resuelve todo el culebrón, Nico Williams sigue disfrutando de sus vacaciones. El jugador está ajeno a la vorágine del día a día, pero muy pendiente de las informaciones que llegan desde su entorno de confianza.

Solo restan tres semanas para que arranque la pretemporada del Barça y está por ver si el primer día el extremo ya se vestirá de corto con los colores del que presumiblemente será su nuevo club.