Jorge Vilda, presentado como seleccionador femenino de Marruecos

Jorge Vilda, presentado como seleccionador femenino de Marruecos EFE

Fútbol

La oferta irrechazable a Vilda: Marruecos también le pone la casa y entrenará a una potencia emergente

En Rabat dispondrá de las instalaciones de la Academia Mohamed VI para la selección femenina, con el objetivo de jugar los próximos JJOO y Mundial.

17 octubre, 2023 02:15

56 días después de proclamarse campeón del mundo en Sídney, Jorge Vilda (Madrid, 1981) fue presentado a lo grande en Rabat como nuevo seleccionador del combinado femenino de Marruecos. En el país africano continuará su carrera como entrenador tras su sonado despido de la RFEF en plena marea de las protestas de las jugadoras españolas.

A Vilda le quedaba un año de contrato con la Selección y además contaba con seguir en el cargo otros cuatro más, hasta 2028, tras ser anunciada (y previamente hablada) su renovación por Luis Rubiales. El caos en el fútbol español se lo llevó por delante, igual que a otros directivos de la RFEF, y en este tiempo ha recibido varios intereses procedentes de otras partes del mundo.

Vilda se decantó por Marruecos, con un buen contrato de cuatro años (hasta el Mundial de 2027). La Federación marroquí también le pone casa, según ha podido saber EL ESPAÑOL, por lo que podrá vivir allí. Es por eso que, por una cuestión familiar, la decisión no ha sido sencilla, pero para él supone ponerse al frente de una potencia mundial emergente tanto en el fútbol masculino como en el femenino.

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Lo ideal hubiera sido quedarse entrenando en España, en algún club, pero sabía que el ruido por el 'caso Rubiales' se lo ponía muy complicado. Jorge Vilda declaró ante el juez el pasado martes 10 como imputado por las supuestas presiones a Jenni Hermoso, las cuales negó en la Audiencia Nacional. Ahora volverá a entrenar a la espera de ver cómo se desarrolla el caso, pero lejos del foco.

En Marruecos, Vilda cobrará más que en la Selección. Con la RFEF tenía un contrato de 160.000-170.000 euros brutos anuales, como reveló Rubiales, que le invitó a seguir en el cargo cobrando medio millón al año. No llegará a esa cifra en el país africano, pero una aproximación sería lo que cobraba su predecesor, el francés Reynald Pedros, situado en los 190.000.

El complejo Mohamed VI

A las afueras de Rabat, en Salé, tendrá a su disposición las instalaciones de la Academia Mohamed VI. Este centro, inaugurado en 2009, costó 140 millones de dírhams -12,6 millones de euros- y está financiado por la corona magrebí. Sus infraestructuras, que constan principalmente de diez campos de fútbol en 17 hectáreas y una residencia, no tienen nada que envidiar a la de las grandes selecciones el mundo.

En la Academia Mohamed VI se forman sobre todo las nuevas generaciones del fútbol masculino, habiendo surgido allí jugadores como Youssef En-Nesyri (Sevilla), Nayef Aguerd (West Ham) o Azzedine Ounahi (Marsella). Hace seis años el centro abrió sus puertas a las promesas femeninas procedentes de todo el país, que desde entonces tienen acceso a las mismas instalaciones que los combinados nacionales masculinos.

Así es la Academia Mohamed VI de Marruecos

Marruecos, como casi en el resto del mundo árabe, ha empezado a apostar por el fútbol femenino. En 2019, la Federación creó la Liga Nacional de Fútbol Femenino asumiendo los sueldos de las futbolistas de las dos principales categorías, más los de sus cuerpos técnicos y servicios médicos.

En fútbol sala, en su selección femenina ha ocurrido algo similar. El conjunto tiene a su disposición los recursos de la Academia Mohamed VI y es dirigida desde finales de agosto por una española, Sara Merino. Esta entrenadora aragonesa reside en Madrid y pasa al menos una semana al mes en Rabat para dirigir a las Leonas del Atlas.

JJOO, Copa África y Mundial

Vilda dijo en su presentación que esas infraestructuras tuvieron parte de culpa en su decisión de aceptar la oferta de Marruecos -"Están en el top mundial", señaló-. Firmó por cuatro años, con un gran reto a corto plazo: clasificar a la selección para sus primeros Juegos Olímpicos. El camino inicia el próximo 23 de octubre con la ida del cruce contra Namibia (la vuelta será el día 31) y todavía le quedaría otro emparejamiento contra el ganador del Túnez-Costa de Marfil.

Luego tendrá que meter a Marruecos en la Copa de África de 2024, tras llegar el país a ser finalista de la pasada edición de 2022 de la que además fue anfitriona. El estadio Moulay Abdallah, de Rabat, albergó la final registrando el récord de asistencia para un partido femenino en África: 50.000 espectadores.

La selección de Marruecos, finalista de la Copa África femenina de 2022

La selección de Marruecos, finalista de la Copa África femenina de 2022 Cordon Press

La meta final será el Mundial de 2027, para el que todavía no hay sede, aunque la Federación le ofrecerá a Vilda seguir más allá si quiere. La gran cita de selecciones es una obsesión en Marruecos desde que en Qatar su equipo masculino alcanzara las semifinales -la ronda más lejana a la que ha llegado un combinado africano- y el femenino pasara a octavos en Oceanía en su debut en el torneo.

Del mismo modo, Vilda -que también tendrá las funciones de director deportivo del equipo femenino, como hacía en la RFEF- no se cierra las puertas a salir antes tras haberse quedado en stand-by alguno de los intereses que le habían llegado desde su despido de la selección española.

"Hay muchísimo potencial en el fútbol femenino, son jugadoras valientes, audaces, inteligentes, y creo que se va a poder hacer un juego atractivo que consiga que todo el mundo vibre", decía Vilda en su primera declaración como seleccionador en Marruecos junto al presidente de la Federación Fouzi Lekjaa.

En Marruecos, con un gran contrato bajo el brazo y todas las facilidades a su disposición, Jorge Vilda pasará página tras más de una década de servicio a la RFEF. Abandonará Madrid, aunque sea parcialmente, y sigue soñando con vivir en París sus primeros JJOO, aunque no sea con España.