El expresidente del Valencia CF Pedro Cortés (c), en la Ciudad de la Justicia de València.

El expresidente del Valencia CF Pedro Cortés (c), en la Ciudad de la Justicia de València. Efe / Manuel Bruque

Fútbol TRIBUNALES

Pedro Cortés abusó del menor gracias a su cargo: "No pasa nada porque tu representante te toque"

El expresidente del Valencia CF ha sido condenado a un año y diez meses de cárcel. Practicó tocamientos al canterano y le envió mensajes sexuales.

4 marzo, 2023 02:08
Dani Valero Juan Nieto

Pedro Cortés abusó del canterano del Valencia CF gracias a "su importante influencia en su carrera futbolística". Así lo acredita la sentencia del Juzgado de lo Penal 3 de Valencia, que recoge, en el mismo sentido, las reveladoras palabras proferidas por el condenado hacia su víctima en el momento exacto de los abusos. "Vida solo hay una, y no pasa nada porque tu representante te toque los huevos". La frase forma parte del relato ofrecido por el propio chico ante la juez.

Como informó EL ESPAÑOL, el expresidente del Valencia CF y exdelegado de la Selección Española de Fútbol, Pedro Cortés, ha sido condenado a un año y diez meses de cárcel por un delito de abuso sexual a un jugador menor de edad, del que, de facto, ejercía como representante. La sentencia se produce tan solo ocho días después del juicio y más de dos años después de los hechos denunciados, revelados en exclusiva por este periódico.

El fallo fue confirmado este viernes a este medio por el propio Pedro Cortés. El dirigente manifestó que va a recurrir la sentencia y rehusó a realizar más declaraciones al respecto. La misma le impone también 200 metros de alejamiento de la víctima durante 3 años y 2 años de libertad vigilada, así como abonarle 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

[Los mensajes de Pedro Cortés al menor: "No quiero que te toquen las titis"]

El joven, que entonces tenía 16 años, denunció haber sufrido tocamientos en sus genitales en el coche de Cortés cuando este lo llevó a la residencia para jugadores del Valencia CF tras una comida.

En concreto, contó a una amiga que Pedro Cortés le había practicado tocamientos, y fue ella quien se lo relató a la familia. Al conocer esta información, fue la propia familia la que presentó la denuncia ante la Policía Nacional, que llamó a declarar a Cortés para esclarecer los hechos.

La Fiscalía pedía dos años de cárcel para Pedro Cortés, mientras que el abogado del joven reclamaba dos años y medio de prisión y otros 4 de libertad vigilada. La familia también pedía 4 años de alejamiento a más de 500 metros del menor y la prohibición de comunicarse con él. La juez, finalmente, ha impuesto una pena de 22 meses que, al ser inferior a dos años, no supondrá la entrada en la cárcel del acusado, que carece de antecedentes penales.

"Ánimo libidinoso"

El escrito de acusación presentado por la familia reveló mensajes sexuales de Cortés al menor de edad, y la sentencia ha dado validez a los mismos. Se trata de "expresiones fuera de lugar y con ánimo libidinoso" que forman parte de las "conversaciones directas con el menor mediante el chat de la aplicación WhatsApp".

Estas comunicaciones se encontraban entre las pruebas documentales que aportó el letrado para demostrar la atmósfera de coacción que habría derivado en un abuso sexual al joven, que tenía 16 años en el momento de los hechos denunciados. "Eres mío hasta los huevos, mamón". "Eres mío hasta la punta del rabo". "Voy, te como entero, y me vuelvo". "Me pones los cuernos". "Si quieres, voy allí ahora y sabes lo que te va a pasar", rezaban algunas.

Pedro Cortés, de espaldas, al inicio del juicio.

Pedro Cortés, de espaldas, al inicio del juicio.

Son muchos más los mensajes inapropiados que aportó la acusación. "Voy, te jalo, y me vuelvo". "¿Quieres que vaya? ¿Sabes lo que te puede pasar? Que se me vaya la olla y te coma entero. ¿Comprendes mamón?". "A mí me gustan mucho las mujeres, pero me gusta mucho estar contigo también ¿Pasa algo?". "¿Porque estés conmigo me van a dejar de gustar las tías?". "Todos los días arroz no puede ser, lo sabes perfectamente". "Entero te como hasta la punta del nabo. Hasta que El Niño llore. Eres mío mamón".

La defensa argumentó que los mensajes aportados por la familia estaban manipulados y sacados de contexto, circunstancia que trató de acreditar en el juicio. También se excusó en que se trata de la forma coloquial y habitual con la que se expresa Pedro Cortés con familiares y amigos. Pero la juez, lejos de asumir esta premisa, los ha considerado probatorios de claro contenido sexual por parte de un hombre de 71 años a un menor de 16.

La magistrada ha asumido como hechos probados el relato de los hechos realizado tanto por la acusación particular como la Fiscalía. Ambas relataron que, "como en otras ocasiones, el acusado, el día 22.11.20, invitó al menor a comer junto con su familia, por lo que sobre las 13.00 horas del referido día recogió al menor en la Ciudad Deportiva del Valencia, desplazándose ambos hasta el Restaurante Casa Roberto de la ciudad de Valencia, donde comieron con otros familiares del acusado".

"Te voy a comer enterito"

Agregaron que "en un momento dado, durante la comida, el acusado, con ánimo libidinoso, se aproximó al oído del menor y le susurró, te voy a comer enterito, si bien la comida continuó con normalidad". Una vez finalizada, Cortés llevó al menor "en su vehículo" a la Ciudad Deportiva del Valencia CF, donde reside el futbolista.

"Y en el referido trayecto, en un momento dado, el acusado, guiado por su ánimo libidinoso mientras mantenía su mano izquierda en el volante del vehículo, posó su mano derecha en el muslo izquierdo del menor, comenzando a hacerle masajes en forma circular, desplazando su mano el acusado hasta la zona genital del menor llegando a colocarla sobre el pene del mismo, tocándoselo", detallaron tanto la familia como la Fiscalía.

Durante la vista, que se celebró a puerta cerrada para garantizar la intimidad del denunciante, Cortés negó reiteradamente los delitos por los que fue procesado. El exdirigente valencianista aseguró que en ningún momento realizó tocamientos cuando le llevaba en su coche a la escuela del Valencia Club de Fútbol.