Luis Rubiales, Miguel Galán y Angel María Villar

Luis Rubiales, Miguel Galán y Angel María Villar David Vicente / EFE/ Cenafe

Fútbol RFEF

Miguel Galán, el azote de la RFEF que tumbó a Villar y ahora va a por Rubiales

El presidente de CENAFE fue el encargado denunciar al actual presidente de Real Federación Española de Fútbol como ya hizo con su predecesor. 

22 mayo, 2022 02:50

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Miguel Galán se ha ganado una curiosa fama en el mundo del fútbol en los últimos años. No ha sido precisamente por su éxito en los banquillos, donde pretendía haber brillado una vez dejó de dar clases de electricidad. Ha sido más bien por su habilidad o por su oportunismo en los despachos. Pero lo cierto es que desde hace años lleva persiguiendo los fraudes y las irregularidades que se han cometido de manera sistemática en la Real Federación Española de Fútbol

En su día, sus primeros enfrentamientos fueron con Ángel María Villar, quien estuvo al frente del ente federativo durante casi 30 años. Ahora se las tiene tiesas con Luis Rubiales, a quien ha conseguido poner contra las cuerdas tras las últimas informaciones que han sido publicadas y que ponen en duda la limpieza de los actos del actual presidente de la Federación. 

A raíz de una denuncia del propio Miguel Galán, la Fiscalía Anticorrupción decidió abrir hace unos días un proceso de investigación contra Luis Rubiales y contra su socio Gerard Piqué, jugador del FC Barcelona y representante de la empresa Kosmos. Su gestión al frente del máximo organismo del fútbol español está siendo estudiada en referencia al famoso caso de la Supercopa de España y que trajo consigo un cambio de formato, un traslado hacia Arabia Saudí y la negociación de comisiones para Gerard Piqué como parte implicada en la operación. 

Además, también está siendo investigada la situación en la que se encuentra la residencia habitual de Luis Rubiales. Esta se trata de un amplio piso cuyo alquiler mensual supera los 3000 euros y que está siendo pagado por parte de la RFEF. Un hecho que podría constituir un fraude ya que en los estatutos de la propia Federación se especifica que esto solo sucede con aquellos presidentes que antes de llegar al cargo no tiene su residencia oficial en Madrid. Y Rubiales sí la tenía. Ahora, Miguel Galán, gracias a una denuncia que amplió pocos días después con más información relevante, ha conseguido poner al límite la resistencia de otro presidente. 

Miguel Galán, presidente de CENAFE

Miguel Galán, presidente de CENAFE Europa Press

Guerra contra la RFEF

Miguel Galán daba clases de electricidad hasta que un día decidió pedir una excedencia para intentar cumplir su sueño. Su verdadera pasión era el fútbol, pero también desde la docencia. Por ello se convirtió en entrenador y probó suerte en varios equipos modestos. Tras dos décadas sin éxitos reseñables, decidió abrir una academia de entrenadores que no contó con el visto bueno de la RFEF. 

Así fue como nació CENAFEel Centro Nacional de Formación de Entrenadores. La RFEF no otorga a sus alumnos la licencia UEFA para poder entrenar y por ello Miguel Galán decidió abrir una guerra contra la Federación casi desde que CENAFE echó a andar. Primero contra Villar y ahora contra Rubiales. Cada desliz administrativo que se produce, sea leve o grave, lleva la correspondiente denuncia de Miguel Galán. Una guerra de desgaste a largo plazo que ha dado sus frutos en el pasado, en el presente y que podría darlos también en el futuro. 

Su mayor golpe contra la Real Federación Española de Fútbol llegó en el año 2017. En ese momento, Galán apuntó directamente contra Ángel María Villar, contra quien presentó una denuncia penal por varios delitos: malversación de fondos públicos, apropiación indebida y prevaricación. Todos ellos cometidos en los casos Haití y el relacionado con el Recreativo de Huelva

En el conflicto con el conjunto andaluz se denunció un presunto trato de favor financiero hacia el club que presidía por aquel entonces Pablo Comas por parte de Villar y de su vicepresidente económico Juan Padrón. Y en el caso Haití, se acusaba al expresidente de haberse quedado con dinero procedente de una subvención pública concedida por el Consejo Superior de Deportes para realizar varios proyectos internacionales entre los que se encontraban programas de ayuda al país caribeño que había sufrido un devastador terremoto en el año 2010. 

Aunque ambos procesos fueron archivados con el paso de los años, en su día le costaron el cargo a un Villar que terminó saliendo por la puerta de atrás de la RFEF y entre muchas sombras después de casi tres décadas de mandato ininterrumpidas. Tras sentirse ganador de esta contienda se planteó su llegada a la Federación como presidente. Quizás vuelva a retomar ahora esa ilusión después de haber denunciado a Luis Rubiales y de haber puesto su cargo en entredicho. 

Ángel María Villar a la salida de la Audiencia Nacional

Ángel María Villar a la salida de la Audiencia Nacional EFE

Justicia o calor mediático

Aquella victoria de Galán sobre Villar y su guerra contra la Federación, aunque no le dieron la oportunidad de cumplir su objetivo, sí le dieron un nombre y una imagen pública. Muchos consideraron que simplemente quería tener su minuto de gloria y su cuota de protagonismo en la actualidad del fútbol. Y lo cierto es que Miguel no cesó de embarcarse en contiendas muy similares. 

En el año 2020, llegó a impugnar las elecciones a la RFEF y a denunciar a Irene Lozano, quien fuera presidenta del Consejo Superior de Deportes en aquel momento, por presunta prevaricación administrativa en el proceso electoral. La actual denuncia contra Luis Rubiales no ha sido ni mucho menos la primera, ya que su guerra contra el exfutbolista nació cuando este era presidente de la AFE. En ese momento, su motivo fue un supuesto uso de fondos de este organismo para reformar su casa.

En su largo historial también figura alguna contienda importante más como cuando reclamó y peleó la propiedad industrial del VAR. Sin embargo, sus episodios más mediáticos, en paralelo a su carrera hacia la presidencia de la RFEF, los vivió contra grandes leyendas del fútbol.

El primero fue una denuncia contra Zinedine Zidane cuando este era entrenador del Real Madrid Castilla por ejercer como primer técnico sin la titulación obligatoria. El galo fue sancionado con tres meses por este motivo. Este proceso lo repitió tiempo después, por el mismo motivo, con un ilustre del Atlético de Madrid como Fernando Torres. Y así, a base de denuncias y de alguna victoria, es como Galán se ha hecho un nombre en el fútbol español.

[Más información: La Fiscalía Anticorrupción abre una investigación a Luis Rubiales por su gestión al frente de la RFEF]