Fan ID, la tecnología llega a la lucha contra los ultras del fútbol: México trata de evitar otro caso Querétaro

El fútbol mexicano continúa con su lucha contra los ultras tras lo sucedido en el Querétaro - Atlas. A pesar de que según datos oficiales ya están dados de alta todos los afectados por la batalla campal, y después de que no se haya informado de ningún fallecido, las autoridades han intensificado sus controles. A partir de ahora comenzará el camino hacia el fin de las barras bravas en las competiciones del país. Hasta que se produzca la 'presencia cero' se aplicarán medidas para restringir su presencia.

Una de las claves estará en el uso de la tecnología. La federación mexicana y la liga del país ya han acordado implantar el conocido como Fan ID. Una especie de identificación virtual para todos los que accedan a los estadios de fútbol que permite controlar sus movimientos dentro del terreno de juego. Este requisito será fundamental para ver el fútbol en directo. En caso de no completar los datos que se piden, su entrada será rechazada.

La liga mexicana ha explicado que, de esta manera, aquellos que teman identificarse no intentarán acceder a los estadios. Una medida disuasoria para los radicales vinculados al crimen organizado que optan por entrar a los campos para desarrollar sus batallas particulares. El Fan ID les obligará a dar sus datos personales, mostrar su cara y trasladar los datos de su entrada.

Todos estos parámetros, por medio del Fan ID, permiten controlar los movimientos de cada aficionado. Cuándo entra, cuándo sale, a qué hora lo hace y dónde está situado en la grada. Las cámaras de seguridad permitirían ver por dónde se desplazan en el interior de las instalaciones y si incumplen alguna de las medidas. En anteriores ocasiones se empleó para luchar contra comentarios homófobos en el fútbol mexicano. Ahora tendrá más capacidades en su lucha contra los ultras.

A pesar del respaldo de la federación y la liga, ya hay asociaciones que han puesto en duda su utilidad. Concretamente la Red en Defensa de los Derechos Digitales, que ha denunciado que "la entrega de los datos personales para el acceso a estadios" así como "la instalación de sistemas de videovigilancia con reconocimiento facial son medidas que obligan a las personas a asumir graves riesgos innecesarios para su privacidad y seguridad".

Sin embargo, el presidente de la liga mexicana, Mikel Arriola, ha defendido la medida. "Que se identifiquen, que no tengan ningún miedo en presentar sus datos, su foto, y con ese Fan ID vamos a reforzar muchas cosas más en el futuro del aficionado para que tenga muchos más servicios dentro del estadio", ha subrayado en declaraciones recogidas por medios mexicanos.

La catástrofe de Querétaro, que ha puesto en duda la participación de México como sede del Mundial 2026, se ha cerrado sin ningún muerto según cifras oficiales. El último herido de los 26 que fueron ingresados ha salido en las últimas horas. Y las detenciones continúan para conocer cuál era la organización de estos grupos de barras bravas.

Además, ya se sabe que no habrá hinchas visitantes en los partidos de la liga durante esta temporada y que el objetivo es acabar con la presencia de radicales en los estadios de fútbol tanto a corto como a largo plazo. El Fan ID será una de las claves para luchar contra esta problemática.

Ya se usó en Rusia

Además de haberse empleado con anterioridad en partidos de la selección mexicana, la tecnología del Fan ID ya se usó en el Mundial 2018 de Rusia. Allí, la FIFA decidió implantarlo tanto por seguridad como para dar una mayor accesibilidad a los aficionados desplazados. Mediante el uso de este código QR, además de suponer el control dentro del estadio, se daba al usuario acceso a ofertas en diferentes establecimientos o en el transporte público.

El Mundial 2018, cabe recordar, fue muy temido por la posible presencia de grupos ultras. La identificación de todos estos hinchas y de su entrada a los terrenos de juego generó incertidumbre tanto en la organización como entre aficionados visitantes. Un escenario similar al que se vive en México tras el conflicto entre Querétaro - Atlas.

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