Zwift y el Tour de Francia guían el salto del ciclismo femenino: "Ahora tenemos casi las mismas carreras que los hombres"

Una vez más, el Tour de Francia lo ha vuelto a hacer. La carrera de ciclismo más importante del mundo, y uno de los eventos deportivos más seguidos del planeta, va a vivir su fin de semana grande. Por un lado coronará al hombre más fuerte del mundo sobre dos ruedas.

Pero por otro lado, dará también el pistoletazo de salida a la edición femenina de la prueba más importante del calendario. Este sábado 26 de julio arranca el Tour de France Femmes avec Zwift 2025. Una carrera que en los últimos años ha sido el termómetro absoluto del crecimiento del deporte femenino.

En la presente edición se celebra el cuarto aniversario de la unión entre el Tour de Francia y la empresa Zwift. Juntos han escrito en las últimas temporadas las páginas más importantes de la historia de este deporte y es que gracias al impulso generado, el ciclismo femenino no solo ha recuperado el vigor de antaño.

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También ha ganado en estabilidad y en atracción mediática. Durante años, el ciclismo femenino careció de la inversión, la difusión y la visibilidad que merecía. Pero desde 2022, gracias a la entrada de Zwift, este panorama ha cambiado por completo. El ciclismo femenino impacta y se queda.

Gracias a la enorme visibilidad que el Tour de Francia ha conseguido proyectar en el ciclismo femenino, este deporte ha cambiado para siempre. Y es que tanto la dirección de la ronda francesa como Zwift han cambiado las reglas del juego y las condiciones de todas las profesionales.

El auge del ciclismo femenino

El deporte femenino siempre ha sido precario en cuanto a recursos e inversión se refiere. Sin embargo, en los últimos años, esta tendencia está cambiando. Y muchas disciplinas están creciendo a un ritmo considerable. Una de ellas es el ciclismo, donde este fenómeno tiene un causante claro.

"Incluir el Tour de France Femmes avec Zwift en el Women’s WorldTour fue clave para asegurar que el ciclismo femenino también se beneficiara, atrayendo otras marcas, socios y patrocinadores", explica Kate Veronneau, directora de ciclismo femenino en Zwift, en su informe cedido a EL ESPAÑOL.

Sin ir más lejos, Nike firmó un patrocinio personal con la súper estrella Demi Vollering y en enero de este año, FDJ‑Suez y la firma estadounidense anunciaron que la marca se convertía en proveedora oficial de moda lifestyle del equipo.

Para analizar el impacto conseguido desde la asociación entre Zwift y el Tour de Francia, la empresa estadounidense ha realizado una encuesta en la que han participado más de 5.000 personas para determinar fortaleza y debilidades de este proyecto.

Charlotte Kool gana una etapa al sprint en el Tour de Francia femenino. Leon van Bon Imagen cedida

Uno de los éxitos más palpables es la mayor profesionalización del ciclismo femenino. Ahora, el 85% de la sociedad considera que el ciclismo profesional es una salida viable a la que las mujeres pueden aspirar. Además, las mujeres que se dedican al universo de la bicicleta cada vez viven un poco mejor.

En el año 2020, la UCI creó la categoría World Tour para identificar al máximo nivel como sucede en la categoría masculina. A su llegada, se estableció un salario mínimo obligatorio que era de 15.000 euros. En solo 5 años este ha aumentado hasta los 31.768 euros.

Además, en 2025 también se creó la categoría ProTeam con un salario mínimo de 20.000 euros, que aumentará a 24.000 euros para 2027. Ya en el año 2024 el salario medio era de 50.000 euros y el 15% de las encuestadas ganaba más de 100.000 euros.

"El nivel del ciclismo femenino ha crecido muchísimo en los últimos años", asegura Anastasiya Kolesava, corredora del equipo CANYON//SRAM zondacrypto. "Es increíble cómo ha cambiado todo. En general, es fantástico que el ciclismo femenino haya mejorado tanto, no solo en el desarrollo de las ciclistas, sino también en la percepción del deporte. Ahora tenemos casi las mismas grandes carreras que los hombres, y eso hace muy feliz a todo el pelotón".

El impulso del Tour de Francia

Este fin de semana arranca una nueva edición del Tour de Francia y lo hace con la esperanza de vivir otra carrera salvaje como la vivida en el año 2024. Allí Katarzyna Niewiadoma consiguió la victoria más ajustada de la historia de la carrera, tanto en categoría femenina como masculina.

La polaca consiguió llevarse el amarillo por solo cuatro segundos de ventaja respecto a Demi Vollering. Una carrera que contó con seis ganadoras de etapa diferentes en ocho jornadas de carrera, representando a cinco equipos distintos. Pruebas de la igualdad y de la emoción que hubo.

Otro hito al que han contribuido el Tour de Francia y Zwift ha sido al aumento de la exposición mediática, que cada año es mayor. Por ello, los presupuestos han aumentado en un 50%. El budget medio de un equipo WorldTour pasó de 2,35 millones de euros en 2022 a 4,67 millones de euros en 2025.

Y todo es en parte gracias al aumento de la exposición mediática, la cual atrae más sponsors y más negocio. Dinero llama a dinero. El Tour de France Femmes avec Zwift consigue atraer la mayor audiencia del ciclismo profesional femenino.

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Actualmente se emite en 190 países y en 2024 se consumieron 80 millones de horas solo entre siete países europeos, con casi 20 millones de espectadores solamente en Francia, donde se apuesta por la carrera de casa decididamente.

Este auge se debe en gran medida a la campaña Watch the Femmes puesta en marcha por Zwift. El 80% de personas que siguieron el Tour de Francia se interesaron después por seguir viendo otras pruebas. Un realce que también tuvo su impacto incluso en el mercado de venta de bicicletas.

El ciclismo femenino está en la televisión, pero también en las redes sociales, donde se mueve el mundo de hoy en día. En el año 2022, las cuentas de Facebook de las 35 mejores ciclistas crecieron un 8,6%.

Ahora, las redes del Tour tienen 2,6 millones de seguidores, es decir, 700.000 más que en 2023. Sus vídeos alcanzaron 120 millones de visualizaciones en 2024 (+61 %) y las impresiones subieron un 257%, hasta los 357 millones. Solo en 2024, los vídeos oficiales del Tour sumaron 74,4 millones de visualizaciones (+238 % desde 2022).

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Otro dato que evidencia este crecimiento en los medios es que en los últimos años cada vez se retransmiten más eventos femeninos en directo. Aunque sin duda alguna, una de las victorias más importantes es la introducción del derecho a la baja de maternidad.

Ahora, solo falta que durante los próximos días, este crecimiento siga traspasando fronteras y que la edición del año 2025 vuelva a dejar un gran espectáculo con estrellas como Katarzyna Niewiadoma, defensora del título, sus compañeras Cecilie Uttrup Ludwig y Chloé Dygert, Demi Vollering y su lugarteniente Évita Muzig, Marianne Vos, Lotte Kopecky, Lorena Wiebes, Anna Van der Breggen, Lucinda Brand, Elisa Balsamo, Marlen Reusser o Elisa Longo Borghini.