Así es el recorrido, perfil y kilometraje del Tour de Francia 2025: las 21 etapas entre el 5 y el 27 de junio

Etapa 1 - Lille > Lille (5 de julio) - 184,9 km

La Grand Depart de 2025 se presenta como una jornada inaugural clásica con un recorrido en bucle alrededor de la capital de los Hauts-de-France.

Esta etapa de 185 kilómetros está diseñada principalmente para los velocistas, pero incluye pequeñas dificultades que mantendrán alerta al pelotón.

Las tres cotas puntuables distribuidas a lo largo del trazado (Côte de Cassel, Côte de Steenvoorde y Côte de Wormhout) servirán para que los primeros aventureros salgan en busca de los primeros puntos de la montaña y el jersey de lunares.

El terreno ondulado típico del norte de Francia, con sus constantes sube y baja, podría propiciar una primera criba menor, aunque todo apunta a que el pelotón llegará compacto para disputar un sprint masivo.

Los vientos laterales pueden ser un factor a considerar, especialmente en una región donde las rachas pueden crear abanicos y sorpresas. La lucha por el primer maillot amarillo será intensa entre los mejores velocistas del pelotón.

Etapa 2 - Lauwin-Planque > Boulogne-sur-Mer (6 de julio) - 209,1 km

Esta será la etapa más larga del Tour 2025 con 209 kilómetros que atraviesan un terreno accidentado y exigente hacia la costa del Canal de la Mancha.

Con más de 2.500 metros de desnivel acumulado, se trata de una jornada que favorecerá a los puncheurs y clasicómanos.

Los últimos 40 kilómetros serán especialmente duros, con una sucesión de cotas que incluyen Saint-Étienne-au-Mont (900m al 11%) y Outreau (800m al 8,8%). El final en Boulogne-sur-Mer se presenta con un repecho de más de un kilómetro que puede determinar al ganador.

Esta etapa romperá definitivamente el grupo de los velocistas puros y será la primera oportunidad para ver diferencias en la clasificación general.

Los últimos 10 kilómetros serán especialmente nerviosos, con dos cotas que pueden servir de trampolín para ataques decisivos. Es muy probable que el ganador de la primera etapa pierda aquí el maillot amarillo.

Etapa 3 - Valenciennes > Dunkerque (7 de julio) - 178,3 km

Aparentemente llana, esta etapa hacia el puerto de Dunkerque esconde varias trampas que la hacen más peligrosa de lo que sugiere su perfil.

La única dificultad catalogada, la Côte de Cassel (2,3 km al 3,8%), se corona a 31 kilómetros de la meta, pero el verdadero peligro radica en los vientos. La zona costera del norte de Francia es famosa por sus rachas laterales que pueden crear abanicos devastadores para los favoritos de la general.

La experiencia de ediciones anteriores demuestra que las etapas aparentemente tranquilas en esta región pueden decidir Tours de Francia completos. Los equipos de los candidatos al podio deberán mantener a sus líderes en las primeras posiciones del pelotón para evitar sorpresas.

El sprint final, si llega el pelotón completo, será una oportunidad para los velocistas que hayan superado las dificultades de la etapa anterior. La proximidad al mar hace que las condiciones meteorológicas sean impredecibles.

Etapa 4 - Amiens > Rouen (8 de julio) - 174,2 km

Esta etapa hacia la capital normanda se presenta como una mini-clásica perfecta para finalizadores explosivos como Van der Poel, Van Aert o Alaphilippe.

Los últimos 40 kilómetros concentran toda la acción con cinco cotas que pueden dinamitar la carrera. Las subidas de Jacques Anquetil (3,5 km al 3,6%), Belbeuf (1,3 km al 9,1%), Bonsecours (900m al 7,2%), GrandMare (1,8 km al 5%) y la temible Rampa Saint-Hilaire (800m al 19,6%) convertirán el final en una batalla épica.

Esta última ascensión, con rampas que superan el 19%, será el punto clave donde se decidirá la etapa. El terreno irregular y los constantes cambios de ritmo favorecerán a los ciclistas más versátiles.

Los velocistas puros lo tendrán muy difícil para estar presentes en el final, mientras que los puncheurs encontrarán un terreno ideal para brillar. La estrategia será fundamental en una etapa donde la posición en cada subida puede ser decisiva.

Etapa 5 - Caen > Caen (9 de julio) - 33 km (CRI)

La primera contrarreloj del Tour llega pronto, en la quinta jornada, con un recorrido prácticamente llano que favorecerá a los especialistas puros.

Los 33 kilómetros en las amplias carreteras normandas permitirán desarrollar grandes velocidades y establecer las primeras diferencias serias en la clasificación general. Este será el primer examen real para los aspirantes al podio, donde ciclistas como Evenepoel, Ganna o Küng pueden abrir brechas importantes.

Las condiciones meteorológicas serán cruciales, ya que el viento puede ser un factor determinante en esta región. Los escaladores puros como Vingegaard o Pogačar buscarán limitar las pérdidas frente a los cronometricistas.

La contrarreloj se disputará en un circuito que incluye sectores completamente llanos ideales para montar desarrollos largos. Esta etapa puede establecer un primer orden jerárquico que influirá en el desarrollo del resto de la carrera.

Etapa 6 - Bayeux > Vire Normandie (10 de julio) - 201,5 km

Esta jornada normanda presenta uno de los perfiles más exigentes entre las etapas catalogadas como "llanas", con más de 3.500 metros de desnivel acumulado. Seis cotas catalogadas jalonan el recorrido, creando un perfil rompepiernas que será especialmente duro para los velocistas supervivientes.

La Côte de Vaudry (1,2 km al 7,2%) abrirá el fuego antes del explosivo final con 700 metros al 10% de pendiente media. Esta rampa final será decisiva y puede propiciar un ataque lejano que llegue a buen puerto.

Los clasicómanos y puncheurs encontrarán un terreno ideal para sus características, mientras que los equipos de los velocistas deberán trabajar duro para controlar las diferencias.

El continuo sube y baja del terreno normando provocará un desgaste considerable en el pelotón. La estrategia será crucial para decidir cuándo atacar en una etapa que puede deparar sorpresas.

Etapa 7 - Saint-Malo > Mûr-de-Bretagne (11 de julio) - 197 km

El regreso al mítico Mûr-de-Bretagne trae consigo recuerdos de grandes batallas ciclistas, especialmente la victoria de Mathieu van der Poel en 2021 cuando conquistó el maillot amarillo.

Esta etapa se caracteriza por su doble ascensión al famoso "muro" bretón, una subida de 2 kilómetros al 6,9% con rampas que alcanzan el 15%. La primera ascensión servirá para hacer selección, mientras que la segunda, a pocos kilómetros de la meta, será donde se decida la etapa.

La explosividad será el factor determinante en un final que premia a los ciclistas más punzantes. Los últimos kilómetros serán especialmente tácticos, con equipos posicionando a sus líderes para el asalto final.

La tradición ciclista bretona se volcará en las cunetas para animar a los corredores en una de las etapas más esperadas de la primera semana. El carácter explosivo del final hace que cualquier ciclista con punch pueda aspirar a la victoria.

Etapa 8 - Saint-Méen-le-Grand > Laval (12 de julio) - 171,4 km

Tras la explosividad del Mûr-de-Bretagne, llega una etapa que debería beneficiar a los velocistas, aunque con algunas complicaciones. El recorrido de 171 kilómetros incluye una trampa en forma de repecho en el último kilómetro que puede complicar la llegada de los sprinters puros.

Esta subida constante en el final puede favorecer a los velocistas más punzantes como Van Aert o Philipsen. Los equipos de los velocistas deberán calcular perfectamente el esfuerzo para llegar en condiciones óptimas a un final que no será el típico sprint llano.

La etapa servirá como preparación para los grandes desafíos que se avecinan, permitiendo a los favoritos de la general mantener un perfil bajo. El terreno ondulado de la región puede propiciar algún ataque aventurero, pero la probabilidad de una llegada en grupo es alta.

Los últimos kilómetros serán nerviosos, con los equipos luchando por posicionar a sus velocistas en el pelotón.

Etapa 9 - Chinon > Châteauroux (13 de julio) - 174,1 km

Esta etapa histórica hacia Châteauroux representa una de las pocas oportunidades genuinas para los velocistas puros en este Tour 2025. El recorrido de 174 kilómetros es prácticamente llano, con salida desde la histórica ciudad vinícola de Chinon.

Châteauroux tiene un significado especial en la historia del Tour, ya que fue donde Mark Cavendish logró su primera victoria en 2008 y donde la línea de meta se rebautizó como "Cavendish Avenue" en honor al velocista británico.

La etapa debería resolverse en un sprint masivo, proporcionando una oportunidad clara para los equipos especializados en este tipo de finales. Los últimos 20 kilómetros serán cruciales para el posicionamiento, con los equipos de los velocistas controlando la carrera.

Esta será una de las últimas oportunidades para los sprinters antes de que el recorrido se complique significativamente. La importancia histórica de la localidad añade un prestigio especial a una victoria aquí.

Etapa 10 - Ennezat > Le Mont-Dore Puy de Sancy (14 de julio) - 165,3 km

La celebración del 14 de julio, Fiesta Nacional de Francia, llega acompañada de la primera gran etapa de montaña del Tour 2025. Esta jornada explosiva presenta siete puertos distribuidos a lo largo de 165 kilómetros, acumulando más de 4.400 metros de desnivel en el Macizo Central.

El recorrido incluye el paso por el emblemático Puy de Dôme en sus primeros kilómetros, recordando la mítica etapa de 2023. La ascensión final al Puy de Sancy (3,3 km al 8%) será el juez definitivo de una etapa diseñada para el espectáculo en el día más patriótico de Francia.

Los escaladores tendrán su primera oportunidad de brillar, mientras que los favoritos de la general deberán mostrar sus cartas por primera vez. La combinación de la festividad nacional con el terreno montañoso garantiza un ambiente eléctrico en las carreteras auvernesas.

Esta etapa marcará el final de la primera semana y el inicio de la verdadera batalla por el maillot amarillo.

Etapa 11 - Toulouse > Toulouse (16 de julio) - 156,8 km

El regreso a la competición tras el primer día de descanso presenta una etapa aparentemente favorable para los velocistas, pero con varias trampas ocultas.

El recorrido de 156 kilómetros alrededor de la "Ciudad Rosa" incluye 1.750 metros de desnivel acumulado, concentrados en múltiples repechos que pueden complicar la llegada. La Côte de Pech David, con rampas que alcanzan el 20% y situada a solo 8 kilómetros de la meta, será el punto neurálgico de la etapa.

Esta subida puede ser la plataforma perfecta para un ataque decisivo que evite el sprint masivo. Los últimos 6 kilómetros llanos tras la colina permitirán reorganizar la persecución, creando una situación táctica compleja.

Los puncheurs tendrán una oportunidad de oro para sorprender, mientras que los velocistas deberán calcular perfectamente su esfuerzo. La proximidad de la colina a la meta hace que la estrategia sea fundamental en una etapa que puede deparar sorpresas.

Etapa 12 - Auch > Hautacam (17 de julio) - 180,6 km

La llegada a los Pirineos marca el inicio de la verdadera batalla por el maillot amarillo con una etapa que recupera el mítico final en Hautacam. Este puerto ha sido escenario de grandes duelos en el pasado, especialmente la memorable batalla entre Vingegaard y Pogačar en 2022.

La etapa presenta 3.850 metros de desnivel concentrados en los tres puertos finales: Col du Soulor por Ferrière (11,9 km al 7,3%), Col de Bordères (3,1 km al 7,7%) y la ascensión final a Hautacam (13,6 km al 7,8%). Los primeros 130 kilómetros serán relativamente tranquilos, sirviendo como aproximación antes de que comience la verdadera lucha.

La ascensión final a Hautacam será el momento de la verdad, donde los favoritos deberán mostrar sus cartas definitivamente. Este puerto ha coronado a futuros ganadores del Tour y promete ser nuevamente decisivo para las aspiraciones de los candidatos al podio.

Etapa 13 - Loudenvielle > Peyragudes (18 de julio) - 10,9 km (CRI)

Esta cronoescalada representa uno de los momentos más decisivos del Tour 2025, concentrando 10,9 kilómetros de puro sufrimiento en el altipuerto de Peyragudes.

Los primeros 3 kilómetros son prácticamente llanos, pero los siguientes 8 kilómetros presentan una pendiente media del 7,9% con rampas que alcanzan el 16% cerca de la meta.

Esta contrarreloj en montaña favorecerá a los ciclistas más completos, capaces de combinar potencia cronometricista con habilidades escaladoras. Pogačar, Evenepoel y otros especialistas pueden abrir diferencias cruciales en menos de media hora de esfuerzo.

La técnica de pedaleo en las rampas más duras será fundamental, ya que las pendientes extremas pueden romper el ritmo de los menos experimentados.

Esta etapa puede decidir el Tour, especialmente si algún favorito no está en su mejor día. La altitud y las condiciones meteorológicas serán factores adicionales a considerar.

Etapa 14 - Pau > Luchon-Superbagnères (19 de julio) - 182,6 km

Esta etapa reproduce exactamente el recorrido de 1986 donde Greg LeMond logró una victoria memorable sobre Bernard Hinault, marcando el inicio de su dominio en el Tour.

El recorrido incluye cuatro puertos pirenaicos legendarios: Tourmalet (19 km al 7,4%), Col d'Aspin (5 km al 7,6%), Col de Peyresourde (7,1 km al 7,8%) y la ascensión final a Luchon-Superbagnères (12,4 km al 7,5%).

Con casi 5.000 metros de desnivel acumulado, esta etapa será una de las más duras del Tour 2025. La sucesión de puertos míticos no dará tregua a los corredores, que deberán gestionar perfectamente sus fuerzas para llegar en condiciones a la subida final.

El paso por estos colosos pirenaicos será un espectáculo en sí mismo, con el público volcado en las míticas ascensiones. Esta etapa puede ser decisiva para la clasificación general, especialmente después del esfuerzo de la cronoescalada del día anterior.

Etapa 15 - Muret > Carcassonne (20 de julio) - 169,3 km

Tras la brutal jornada pirenaica, llega una etapa de perfil quebrado que favorecerá a las escapadas organizadas. Los 169 kilómetros hacia la ciudad medieval de Carcassonne incluyen 2.400 metros de desnivel distribuidos en varias cotas.

El Col de Saint-Ferréol (1,7 km al 7%) y el Pas du Sant (2,9 km al 10%) serán los principales obstáculos antes del largo descenso de 40 kilómetros hacia la meta. Esta configuración es ideal para que una fuga bien organizada pueda llegar a buen puerto, especialmente si los favoritos de la general están centrados en controlarse mutuamente.

Los últimos 40 kilómetros descendentes permitirán a los fugados mantener la ventaja si han conseguido una renta suficiente. La ciudad amurallada de Carcassonne proporcionará un marco espectacular para el final de etapa. Esta jornada servirá como preparación para los últimos desafíos que aguardan en los Alpes.

Etapa 16 - Montpellier > Mont Ventoux (22 de julio) - 171,5 km

El regreso del mítico Mont Ventoux tras el segundo día de descanso presenta una etapa monopuerto que puede ser traicionera para los favoritos.

Los 171,5 kilómetros incluyen una primera parte relativamente llana que sirve de aproximación antes de afrontar los 15,7 kilómetros al 8,8% del "Gigante de la Provenza". La ascensión al Ventoux es única en el ciclismo mundial, con su paisaje lunar en los últimos kilómetros y los vientos que pueden complicar el final.

Al ser monopuerto, los corredores llegarán relativamente frescos a las faldas de la montaña, lo que puede propiciar ataques lejanos o incluso intentos de batir el récord de la ascensión. La tradición y el misticismo del Ventoux añaden un componente psicológico importante a la etapa.

Los favoritos deberán estar especialmente atentos después del descanso, ya que las piernas pueden estar algo dormidas. La dureza del puerto y su final en altitud pueden crear diferencias significativas.

Etapa 17 - Bollène > Valence (23 de julio) - 160,4 km

Esta etapa de transición hacia los Alpes presenta un perfil aparentemente favorable para los velocistas, pero con el nerviosismo típico de las jornadas previas a la alta montaña.

Los 160 kilómetros hacia Valence incluyen dos cotas que parecen alejadas de la meta, complicando las opciones de las escapadas. El terreno ondulado de la región puede propiciar movimientos tácticos, especialmente si algún equipo busca colocar a sus gregarios en la fuga del día.

Los favoritos de la general estarán especialmente vigilantes, conscientes de que se aproximan las etapas decisivas en los Alpes. La proximidad a la alta montaña hace que cualquier relajación pueda ser fatal.

Los equipos de los velocistas supervivientes intentarán controlar la carrera para conseguir una de las últimas oportunidades de sprint del Tour. Esta etapa puede ser engañosamente tranquila, pero los nervios estarán a flor de piel.

Etapa 18 - Vif > Courchevel Col de la Loze (24 de julio) - 171,5 km

La etapa reina del Tour 2025 presenta uno de los perfiles más intimidantes de la historia reciente, con 5.500 metros de desnivel acumulado en apenas 171,5 kilómetros.

Esta jornada alpina incluye tres puertos hors catégorie consecutivos que pondrán a prueba a los mejores escaladores del mundo. El Col du Glandon (21,7 km al 5,1%) servirá como primer filtro, seguido por el Col de la Madeleine (19,2 km al 7,9%) antes del temible Col de la Loze (24,6 km al 6,4%).

Esta nueva versión del Col de la Loze, accediendo por Courchevel, presenta rampas que alcanzan el 23% y culmina a 2.304 metros de altitud, el punto más alto del Tour 2025. La etapa evoca el mal recuerdo de Pogačar en 2023 ("I'm gone, I'm dead"), aunque esta vez por una vertiente diferente.

Las condiciones meteorológicas en alta montaña pueden ser determinantes, con posibles tormentas vespertinas que compliquen aún más la situación.

Etapa 19 - Albertville > La Plagne (25 de julio) - 129,9 km

La última gran etapa de montaña del Tour 2025 presenta un recorrido concentrado de alta intensidad con cinco ascensiones en apenas 130 kilómetros. Este perfil explosivo incluye 4.600 metros de desnivel que convertirán la jornada en una verdadera batalla campal.

Los puertos del Col de Saisies, Col du Pré y Cormet de Roselend precederán a la ascensión final a La Plagne (19,1 km al 7,2%), que regresa al Tour después de 23 años de ausencia. La estación de esquí de La Plagne fue escenario de grandes gestas en el pasado, incluyendo la memorable exhibición de Miguel Induráin en 1995.

La brevedad de la etapa intensifica la dureza, ya que no habrá tiempo para recuperar entre ascensiones. Esta será la última oportunidad para los escaladores de cambiar la clasificación general antes de la llegada a París. Los últimos 19 kilómetros de ascensión a La Plagne serán decisivos para las aspiraciones de podio.

Etapa 20 - Nantua > Pontarlier (26 de julio) - 184,2 km

La penúltima etapa del Tour presenta un perfil ondulado que puede favorecer a los aventureros en busca de una última oportunidad de gloria. Los 184 kilómetros hacia Pontarlier, cerca de la frontera suiza, incluyen terreno quebrado que puede ser propicio para escapadas.

El Col de la Croix de la Serra será el principal obstáculo de una etapa que puede resultar traicionera para los favoritos si bajan la guardia. A estas alturas del Tour, muchos corredores que no han conseguido victorias buscarán desesperadamente una última oportunidad.

Los favoritos de la general estarán centrados en proteger sus posiciones, pero deberán mantener la concentración para evitar sorpresas.

El perfil irregular del último tercio del recorrido puede favorecer ataques lejanos de corredores fuertes que busquen llegar solos o en pequeños grupos. Esta etapa puede deparar la última gran sorpresa antes de la llegada a París.

Etapa 21 - Mantes-la-Ville > París (27 de julio) - 132,3 km

La gran novedad de esta edición es la revolución del final tradicional en los Campos Elíseos con la inclusión de tres ascensiones a la Côte de la Butte Montmartre.

Los 132,3 kilómetros incluyen cinco ascensiones catalogadas: Côte de Bazemont (1,7 km al 7%), Côte du Pavé des Gardes (700m al 9,7%) y los tres pasos por Montmartre (1,1 km al 5,9% por adoquines) en los últimos 40 kilómetros.

Esta configuración rompe con la tradición del "paseo triunfal" y abre la puerta a una batalla final épica. Los clasicómanos y ciclistas explosivos tendrán más opciones que los velocistas puros en un final que promete emociones hasta el último kilómetro.

El último paso por Montmartre se sitúa a solo 6 kilómetros de la meta, lo que puede propiciar ataques desesperados. La inspiración en el recorrido olímpico de 2024, que atrajo a más de 500.000 espectadores, busca crear un espectáculo memorable para el 50º aniversario de la primera llegada del Tour a los Campos Elíseos.