Simon Yates celebra su conquista del liderato tras finalizar la 20ª etapa.

Simon Yates celebra su conquista del liderato tras finalizar la 20ª etapa. Reuters Reuters

Ciclismo

La heroica redención de Simon Yates: del hundimiento en el Giro de 2018 a su histórico sorpasso a Carapaz y Del Toro

El ciclista británico conquista su primer Giro de Italia tras una exhibición en el Finestre, el mismo puerto donde hace siete años perdió una ronda italiana que tenía ganada.

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En una era del deporte dominada por el big data, el análisis científico y el auge de la inteligencia artificial, la etapa 20 del Giro de Italia recordó al mundo que el trabajo de equipo, el corazón y la belleza de lo ilógico son sinónimo de ciclismo.

El británico Simon Yates encontró su redención con una inesperada remontada en la general que él mismo sufrió en 2018. Entonces, perdió el Giro el último día con una histórica pájara en el mismo escenario: el temido Finestre.

Yates comenzó la etapa con 1:21 de desventaja respecto al gran dominador de la ronda italiana, Isaac Del Toro. Con su exhibición, le metió cinco minutos al mexicano y este domingo se coronará en Roma vestido de rosa. 

Las claves del giro de guión en el Giro tienen explicaciones deportivas, pero también tienen mucho que ver con la épica, la narrativa y lo irracional.

La subida del Finestre, puerto de categoría especial que ya se ha convertido en un clásico de la Corsa Rosa aunque solo haya formado parte del recorrido en cinco ocasiones.

En la edición de 2018, Simon Yates vivió uno de los desenlaces más crueles en la historia del ciclismo.

Simon Yates, tras recibir la maglia rosa.

Simon Yates, tras recibir la maglia rosa. Reuters Reuters

El gran ciclista de aquel momento, Chris Froome, contaba con cuatro Tours de Francia y dos títulos de la Vuelta a España, pero le faltaba el Giro para unirse al olimpo de los campeones de la triple corona.

Froome siempre había descartado participar en el Giro para centrarse en la preparación del Tour y en su única participación (2009) acabó el 36º en la general.

Llegó como favorito, pero en ningún momento logró transmitir el dominio que solía exhibir en Francia en el trazado italiano.

El Giro de 2018 estuvo marcado por el dominio total de un Simon Yates que encaraba la penúltima etapa con 3:22 de ventaja sobre Froome.

Si este sábado Del Toro desperdició una ventaja de 43 segundos sobre Richard Carapaz y 1:21 sobre Simon Yates, en aquella ocasión, Froome lo tenía aún más difícil.

Todos daban por segura la victoria de Yates, que hasta ese momento no había ganado ninguna grande y se percibía como uno de esos ciclistas que siempre rondan el podio pero nunca salen campeones.

Simon Yates, a su llegada a meta.

Simon Yates, a su llegada a meta. Reuters Reuters

Pero ese día Froome se vistió de gigante al atacar a 80 kilómetros de meta y Yates sufrió una de las mayores pájaras que se recuerdan: acabó a casi 40 minutos de su compatriota.

Ese día Yates perdió la maglia rosa y no la ha vuelto a vestir en los últimos siete años. Hasta hoy.

Este domingo, Yates celebrará su segunda grande en Roma (también tiene una Vuelta a España) y elevará su estatus como ciclista para siempre.

Finestre

Por quinta vez en la historia, el escenario elegido para decidir el desenlace del Giro fue el Colle delle Finestre.

Con 18 kilómetros y una pendiente media de 9,2%, el puerto especial va camino de convertirse en legendario por los giros de guión que provoca.

La batalla entre los tres favoritos la ganó el que mejor supo correr en equipo. El Visma mandó a Van Aert a la fuga y a la postre acabó siendo una decisión determinante.

Por más que la tecnología y la estadística avanzada importen cada vez más, el ciclismo forjó a sus leyendas a base de escaladas imposibles y desenlaces inesperados.

Yates se puso el traje de Coppi. De Merckx y de Contador. Pero toda gesta necesita de actores de reparto.

No hay campeón sin gregarios y Yates se sacó un último truco de la chistera: Van Aert.

El belga estaba en la fuga de manera estratégica. Esperó a su jefe de filas y, juntos, protagonizaron un descenso histórico que reventó el Giro para siempre.

Como ya hizo con Jonas Vingegaard en el Tour de Francia 2022, ayudó a sentenciar la carrera en favor de su compañero, que llegó a Sestriere pletórico: más de cinco minutos de ventaja sobre Del Toro.

El mexicano, aislado y con sus compañeros del UAE a un minuto, necesitaba una ayuda que nunca llegó.

Fue él quien tuvo que frenar para esperar a sus gregarios, pero el ritmo de los dos Visma le dejaba sin Giro.

En la general, Del Toro acabó a 3:56 y Carapaz a 4:43. Y ambos acabaron rozando y culpándose mutuamente por haber dejado escapar la maglia rosa.

En la pelea táctica, el Visma destrozó al UAE. El equipo emiratí, considerado el mejor del mundo por muchos, no supo qué hacer esta vez sin su ciclista estrella (Tadej Pogaçar).

El Visma, por su parte, llevaba sin ganar una grande desde su histórico pleno de 2023 y el equipo neerlandés dio una masterclass.

Después de que Van Aert lo llevase en volandas, Yates se vio con piernas y protagonizó una subida impecable para encontrar su redención eterna.