Juegos Gay de Hong Kong.

Juegos Gay de Hong Kong. EFE/EPA/BERTHA WANG

Deportes

Hong Kong celebra entre críticas los Gay Games, una competición para homosexuales: "Es ilegal"

La competición se celebra desde 1982 y participan deportistas de todo el mundo. Algunos proceden de países donde la homosexualidad es tabú.

4 noviembre, 2023 19:17

Hong Kong se ha convertido este sábado en la primera ciudad asiática que celebra los Gay Games, unos Juegos Olímpicos para personas homosexuales. Un evento deportivo internacional que inició su singladura por primera vez en 1982 y que ha dado el pistoletazo de salida entre protestas de activistas y legisladores contrarios a la comunidad LGTBQ+, que han tratado de vetarlos.

En la competición participa un total de 2.300 atletas de 45 países. Disputarán 36 deportes distintos, entre los que se encuentran las artes marciales, el bádminton, las tradicionales carreras de botes dragón y el mahjong, un juego de mesa. Alguno de estos integrantes proceden de países donde la homosexualidad sigue siendo tabú o ilegal.

"La visión de los Gay Games siempre ha sido crear un festival de deportes, arte y cultura que celebre la participación, la inclusión y la mejor marca personal", ha dicho Lisa Lam, copresidenta de GGHK.

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Un excepcional acontecimiento que se desarrolla en una ciudad cosmopolita, pero muy influida por las normas conservadoras chinas sobre la sexualidad, marcadas por las creencias familiares tradicionales del confucianismo y el cristianismo. Hong Kong no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, y no existen leyes específicas contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género.

Este sábado, un grupo de siete legisladores hongkoneses, entre ellos la destacada figura pro-Pekín Junius Ho, presentaron una carta al Consejo Legislativo pidiendo la prohibición del acto por calificarlo de contener una "ideología occidental" que persigue "subvertir la seguridad nacional".

"Los Gay Games son un dulce veneno colocado bajo el disfraz de la diversidad, la equidad y la inclusión. El evento tiene fuertes conexiones con fuerzas extranjeras, por lo que es ilegal y debería vetarse", defendió Ho. Unas acusaciones que la organización tachó de "calumnias infundadas", asegurando que no es una entidad política.

Sin duda, la mayor amenaza política que se cierne sobre la organización es la ley de seguridad nacional china, que, desde 2020, se ha utilizado para reprimir entre otros a activistas prodemocráticos de Hong Kong o medios de comunicación. Diversas organizaciones y activistas de derechos humanos han expresado su preocupación por la posibilidad de que esta normativa se utilice para perseguir a los organizadores y asistentes a la competición, y abogaron por la cancelación del evento.

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El gobierno, de hecho, no ha enviado funcionarios a la ceremonia de apertura y ha advertido a los organizadores de que los Juegos debían realizarse de manera "legal, segura y ordenada". Regina Ip, coordinadora del máximo órgano de toma de decisiones de la ciudad, el Consejo Ejecutivo, fue la única figura pro-sistema en la ceremonia de apertura, a pesar de los llamados de los legisladores anti-LGBTQ para que dimitiera.

Y el legislador pro-Beijing Junius Ho envió el jueves una carta al líder de la ciudad, John Lee, diciendo que la agenda de los juegos gay es promover el matrimonio entre personas del mismo sexo, acusándolo de violar la NSL. Cinco activistas de derechos humanos de Hong Kong también pidieron la cancelación de los Juegos en junio, afirmando que los organizadores "se han alineado con figuras proautoritarias responsables de una persecución generalizada contra el pueblo de Hong Kong".

Taiwán, por su parte, no ha enviado atletas a Hong Kong sino a Guadalajara, en México, que también está albergando una celebración similar. Desde el país asiático alegaron preocupaciones de seguridad sobre la NSL. La oposición no apagó el entusiasmo, los espectadores corearon, vitorearon y saludaron antes de la ceremonia inaugural. "Es una buena idea porque, sobre todo en China, los homosexuales no son muy queridos. Así que esto se hará visible en China como gente queer”, afirmó Gerrit Schulz, de 80 años, un participante de Berlín.