Me alegro de que España hiciera un mal encuentro. Puede que suene raro o que alguien piense que estoy chalado. Pero no es así. En todos los campeonatos hay un partido tonto, de esos en los que no te salen las cosas, y nosotros lo pasamos contra Eslovenia (24-24).

Manolo Cadenas da instrucciones en le partido contra Eslovenia.

Manolo Cadenas da instrucciones en le partido contra Eslovenia. Maciej Kulczynski EFE


Nos costó entrar en el partido y encontrar el ritmo desde el minuto uno y aun así conseguimos sacar un punto. Esa es la lectura positiva de lo que sucedió. Es más, el empate puede servir de estímulo en el futuro, sobre todo, porque a partir de ahora sabemos que cualquier rival nos puede poner en problemas. Además, el equipo estuvo peleando hasta el final, con nuestro particular carisma y el historial que precede a los Hispanos. En definitiva, que ese punto nos deja en el mejor de los lugares, porque si pasa Alemania, evidentemente, vamos a clasificarnos con cuatro puntos.


De todas formas, en el caso de que pase Eslovenia, y contando con que tienes que jugar contra Dinamarca, pase quien pase en el otro grupo, deberíamos poder ganar a cualquiera de nuestros rivales. Me da miedo Hungría, pero después de perder contra Rusia ya no sé qué pensar. Por eso, ni estas dos selecciones anteriores ni Montenegro deberían ser un problema en pos de clasificarnos para semifinales.


Pero volviendo al partido. Eslovenia planteó una buena defensa, que nos atascó durante muchos ratos: si España mandaba una jugada, pues ellos cambiaban inmediatamente, de tal forma que nosotros dudábamos al ir arriba y no teníamos una circulación fluida de balón. Y aunque de vez en cuando dejaban huecos, iban muy bien al uno contra uno, y eso nos avasalló un poco. Esa fue la clave del partido y de nuestros desaciertos.


Nos conseguimos adaptar, pero no lo suficiente. De ahí que Julen recibiera más que otros días. Esa fue la solución que encontró España. Y luego, en defensa, creo que no estuvimos mal, pero dimos demasiadas opciones. Bombac estuvo muy bien en el uno contra uno. Y luego, posiblemente, sin estar bien del todo, por el partido que estaban haciendo, pues lo hicieron mejor.


En definitiva, y como conclusión final: el equipo sigue con todas las opciones intactas. Y, por encima de todo, me gustaría destacar la garra de los Hispanos, esa que nos hizo remontar el partido. No hay que olvidar que poco antes del final el marcador era 24-22. ¿Y ahora qué? Pues hay que demostrar que el partido contra Eslovenia fue un error. Hay que estar al 100% contra Suecia y mantener todas las opciones. Hay que levantar la cabeza y que esto sirva para encontrar soluciones en el futuro y no perder la concentración. Y creo que es lo que va a hacer España. Seguro.

*Albert Rocas ha sido dos veces campeón del mundo, medallista de bronce olímpico, subcampeón europeo y bronce mundial y continental con la selección española de balonmano.