Altamira.

Altamira. EFE

Patrimonio riesgo de conservación

Alarma en Altamira: cuatro "grandes" problemas deterioran la cueva

El Gobierno cántabro admite la situación de riesgo de las pinturas, tras las conclusiones reveladas en los informes sobre la protección de las pinturas rupestres. Han aparecido goteos y filtraciones.

21 junio, 2017 16:36

Los informes técnicos de Altamira revelan una "fragilización" de determinadas zonas del techo de la cueva, con ligera "caída de roca y pintura", una situación de la que se desconoce su causa exacta y que se produce entre los meses de febrero a junio. Así lo ha explicado hoy el consejero de Educación, Cultura y Deporte de Cantabria, Ramón Ruiz, en el pleno del Parlamento a una pregunta del grupo popular sobre la postura del Gobierno regional sobre la posibilidad de modificar en el futuro el actual régimen de visitas al interior de la cueva.

El titular de Cultura ha defendido que el criterio del Ejecutivo cántabro con respecto a Altamira es de "cautela" y ha explicado que en el último Patronato abogó por que, "en la medida de lo posible", la cueva pueda ser visitada por "el mayor número" de personas, "sin entrar en contradicción" con los informes de seguimiento. En este sentido, ha explicado que esos informes han revelado que la cueva presenta cuatro "grandes" problemas, el primero de los cuales afecta al techo, con goteos, que podrían deberse a filtraciones, a condensaciones o a una colonia bacteriana, lo que habrá que estudiar, según ha añadido.

Los informes han revelado que la cueva presenta cuatro "grandes" problemas, el primero de los cuales afecta al techo, con goteos

Además, se ha detectado un calentamiento de entre medio y un grado en el interior de Altamira del que se desconoce su origen y existe una colonia de microorganismos, al tiempo que se van a analizar la cubierta exterior de la cueva para estudiar las canalizaciones y la vegetación, por si fueran el origen de las filtraciones.

Misma carga de público

Ante esto, Ruiz ha explicado que se tomó la decisión de mantener la carga de público, pero suspender las visitas en los meses en los que la cueva "sufre más". De hecho, el consejero ha explicado que los técnicos ya habían tomado medidas, con la reducción del tiempo de presencia en la cueva para la investigaciones científicas, y con la división del grupo de cinco personas a la semana que visita la cueva, en uno de dos y otro de tres visitantes.

"Se optó por mantener el régimen, investigar los problemas para ver si podemos, en el próximo patronato, tomar otra decisión"

"Por tanto, dentro de ese criterio de cautela y de no poner en riesgo un patrimonio cultural, sin tener en cuenta las decisiones de la comisión de investigación, se optó por mantener el régimen, investigar los problemas para ver si podemos, en el próximo patronato, tomar otra decisión", ha resumido Ruiz