José Ortega Cano llamando a su mujer Ana María Aldón en 'Tierra de nadie'.

José Ortega Cano llamando a su mujer Ana María Aldón en 'Tierra de nadie'. Mediaset

Televisión MINUTOSTV

La llamada (con enfado incluido) de Ortega Cano a su mujer en Supervivientes, ¡la noche en que se supo la verdad!

Conexión amorosa y un tanto descafeinada y, por qué no, desapasionada. "José no estaba cómodo", se me hace ver. No le gusta el espectáculo y no le han agradado los minutos de llamada. Se esperaba otra cosa. 

8 abril, 2020 02:34

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Este martes se ha vivido algo glorioso en la televisión y lo agradezco de verdad; con el corazón en la mano. A nivel de corazón estaba España nadando en charca, sin temas potentes, con todos los personajes del cuore patrio encerrados en su casa. ¡De dónde se sacaba la información! Por favor, a los más alumbrados: ¡decidnos de dónde rascar contenido! Estamos en el dique seco. Es importante que quienes nos leen sepan de nuestra realidad: buscamos historias entre las patas de una araña. ¡Esto es un páramo desolador! 

Por eso me alegro tanto de que haya un programa que desafíe tanto al coronavirus: Supervivientes. Viendo Tierra de Nadie este martes nada ni nadie me anunciaba que iba a ocurrir algo importante, así a priori. El espacio continuaba con su mecánica normal rollo estos son los nominados y bla bla bla. Alguna tramilla y poco más. Ustedes saben de lo que hablo, ¡PERO NO! El programa, para deleite de los espectadores y como solo cuida Mediaset a los suyos, tenía una baza que iba a luchar contra la desidia y el hartazgo: los concursantes iban a recibir las llamadas de sus familiares. 

Carlos Sobera durante la emisión del programa.

Carlos Sobera durante la emisión del programa. Mediaset

Qué buenos son los del programa, cuán alma tienen. Viéndolos débiles, ¡van a darles agua de esperanza a golpe de llamada! Yo, que soy un poco perro viejo, no me he detenido en la sorpresa de la llamada, no: he ido más allá y me he preguntado, ¿quién llamará a quién en este conglomerado? Porque hay conexiones muy muy jugosas: potentísimas en grado sumo. ¡Apoteósicas! ¡Sublimes! Ahora es cuando les digo: me la suda -qué expresión más fea, lo entiendo- quién sea el familiar de este o aquel llamado Nyno o Barranco. O que me disculpe el padre de Yiya, o incluso la madre de José Antonio Avilés: yo solo tengo ojos para dos sagas. 

O, lo que es lo mismo, para dos llamadas de una saga: Antonio David Flores (44 años) por su hija; y José Ortega Cano (66), por su mujer Ana María Aldón. Las dos me han descolocado del eje, pero esta última me ha animado a darle un trago gordo a mi cerveza: la vida sigue, pese a todo. El famoseo se sustenta, señores. Hay que poner en antecedentes: todo el mundo -y yo el primero- ha sostenido que Ana María fuese al concurso sin el consentimiento de su marido. Nunca le gustó que su esposa se luciera tanto en los medios. Ella, Aldón, reconoció el "tremendo enfado" que se cogió el maestro cuando le comunicó sus ansias hondureñas. 

Ana María llorando tras la llamada de Ortega Cano.

Ana María llorando tras la llamada de Ortega Cano. Mediaset

A nadie le valió ni bastó las justificaciones de la familia, ni de Ortega, que defendían que Aldón partía a Honduras con todo el consentimiento conyugal. Era mentira: existía, y existe, preocupación y sufrimiento por Ortega. Por la soledad de Ortega. Por las noches en que llora. Prometió no participar en los primeros días. Por eso sorprende su llamada. Amorosa y un tanto descafeinada y, por qué no, desapasionada. Me dicen, a una hora intempestiva, que Ortega Cano no ha acabado contento con la llamada a Honduras. "Está enfadado y molesto", se desliza. No le gusta el ruido ni, por supuesto, que Yiya haya sido la interlocutora. Esa tan alocada. La intríngulis de las llamadas era que las atendían en grupo de dos, y que una de las partes se hacía cargo de la llamada de su compañero.Y viceversa. En el caso de Ana María, ha sido Yiya la encargada de atender a su esposo. 

"Dile que lo está haciendo fenomenal, que la veo un poco seria, que ella es más alegre. Que todos están genial, que cuando vea a su hijo no lo va a reconocer. Tiene que tener su mejor talante. Me gustaría verla con Rocío Flores (23) en el concurso", ha asegurado un Ortega Cano nervioso, titubeante e histórico en Honduras. ¡Se ha hecho historia! Él, ¡entrando en el concurso! Claro, le ha tocado una interlocutora (y transmisora) un tanto peculiar: Yiya. No cogía ni una, le hablaba a gritos y sin concordancia. Tanto que, en un momento dado, Aldón la ha cogido del brazo y le ha dicho: háblale con respeto al maestro. Amor mío, el que tú no le has tenido a su padre, a quien le transmitías mensajes a medias y le omitías lo que se te antojaba. ¿Diente por diente? 

¡Más llamadas interesantes! La de Antonio David a su hija Rocío, atendida por Barranco: "Estoy con ella en todo. Dile que la apoyo en todo, desde plató. Que se mantenga en la misma línea del concurso que está haciendo, que no entre en provocaciones de nadie, que su familia está muy orgullosa. Que lo disfrute y se ría. Que siga siendo tan fuerte como lo está siendo hasta ahora. Que sus hermanos quieren ver cómo les dedica un pez. Que su novio la ama y que le pide que cuide del fuego. Que está guapísima, que siga haciendo las pruebas a tope. Que siga fiel a sus principios, que hay gente que la apoya y la quiere. Y que nunca olvide el motivo por el que está aquí". Que mi oído, siempre malvado, ha traducido esto último: por el que estas allí. Money, money. 

Ah, entro en un tema muy controvertido pero con el que estoy muy decidido: quiero y deseo la expulsión de José Antonio Avilés. No me gusta nada, es un tipo muy interesado y manipulador. Sibilino e incluso peligroso en sus objetivos. Así como antes tan solo atisbaba ansias inocentes de cámara y reconocimiento, soy capaz de reconocer al mismo tiempo que es un dios del entretenimiento en Honduras y un ser maquiavélico; que es capaz de pisotear a quien haga falta. Para mí, no está haciendo su concurso, sino el de Rocío Flores. Y he sufrido mucho con su enfrentamiento con Elena, la madre de Adara. Ella no es trigo limpio, qué va, pero él, Avilés, se revuelca en su mismo arenal. A la vez que se enlodan se escupen barro compartido. Se reprochan, ¡y son idénticos! Ah, majo, querido Avilés, creo que sacar ahora un bullying que sufriste en el colegio para vomitárselo a Yiya... No, por ahí no. Un límite. 

Salvada: Fani

Nominados: Ferre, José Antonio y Hugo 

[Más información: La sucia jugarreta de Supervivientes a Antonio Pavón y el complejo físico que destroza a la madre de Adara]