La Feria del Albariño es una de las más tradicionales y antiguas- lleva 71 ediciones- de las fiestas del vino que se celebran en España. La organiza el Ayuntamiento de Cambados, apoyados en lo vinícola por la denominación de origen Rías Baixas. En esta denominación hay cinco subzonas, como O Rosal y Condado de Tea, donde además del albariño se utilizan otras variedades de uva, como la treixadura, caiño…; y luego hay otras tres: el Salnés, la más poderosa de toda la denominación; y dos pequeñas, como Soutomayor y Ribera de Ulla, donde dominan los monovarietales de albariño.

Curiosamente la zona del Ulla está ubicada en A Coruña, cerca de Santiago, lo que permite a los coruñeses presumir de que ellos también hacen vinos. Aunque son los únicos que tienen, sirve para que se pueda decir que no hay una sola provincia en España donde no se elabore vino.

En la cata concursaron 56 vinos jóvenes, sólo de la variedad albariño, y como jurado intervinieron 24 catadores, 12 técnicos y enólogos de la denominación de origen; y otros 12 periodistas especializados, sumilleres de prestigio y técnicos en compra de vino on line. Una cata difícil, porque los albariños del año tienen características muy comunes, lógicamente, de recuerdos de fruta blanca y cítricos en nariz; y bocas frescas de marcada acidez. En conjunto estaban muy bien, lo que indica que la añada 2022 de estos vinos se podrá disfrutar mucho.

El jurado tuvo que afinar mucho y le dio el primer premio a Puerta Santa de Bodegas Morgadio. Esta es una marca histórica, situada en el Condado de Tea en las orillas del Miño, casi pegando a Ourense. La finca Morgadio se utilizó como bodega experimental antes de que se fundara la denominación de origen. Es decir, que sus viñedos tienen más de 40 años de antigüedad. En la actualidad pertenece al grupo Reboreda, propietaria, también, de dos excelentes bodegas en Ribeiro.

Pazo de Rubianes, segundo premio, además de hacer albariños excelentes, es uno de los pazos más bonitos de toda Galicia. Merece la pena visitarse porque cuenta con un jardín de camelias con miles de ejemplares, declarado “jardín de excelencia internacional de la camelia”. Un pazo que se fundó en 1411 y relanzado en el siglo XVII, con la jardinería y el vino como ejes centrales.

Las marcas premiadas durante la cata

El tercer premio ha recaído en Bouza do Rei. Se funda en 1984, es decir, que es una de las bodegas pioneras y fundadoras de la denominación de origen. Situada en pleno valle del Salnés, aparte de hacer buenos vinos, ha llevado una política de crecimiento de viñedos y de las 20 hectáreas con las que arrancó en su fundación con una producción de 40.000 litros, ha pasado en la actualidad a controlar 100 hectáreas y una capacidad de producción de 900.000 litros, lo que la convierte en un gigante, teniendo en cuenta el minifundismo local.

Y mientras el jurado de cata se esforzaba en los salones del Parador de Turismo de Cambados, en la calle, en una larga explanada donde a ambos lados se repartían las casetas de las diferentes bodegas participantes, una fiesta muy poderosa y sorprendentemente masiva, porque la localidad no llega a los 14.000 habitantes y se calcula que recibieron algo más de 200.00 visitantes.

La denominación de origen organizó un 'túnel del vino', donde se podía degustar gran cantidad de marcas y de diferentes añadas de vinos de Rías Baixas. Una denominación de origen que está viviendo un momento dulce, pero peligroso; podrían morir de éxito. La demanda de albariño es muy potente y en muchas bodegas hay auténticas batallas entre el departamento comercial, que quiere sacar el vino enseguida para satisfacer a sus clientes, y el departamento técnico de los enólogos, que lo quieren sacar en sus mejores momentos de calidad.

TunelVinoCambados

Por otra parte, ya estamos encontrando albariños en cualquier bar de la esquina, junto a verdejos y en muchos casos godellos. Las mentes más preclaras de la denominación quieren sacar los albariños de los bares para que estén en tienda especializada o en restaurantes; pero no es fácil. Aunque eso sí, cada día se están elaborando mejores y mejores vinos en Rías Baixas. Y eso es incontestable, pase lo que pase.