Bichopalo es un restaurante que se ha hecho hueco en Madrid para los más aficionados al buen comer debido a lo evidente: un menú degustación por 35 euros. Y lo cierto es que merece mucho la pena.

Daniel Pozuelo es el propietario y chef de este restaurante que ha decidido apostar por una propuesta tan arriesgada para la rentabilidad y viabilidad de un negocio hostelero. Hoy en día, cuando apuntas a un ticket de este valor, lo más fácil es no complicarse la vida con una carta sencilla.

Pero Bichopalo ofrece un menú degustación de seis pases que incluye tres entrantes, un pescado, una carne y un postre. Pero no solo eso, y es que esta propuesta cambia cuatro veces al año, una por temporada, con varios cambios intermedios durante dichas temporadas. Es por lo tanto un menú cambiante y que ofrece al comensal la oportunidad de volver sin repetir la misma propuesta que se encontró en la última visita.

Ostras en el menú de 35 euros en Bichopalo

Y repetimos, todo ello en el centro de Madrid y por 35 euros, algo que resulta casi increíble dado que además nos encontramos productos de gran calidad (considerados muchas veces lujo) integrados. En mi visita empezamos con una ostra con ponzu y melón, pero en otras ocasiones se han visto elementos como el caviar o la trufa.

Para hacernos mejor a la idea de la propuesta de Bichopalo, el menú actual lo completan un interesante gazpacho de fresas oxidadas, la carbonara de pasta de arroz coreana, una riquísima pescadilla a la brasa con un punto perfecto con una salsa de piparras, codorniz estofada y un postre a base de maíz realmente interesante que da una gran alegría por la baja cantidad de azúcar que tiene en un mundo en el que parece que cuanta más cantidad de este hidrato pongas a un postre, mejor está.

Carbonara coreana en Bichopalo

¿El truco de todo esto? La pasión de Pozuelo en la cocina y su creatividad sin fondo a la que necesita dar salida. Por supuesto a esto hay que sumar las limitaciones que supone una propuesta de estas características: las elaboraciones que encontramos son sencillas, el local carece de algunos elementos decorativos necesarios, los baños no son los más bonitos y las mesas están muy juntas. Pero todo está hecho con gusto, y la parte gastronómica ejecutada con muy buen gusto y saber hacer. Por supuesto no podemos esperar encontrar en Bichopalo lo mismo que en un gastronómico que triplica el precio, eso sería de necios.

No obviemos la realidad: montar un restaurante gastronómico y cobrar el menú a 70 euros o más es una tarea, que con conocimientos y buenas prácticas, es realtivamente sencillo (entiéndase esto de la forma correcta, por favor) rentabilizar. Las dificultades a la hora de pagar proveedores, renovar local, arreglar baños e invertir en equipo y desarrollo de nuevos platos en la propuesta se multiplican al mismo ritmo al que disminuye lo que cobras por el menú.

Codorniz en el menú degustación de Bichopalo

Bichopalo es exactamente lo que dice ser, un restaurante que ofrece un menú de seis pases por solo 35 euros. Un trato muy cercano y agradable, un local acogedor y buena comida por un precio imbatible en este tipo de ofertas gastronómicas.