Que la gastronomía peruana está de moda no es ningún descubrimiento, está claro. Causas, ceviches, tiraditos, anticuchos… las recetas más tradicionales de la cocina de Perú se han hecho un hueco muy resultón en las cartas de multitud de restaurantes, algunas de ellas demasiado “tuneadas”, pero sin duda se han dado a conocer y han despertado el interés y la curiosidad de paladares de todo el mundo.

Quispe llega a Madrid para enamorar a sus comensales, además de por su propuesta gastronómica, por su filosofía. Ellos quieren ser un place to be, un lugar de encuentro en el que se puede desde tapear hasta cenar tranquilamente, pasando por un afterwork y un concepto de tomarse la primera copa muy apetecible. Esto lo han conseguido gracias al ambiente internacional, amigable y cómodo que han creado en sus diferentes rincones. Descubrir cada faceta es una delicia, y mucho más si lo hacemos con alguno de sus piscos en mano, ¡especialidad de la casa!

Quispe - quinotto

Ficha y detalles del restaurante Quispe

• Quispe es uno de los apellidos más populares de Perú, un sello de identidad que en algunas ocasiones, en lugar de ser un orgullo para los que lo llevaban en su nombre, ha sido un motivo de vergüenza. Esto era debido a la división racial y socioeconómica del país. Darle este nombre a un restaurante peruano en Madrid tiene una razón, y no es otra que homenajear este apellido y sentirse orgullosos de él, como bien afirma César Figari, alma de este proyecto que vio la luz por primera vez en el verano de 2017 en Formentera.
• Lo mejor: el ceviche de lubina con wasabi y su carta -cada vez más extensa- de piscos.
• Dirección: Calle Orellana, 1, 28004 Madrid
• Horario: 14:00h a 16:30h y 2o:00h a 00:00h.V-S hasta las 02:00h. Cerrado domingos noche y lunes todo el día.
• Reservas: En el teléfono: 682 12 49 85
• Precio: 40 euros.
• Nota: 4/5

Quispe - ceviche wasabi

Ha aterrizado en Madrid para quedarse, y de momento lo están haciendo de maravilla. Quispe ha sido unas de las aperturas (con un precio medio moderado) más sonadas en lo que va de año, y no le han faltado razones:

• Se trata de un restaurante peruano, una de las cocinas más exquisitas del mundo y que tan de moda se ha puesto en los últimos años.
•  Su concepto amplía las visitas más clásicas con el formato de tapeo más informal, el afterwork y la opción de quedarse a la primera copa, y esto me encanta. La posibilidad de una visita más distendida, una cena más ligera o de alargar la velada en sus cómodos sillones y sentirte como en el salón de casa pero con un pisco en mano, no tiene precio.
• Está situado en pleno Alonso Martínez, una zona de “idas y venidas” entre las que aprovechar para hacer una visita rápida, o no tan rápida, y darse un homenaje peruano en Quispe.

Quispe - conchas Mel y Melo

Tapas de autor y raciones para compartir en el restaurante Quispe

La carta de Quispe se divide en tapas de autor y cocina fría y caliente. A la cabeza del equipo está Alex Vargas, quien se encarga de replicar las tapas de varios chefs reconocidos de Perú que han aportado su granito de arena a este proyecto. De esta idea han salido propuestas como el aguachile de Moma Adrianzen, el cochinillo cara pulcra de Rafael Piqueras o el salmón acevichado de James Berckemeyer.

Pero la carta es mucho más, y merece la pena dejarse llevar y pedir recomendación del equipo de sala. Las conchas mely melo; el pulpo en cau cau con salsa de ají amarillo ahumado; los dúos de nigiri de atún, salmón o lomo; los deliciosos e irresistibles ceviches y tiraditos, algunos de ellos con wasabi como ingrediente estrella; la tortilla de maíz con choclo, crema de ají y salsa amazónica… La cocina peruana más purista se mezcla con incorporaciones de propuestas más exóticas y sorprendentes, con el fin de invitar al comensal a viajar y a probar más y más combinaciones desconocidas.

Quispe - nigiri de lomo

La propuesta de Quispe es tan atractiva que es complicado decidirse, y os hará pensar en qué pedir en vuestra próxima visita, porque no acaba aquí. Entre sus recetas calientes, perfectas para rematar la parte salada de la visita, cuentan, entre otras, con un arroz meloso con gambas, vieiras y calamares; el quinoto con tinta de calamar, mayonesa de rocoto y chimichurri de granada; o el sabrosísimo pollo Quispe marinado durante 24 horas con especias.

Y llegamos al postre, donde el coulant de lúcuma (una fruta nativa de los valles andinos) y la tarta de limón con merengue suizo y alfajor peruano son las dos propuestas más destacadas. Dos maravillas dulces diseñadas para disfrutar también de la cocina peruana más golosa.

Quispe - coulant de lúcuma

¡Y el pisco que no falte!

Además de durante la comida o la cena, Quispe invita a disfrutar de alguno de sus más de 10 tipos de piscos en la zona que ellos han denominado lounge. Este espacio provisto de cómodos sillones y una barra, se convierte en un lugar íntimo y acogedor en el que no hace falta decir mucho más: hay que pedirse un pisco.

Quispe - pisco mule

Esta propuesta coctelera, firmada por Izael Ramos, presenta más de 10 variedades de pisco (¡y subiendo!) que versionan la receta tradicional haciendo adictos a todo el que los prueba. La oferta se completa con otros cócteles tradicionales en Perú, como el Chilcano, o propuestas modificadas como el Bloody Mautas o la Chicha Morada, su versión de la sangría. ¿Lo último y más llamativo? Los Pisco Tonics, para aquellos que, siendo amantes de la ginebra, quieren probarla también con un toque peruano y moderno. Esta carta líquida estará en continua evolución, por lo que no debemos perderla de vista ya que seguirá sorprendiendo en cada visita.