La comida tailandesa es una de las comidas asiáticas que más fuerte están pegando en occidente, con una representación cada vez mayor. Sin embargo, no suelen ser locales demasiado baratos, y es buena noticia poder encontrar lugares como el Pad Thai Madrid, con una relación calidad/precio buenísima.

Categoría: Tailandés
Precio: 15 – 20 €/persona
Dirección: Paseo del Prado, 40, Madrid (ver mapa)
Teléfono reservas: 91 420 09 64

Comida: 7/10

Son pocos los restaurantes de comida tailandesa que encontramos en Madrid, y siempre está bien descubrir uno nuevo. Lo bueno de este es su precio, que comparado con los otros es bastante barato. Los entrantes rondan los 5€, y hay un plato “Variedad Thai” con Satay, Samosas, Rollitos y Tempura de Verduras por 10.20€, aunque el que más destaca es el satay, que está realmente bueno. Aunque suele ser un plato principal, se puede tomar un Pad Thai como “entreplato”, pero la verdad es que el que da el nombre al restaurante no alcanza las expectativas, sabe un poco a restaurante chino. De segundo destacan los currys, con sabores muy intensos. El curry verde (aunque es el más picante no es para quedarnos sin paladar) está exquisito, lleno de sabores. El amarillo y el rojo (algo picante el primero y casi sin picor el segundo) son currys muy buenos, y el Panang es muy sabroso, aunque quizás demasiado “aflorado” o especiado para algunos. Cada plaro de curry cuesta unos 7€, y otros platos más elaborados, como el pato con salsa de almendras, rondan los 11€. Los postres carecen de importancia.

Muy interesante el menú del día (de lunes a viernes al mediodía) por solo 8.90€. Además existen dos menús degustación (para cualquier día) por 17 € y 19€, que están bien para probar más variedad, aunque alguno de los platos que tienen no me convence demasiado y no incluye bebida.

Bebida: 6/10

Los vinos de la casa cuestan unos 9€, y la carta de estos es corta pero más que suficiente. Se puede beber agua de jarra, que siempre lo agradecerá el bolsillo.

Ambiente: 7/10

El sitio es bastante acojedor, de tamaño reducido pero ni mucho menos claustrofóbico, y con luz tenue pero muy agradable. Motivos asiaticos colgados en las paredes y música oriental sonando de fondo a un volumen muy, muy bajo. Y algo que desde luego llama la atención, ventanas con vidrieras de la Virgen del Pilar, lo cuál supongo que sería del anterior local y no se ha cambiado (esto no tiene que asustar, casi ni se nota, aunque parezca raro se adapta perfectamente al entorno, supongo que por el parecido de los colores).

Trato: 7/10

Muy simpáticos atendiendo, siempre una sonrisa en la cara y todos los platos servidos en su momento. Si tienes alguna duda sobre un plato no dudes en preguntar, te contestarán encantados.

Valoración Cocinillas: 7/10

No es el mejor restaurante tailandés de Madrid ni tiene la mejor comida, pero de una calidad más que aceptable para el precio que tiene. Si no conoces la comida de este país es un sitio perfecto para adentrarte, y si te gusta, podrás probar otros sitios.