Verduras

Espinacas con garbanzos estilo andaluz, un plato vegano lleno de tradición

Aprende a preparar este clásico de la cocina andaluza, unas espinacas muy cremosas en las que el ajo, el pan y los garbanzos nunca pueden faltar.

28 abril, 2022 14:48

0 votos

Si no has comido espinacas con garbanzos en Andalucía, no has descubierto esa textura mágica y cremosa que puede alcanzar esta verdura en un plato. Es cierto que la versatilidad de las espinacas es tremenda porque nos pueden servir para hacer salteados rápidos como las clásicas espinacas a la catalana, frescas ensaladas como la ensalada de espinacas y fresas, preparaciones ideales para niños como las espinacas a la crema con huevo, opciones más elaboradas como las espinacas con holandesa y sardinas u opciones saludables para beber como el batido verde o para tomar con cuchara como la crema de guisantes y espinacas

Con esta opción tan del sur de España, vamos a encontrar especias como el pimentón y el comino, pero también la presencia de los ajos y un majado muy popular en la zona a partir de pan tostado que servirá para trabar el guiso y que quede untuoso y meloso, con "la pringue" que se llama en el sur.

Se puede preparar tanto con espinacas frescas como con espinacas congeladas, o mezclar las dos si se prefiere para tener los dos sabores (no es el mismo, no), y los garbanzos pueden ser cocidos en casa para luego tener un caldo delicioso con el que se pueden hacer diferentes sopas, arroces o pucheros o utilizar los garbanzos de bote.

Si empleamos garbanzos ya cocidos es fundamental lavarlos muy bien. Para ello se tendrían que sacar del bote a un colador y poner éste debajo del chorro del agua fría e ir moviendo los garbanzos debajo de esa agua hasta que toda la espuma inicial que suelten desaparezca completamente. Se añadirán a las espinacas en el último momento, para evitar que se rompan y no se sobrecuezan dentro de ellas. 

En Andalucía, estas espinacas se comen frías directamente de la nevera, pero también hay quienes las prefieren calentar e ir mojando pan para hacerse sus tostas ya que el resultado queda prácticamente para untar.

Es muy importante ajustar bien la cantidad de aceite que se emplea para la receta porque si nos quedamos cortos no saldrá esa "pringue" de la que se hablaba antes, pero, si nos pasamos, el resultado quedará aceitoso y pesado siendo difícil tanto de comer como de digerir; algo para lo que los cominos ayudarán mucho sin duda alguna. Lo mejor es dejar que el guiso asiente de un día para el otro en la nevera.

Guiso de garbanzos con espinacas

Ingredientes

  • Espinacas congeladas, 400 g
  • Espinacas crudas, 200 g
  • Dientes de ajo, 6 ud
  • Panecillo, 1 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 8 cucharadas
  • Garbanzos cocidos, 100 g
  • Cominos, 1/2 cucharadita
  • Pimentón dulce, 2 cucharaditas
  • Sal, c/s

Paso 1

Se cuecen las espinacas en agua hirviendo durante 3 minutos, se escurren bien.

Paso 2

Por otro lado, en una sartén honda se pone un vaso pequeño de aceite y se fríe el pan por los dos lados. Se retira.

Paso 3

Pelar los dientes de ajo y, ahí mismo, freírlos empezando de aceite suave hasta que queden doraditos. Retirarlos también a un mortero junto con el pan.

Paso 4

En ese aceite apagado - cuidado porque el pimentón se quema muy fácil y nos podría dar un sabor rancio muy desagradable - se pone el pimentón dulce, se sofríe a fuego suave y ahí mismo se ponen las espinacas muy bien escurridas. Es importante escurrirlas bien para que no exploten una vez las pongamos en la sartén.

Paso 5

Majar los ajos con el pan y un par de cucharadas de agua y de vinagre, también con los cominos, y triturarlo todo muy bien con el mortero o con la batidora. 

Paso 6

Se rehoga todo muy bien, hasta que las espinacas estén bien secas.  

Paso 7

En los últimos minutos, se añaden los garbanzos y se mezcla todo muy bien. Por último, se pone a punto de sal. Esta misma receta se hace mucho en el sur también con espárragos verdes silvestres.