Algo tiene de especial el pan que podríamos comerlo a diario sin cansarnos, incluso cuando sobra y se queda duro, se le puede dar una segunda oportunidad elaborando nuevas recetas con él.

No hay que quedarse en las famosas torrijas de Semana Santa o postres como el pudín de pan o las sopas de burro cansado. El pan duro da juego hasta para recetas saladas que sirven como plato principal.

Albóndigas de pan

La necesidad agudiza el ingenio y acaban naciendo platos como estos repápalos o albóndigas de pan que están para chuparse los dedos. Si quieres sorprender con una receta de albóndigas vegetarianas, no busques más porque con esta el éxito está garantizado.

Welsh Rarebit

Con este nombre tan internacional se conoce a una humilde receta anglosajona que consiste en unas rebanadas de pan que se tuestan y se cubren con una salsa de queso y cerveza. El resultado no puede ser más delicioso.

Sopa de cebolla ligera

Es un clásico de la gastronomía francesa del que os propongo una versión adaptada con menos grasas y sin necesidad de encender el horno. Está deliciosa y es genial para los días más fríos del año.

Flamenquines de pan de molde

Han puesto de oferta en el súper el paquete grande pan de molde y ha terminado en tu casa porque con la oferta costaba casi lo mismo que el formato más pequeño, pero en tu interior sabes que nunca comes tantos sandwiches como para acabarte semejante cantidad sin que pierdan su frescura. Cuando eso suceda, ¿qué tal estos flamenquines de pan de molde? Lo mejor es que puedes prepararlos y una vez rebozados, guardarlos en el congelador para freírlos cuando los vayas a comer.

Sopa castellana o sopas de ajo

Desde la versión más humilde -aceite, ajo, pan y agua- a las versiones más ilustradas con jamón, chorizo e incluso huevos. Es una de las recetas más populares para dar salida al pan duro y es también una de las más reconfortantes para hacer frente a un día duro de frío.

Pastel de jamón, queso y pan de molde

Una receta sencilla donde las haya que no puede ser más facilona que le da una vuelta de tuerca al sándwich mixto de toda la vida y que va perfecta para esas rebanadas resecas de pan de molde.

Sopa de cebolla exprés

Si un poco más arriba os proponía una sopa de cebolla ligera, esta otra opción aparte de ser también muy ligera podemos tenerla lista en menos de cinco minutos. Vamos, que es tan fácil de preparar como una sopa instantánea.

Barra de pan rellena de chistorra

Las baguettes del súper cuando aún están calentitas tienen su gracia, pero pasadas dos horas podrían pasar a formar parte de un catálogo de armas arrojadizas. Pero con un poco de imaginación, el queso y el embutido que haya por la nevera y un ratito de horno, uno puede acabar oyendo en casa eso de “Oye, ¡qué bueno está esto, tienes que hacerlo más veces!”

Torrijas saladas de queso

Todos conocemos las torrijas como postre, pero un día me dije qué pasa si las hacemos de aperitivo con un toque saladito. Pues pasa que están riquísimas.

Paninis de salsa boloñesa rápida

Seguro que alguna vez has caído en la tentación de comprarlos congelados o se te ha pasado por la cabeza hacerlo. Pues que sepas que hacerlos en casa cuesta bien poco y te costará no repetir.

Açorda de camarones

Es un plato típico de la cocina portuguesa, de textura más seca que unas sopas de ajo, recuerda un poco a unas migas mojadas.

Lasaña de pan de molde

Un túper de boloñesa en el congelador puede solucionarte la papeleta en más de una ocasión y esta receta es un buen ejemplo de cómo lo que podía haber terminado siendo un sandwich de esos que pringan un montón se convierte en un plato mucho más elegante y fácil de comer.

Sopa de pan y albóndigas

A medio camino entre unas sopas de ajo castellanas y un plato de Medio Oriente, esta sopa con albóndigas y pan es reconfortante, muy fácil de hacer y perfecta para los días algo más frescos.

Tostas de ajo y queso

Como aperitivo o como acompañamiento, estas pequeñas tostas son tan adictivas que vas a querer que te sobre pan para ponerte manos a la obra.

Sopa de tomillo y huevo

Pan, ajo y tomillo son los humildes ingredientes de esta sopa tan sencilla como aromática que se conoce bajo el nombre de sopa farigola. Es típica de Cataluña y tiene como fin aprovechar aquellos restos de pan del día anterior, como sucede en la versión castellana con la sopa de ajo.

Pan rallado casero

Se hace en el microondas en un momentito y se puede guardar en un bote hermético o en una bolsa en el congelador. También te puede sacar de un apuro si necesitas pan rallado y solo tienes pan fresco en casa.

Picatostes o croutons

Son perfectos para dar un toque crujiente a sopas, cremas y ensaladas. Facilísimos de hacer, pues no se tarda ni cinco minutos.