Jon Zugazagoitia es oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre.

Jon Zugazagoitia es oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre. Cedida

Salud

El oncólogo español que quiere acabar con el cáncer de pulmón en no fumadores: "Cada vez vemos más casos en jóvenes"

Jon Zugazagoitia, oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre, lidera un ensayo de un fármaco oral frente a un cáncer de pulmón que afecta a no fumadores.

Más información: El dolor de pecho que puede esconder un cáncer de pulmón: los síntomas del tumor más mortal

Publicada

Reducir el cáncer de pulmón al tabaco es un error cada vez más grave. Y es que los casos en fumadores descienden por el éxito de las medidas antitabaco, mientras que aumentan los de aquellas personas que no han tenido nunca un cigarro en sus manos.

De hecho, las muertes por cáncer de pulmón en no fumadores están al alza. El oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre Jon Zugazagoitia participa en un ensayo para evitar que continúen creciendo.

El especialista vizcaíno conoce de cerca esta enfermedad, ya que estuvo presente en su familia. Por ello le supone una satisfacción enorme, tanto profesional como personalmente, ver cómo los pacientes evolucionan con el nuevo fármaco que están probando.

Su optimismo, no obstante, va más allá de este prometedor tratamiento. Cree que "estamos en el camino de poder acabar con esta enfermedad".

Aunque para lograrlo será necesario aunar distintas estrategias. Una de ellas es la de la investigación básica, donde "sería deseable que la inversión fuera mayor" en España.

¿El cáncer de pulmón se comporta diferente en hombres que en mujeres?

Sí. Cada vez hay más evidencia de que el género influye. Son enfermedades diferentes en los hombres que en las mujeres.

Ya sabemos que la respuesta a algunos tratamientos puede variar. Las mujeres, en comparación con los hombres, suelen tender a responder un poco peor a la inmunoterapia.

Tampoco sabemos exactamente cuál es la razón. Puede que sea por el contexto hormonal, aunque también hay otros factores que influyen en que la respuesta sea a veces diferente.

No ocurre con todos los tratamientos. En las terapias dirigidas frente al HER2 es igual en ambos casos.

¿Cuando acude una mujer a consulta menor de 30 años y sin problemas respiratorios, los médicos se plantean como primera opción de diagnóstico el cáncer de pulmón?

Es una cuestión de probabilidad. Alguien que tiene estas características, pues seguramente el cáncer no es la primera enfermedad en la que uno pensaba.

Creo que sigue siendo así ahora, lo cual no quita que debemos conocer que cada vez vemos más gente joven con cáncer. La posibilidad de que lo pueda tener una mujer joven y no fumadora siempre debe de estar ahí.

Pero, por rebajar la alarma, no todos los síntomas respiratorios van a ser cáncer. Existen otras patologías en población joven que tal vez son más prevalentes.

¿Por qué el cáncer de pulmón no microcítico con mutación en el gen HER2 afecta especialmente a no fumadores?

Dentro de lo que es el cáncer no microcítico de pulmón, antes lo entendíamos como una única enfermedad. Pero ahora sabemos que está compuesta por diferentes entidades. Una característica que tienen es que con frecuencia albergan alteraciones genéticas.

Su particularidad, como es el caso de HER2, es que podemos tratarlo con terapias dirigidas hacia esta alteración molecular. Otra es que son características de pacientes no fumadores. HER2, por ejemplo, aparece mutado en entre el 2% y el 5% de los carcinomas no microcíticos.

Aún no se conoce por qué esto es así. Sabemos que los cánceres de pulmón —en particular, el no microcítico— pueden aparecer en personas que no han fumado porque existen otros agentes diferentes al tabaco que inducen al cáncer.

Puede ser el gas radón, que es una fuente radiactiva natural. Y también se está observando un papel cada vez más prominente de la contaminación. Puede ser que estos factores produzcan tumores pulmonares que tengan algunas de estas alteraciones genéticas.

Es un campo en el que todavía estamos aprendiendo.

¿A qué se debe que estén observando un repunte de este tumor en gente que no ha fumado nunca?

Aquí hay un efecto que deberíamos considerar. Las campañas antitabaco han funcionado, la población fuma menos ahora que antes. Puede que esto tenga que ver con que se esté viendo más cáncer en gente no fumadora.

En cánceres no microcíticos, alrededor del 20% de los casos que vemos en consulta no eran fumadores o habían fumado poco.

Es un porcentaje bastante destacable. Porque el hecho de no fumar no te exime de la posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón.

De hecho, tener pulmones ya es de por sí un riesgo para poder desarrollarlo. Aunque obviamente si le añades el tabaco, el riesgo incrementa muchísimo.

Jon Zugazogoitia, junto a su equipo en el laboratorio.

Jon Zugazogoitia, junto a su equipo en el laboratorio. Cedida

¿De qué manera se puede entonces intentar reducir el riesgo (además de no fumando)?

Recomendaría una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico y, en definitiva, llevar una vida con hábitos sanos de salud. Creo que estas medidas reducen el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer, incluido el de pulmón.

Este año presentaron los resultados de un ensayo en el que están probando el primer fármaco oral eficaz frente a un cáncer de pulmón que afecta a no fumadores. ¿Qué resultados esperan obtener en la última fase?

En la fase 1 conseguimos unos datos preliminares de eficacia muy buenos con Zongertinib. Esto motivó el desarrollo de un estudio clínico aleatorizado, que ya se está haciendo a nivel global y en España.

Vamos a poder compararlo con el mejor tratamiento conocido hasta ahora, que es la quimioterapia y la inmunoterapia. Esperamos tener los resultados definitivos aproximadamente en un año y que, de alguna forma, vengan a establecer este medicamento como una alternativa de tratamiento estándar.

¿Por qué suele tener un pronóstico desfavorable en comparación con otros cánceres de pulmón de células no pequeñas?

Las razones que subyacen a esta menor supervivencia tampoco se conocen con exactitud, pero seguramente la propia alteración molecular en el gen HER2 confiere a las células malignas unas ventajas en su evolución que hacen que sean tumores tan agresivos.

Por eso utilizar una terapia selectiva, como puede ser Zongertinib, que actúa directamente en el origen del tumor, puede transformar ese pronóstico tan negativo, haciendo que los pacientes puedan vivir mejor.

En la fase I, de hecho, lograron una reducción del tumor en siete de cada diez participantes. ¿Qué supone para usted, desde el punto de vista personal?

Es una satisfacción enorme. Cuando uno hace un ensayo clínico con una terapia nueva siempre hay cierta incertidumbre acerca de cómo va a funcionar. También está presente incluso entre los propios pacientes que participan voluntariamente.

Pero cuando ven que, literalmente, en pocos días empiezan a mejorar los síntomas derivados de la enfermedad, se sienten menos cansados e incluso algunos retoman su vida normal, pues supone una satisfacción profesional.

¿Supo desde siempre que quería dedicarse a tratar el cáncer?

En mi familia yo he sido el primer médico. Aun así, el querer dedicarme a la medicina era algo que sí que nació en mí realmente pronto.

Luego empecé la carrera y me di cuenta de que el cáncer era una enfermedad con muchos retos. Y eso siempre me generaba una cierta curiosidad.

Además, en la familia ha estado presente ya que mi padre falleció de un cáncer. Lo he vivido muy de cerca como muchos españoles. Todo en suma es lo que me ha hecho dedicarme a lo que me dedico.

Habiéndolo vivido como familiar de un paciente, ¿cómo se enfrenta a la difícil decisión de tener que dar una mala noticia?

No es algo que se nos enseñe, aunque forma parte de nuestro trabajo. A medida que uno va madurando, va aprendiendo que cada paciente maneja la información de una manera individualizada.

Quizás sea la parte más triste de lo que vemos. Pero también tiene la parte 'bonita' de acompañar a personas en momentos difíciles.

¿Cree que el cribado de cáncer de pulmón tiene sentido a día de hoy en España?

Tenemos un gran reto que es el de disminuir el impacto de esta enfermedad en nuestra sociedad. En el cáncer de pulmón, debemos poner el foco en diferentes aspectos.

Uno de ellos, sin duda, es el desarrollo de nuevos medicamentos. Se trata de una inversión clara que tenemos que hacer.

Pero no debemos olvidarnos tampoco de la prevención. No es incompatible invertir en ella y en innovación terapéutica. Pienso que se deben hacer las dos cosas a la vez.

Dentro de la prevención, aparece la primera (los hábitos de vida) y la secundaria, que supone identificar tumores en estadios más iniciales para que los pacientes puedan acceder a tratamientos curativos.

Hay varios estudios que han demostrado que las estrategias de cribado reducen la mortalidad derivada de cáncer de pulmón. Se ha replicado en diferentes trabajos y, por tanto, no es cuestionable.

Entiendo que puede haber dificultades a la hora de implementarlo en nuestro sistema sanitario. Pero lo hemos hecho con otros tumores. Desde luego hay que hacerlo en este caso, y no está reñido con invertir en innovación terapéutica.

¿Cree que en España se invierte lo suficiente en investigación contra el cáncer de pulmón?

En España hacemos una muy buena investigación clínica. Somos el segundo país del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos. En la investigación básica la situación es diferente. Sería deseable que la inversión fuera mayor.

Se trata de poner el foco en muchas estrategias distintas para que con todas unidas podamos hacer frente a esta enfermedad que en algún momento podremos acabar con ella. Creo que estamos en el camino.

Ya lo estamos haciendo, de hecho, en algunos pacientes concretos. Pero hay algunas situaciones que antes nos parecían impensables de poder alcanzar y ahora se están alcanzando.

En 2016, realizó una estancia de dos años en el Yale Cancer Center de Connecticut, en EEUU. ¿Tuvo que renunciar a algo para continuar su carrera en España?

La estancia que hice tenía un objetivo claro, y siempre te ofrecen la posibilidad de poder quedarte. Pero quería regresar a España porque es donde quiero vivir y desarrollar mi carrera profesional.

En mi caso, tuve las facilidades necesarias para poder volver al Hospital 12 de Octubre. Pero entiendo que no siempre es tan fácil.

Después de tantos años trabajando en oncología, ¿hay alguna historia de un paciente que te haya marcado profundamente o que te haya enseñado algo inesperado?

Con Zongertinib no sabíamos cómo iba a funcionar. Y ver que hay pacientes que responden bien y pueden retomar su vida pues, desde luego, que marca.

Una de las pacientes que participó en el estudio clínico se dedicaba a la escritura y llevaba una vida muy limitada. Pero logró retomar su vida normal. Son historias que verdaderamente igual no anticipábamos que pudiera salir así de bien.

Con la inmunoterapia tampoco sabíamos cómo iba a funcionar. Pero había pacientes que la recibieron en una situación de la enfermedad bastante avanzada y ahora mismo no tienen signos de actividad. Nunca habíamos visto esto.