Imagen de archivo de un profesional sanitario de cardiología atendiendo a un paciente.

Imagen de archivo de un profesional sanitario de cardiología atendiendo a un paciente. Quique García EFE

Salud

Dime en qué comunidad vives y te diré el riesgo que tienes de morir por una insuficiencia cardíaca: el aviso médico

Esta enfermedad afecta a 770.000 personas en España y la mitad no sobrevive a los primeros cinco años desde el diagnóstico.

Más información: Este es el momento en el que el corazón empieza a morir: cuánto dura un infarto en España según los cardiólogos

I. Sánchez
Publicada

Las claves

Las enfermedades cardiovasculares, incluida la insuficiencia cardíaca, son la principal causa de muerte en España y el mundo, con un tercio de los fallecimientos globales en 2019.

Un estudio nacional presentado en el Congreso SEC25 de la Salud Cardiovascular revela que la mortalidad por insuficiencia cardíaca varía significativamente entre comunidades autónomas en España, con Andalucía a la cabeza.

El estudio destaca que las desigualdades en la mortalidad por insuficiencia cardíaca no se deben a la complejidad o volumen hospitalario, sino a factores como el PIB per cápita y las condiciones sociales.

Los principales factores de riesgo de la insuficiencia cardíaca incluyen infarto de miocardio, hipertensión, diabetes, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y en el mundo. En 2019 supusieron un tercio de los fallecimientos (casi 18 millones de personas) en todo el globo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este grupo está la insuficiencia cardíaca.

Esta patología está provocada por otros eventos cardiovasculares, como un infarto o una cardiopatía congénita, y afecta a más de 770.000 personas en España. Además, es la primera causa de hospitalización en personas de 65 años y cuenta con una mortalidad bastante elevada.

Solo la mitad de los pacientes sobrevive a los 5 primeros años del diagnóstico, según la Sociedad Española de Cardiología (SEC). En España, la mortalidad depende en gran medida del código postal y es mayor en las comunidades autónomas con menor renta, con Andalucía liderando el ranking.

Así lo muestra un estudio a nivel nacional presentado esta semana en el Congreso SEC25 de la Salud Cardiovascular, organizado por la SEC en Granada. El trabajo ha incluido a más de 764.000 pacientes de todo el país ingresados por insuficiencia cardíaca entre 2016 y 2022 en 263 hospitales del Sistema Nacional de Salud.

Andalucía está a la cabeza con un 16,4% de mortalidad, más del doble que el País Vasco, que es la autonomía en la que está más baja, con algo menos de un 8%. La única excepción es Navarra, que es una de las más ricas, pero ocupa el tercer puesto en mortalidad por esta causa y registra un 13,4%.

Extremadura, con un 14,1%, es el territorio que completa el podio. En el otro lado, aparte del País Vasco, están las Islas Baleares (9,5%) y la Comunidad de Madrid (9,3%), con las menores tasas de toda España.

A mitad de tabla se pueden ver la Región de Murcia, Galicia y Cantabria, seguidas de Asturias, Castilla y León y Aragón. Estos territorios registran unas tasas de mortalidad entre el 11,7% y el 10,8%.

Hallazgos como este no resultan del todo sorprendentes. Estudios anteriores ya habían demostrado que existían diferencias territoriales en la mortalidad por insuficiencia cardíaca en Estados Unidos y en Europa.

Lo que sí aporta como nuevo este trabajo es que se trata del primer estudio reciente en grandes poblaciones que analiza estas diferencias teniendo en cuenta tanto el riesgo clínico de los pacientes como los factores sociales que influyen en la salud, explica Carolina Ortiz, cardióloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y primera firmante de la investigación.

La especialista y su equipo han examinado de qué manera influyen estas condiciones sociales y el tipo de hospital en la frecuencia con la que ingresan los pacientes y en la mortalidad durante la estancia en el centro sanitario.

Ortiz cuenta que las desigualdades relevantes entre comunidades autónomas que han podido evidenciar "no se explican por la complejidad o volumen hospitalario a nivel regional". Por el contrario, sí que han visto una relación con la brecha en el PIB per cápita. "La mayor mortalidad está en las regiones de menor PIB", señala.

Causas y síntomas de la insuficiencia cardíaca

Además del infarto de miocardio, otras de las principales causas de la insuficiencia cardíaca son la hipertensión, las valvulopatías, las miocardiopatías, las arritmias y tener factores de riesgo. Respecto a los últimos, destacan la diabetes, el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol, entre otros.

Los síntomas empiezan de manera lenta, por eso hay que estar alerta. Al principio pueden ocurrir solo en los momentos de mayor actividad, pero poco a poco, se pueden notar problemas respiratorios y otras afecciones incluso en reposo.

Las señales más claras son falta de aire, cansancio, palpitaciones, hinchazón de pies y abdomen, falta de apetito y mareos. "La aparición de cualquiera de estas señales debe hacernos sospechar que padecemos este grave problema de corazón o que estamos teniendo una recaída, por lo que hay que consultar al médico", indican desde la SEC.

La sociedad subraya también el peso del entorno económico y social de cada ciudadano en su salud. Entre ellos destacan la riqueza regional, el empleo, los hábitos de cada persona, el ambiente o la contaminación a la que estamos expuestos.

Para el trabajo, Ortiz y su equipo emplearon datos sobre PIB per cápita, renta disponible media, riesgo de pobreza, desigualdad de renta, nivel educativo, desempleo, tabaquismo, consumo de alcohol de alto riesgo, obesidad y contaminación del aire. Solo el primero estaba directamente relacionado con la mortalidad por insuficiencia cardíaca.

La autora defiende que esta investigación justifica la aplicación de políticas intersectoriales, sanitarias y sociales para acabar con esta brecha. "Con más de 760.000 ingresos del Sistema Nacional de Salud y un ajuste de riesgo robusto, mejorar las condiciones de vida y los recursos comunitarios importa tanto como la atención hospitalaria", sentencia Ortiz.