"En verano la hormona de la fidelidad baja": la psicóloga Lara Ferreiro explica la 'pillada' del concierto de Coldplay

Andy Byron y Kristin Cabot se abrazaban en el concierto de Coldplay como Jack y Rose en la proa del Titanic, ignorando que estaban a sólo unos instantes del desastre. Sus sonrisas de enamorados se deformaron en un segundo en muecas de culpa.

Son los protagonistas del último vídeo viral. Él, CEO de la compañía Astronomer, y ella, su directora de Recursos Humanos, se esconden al momento de reconocerse en la Kiss Cam del concierto que la banda británica ofreció el pasado miércoles en Boston.

Byron está casado con otra mujer y tiene dos hijos. La pareja, que se sentía a salvo entre un público de 65.000 personas, ha sido expuesta en los medios de comunicación de todo el mundo con el impulso de las redes sociales.

"La gente más infiel es la que tiene más poder y dinero. A mayor poder adquisitivo, más riesgo de que te pongan los cuernos: tienen más disponibilidad económica, están más expuestos a oportunidades y tienen la sensación de impunidad que da el dinero".

Así lo explica la psicóloga Lara Ferreiro, que también ha escrito ¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja. Ahora bien, esta experta no está nada sorprendida porque, según dice, el verano es la estación de los cuernos.

"Los cuernos del verano son pasionales, más viscerales, un arrebato", indica Ferreiro. "El 63% de las infidelidades se producen en verano y no están premeditadas. Los cuernos que se ponen en invierno se deben a una búsqueda de comprensión y afecto".

Esta psicóloga le echa la culpa a un cóctel de hormonas que provoca la mayor incidencia de los rayos del sol y las altas temperaturas. Cita a la serotonina, a la dopamina y a la testosterona como los principales ingredientes que se ponen en ebullición.

Por desgracia, otras hormonas que podrían contrarrestar este efecto también juegan en contra. "La vasopresina, que es la hormona de la fidelidad, está más baja en verano".

Esto se traduce en "más excitación, impulsividad y el deseo sexual" que, por si no fuera poco, se une al hecho de que en verano llevamos menos ropa. "Hay más piel a la vista y esto ofrece un potente estímulo visual", asegura.

El verano en España

Ferreiro, además, trabaja como psicóloga de la aplicación Ashley Madison, que es como Tinder, pero para personas que están casadas y buscan una aventura fuera de su matrimonio. Esta aplicación, además, estudia el comportamiento del infiel.

"Las suscripciones a Ashley Madison se incrementan un 40% en verano en España", afirma la psicóloga y, además, sabe en qué ciudades se apuntan más infieles. En este sentido, las ciudades del norte se apuntan más a engañar que las del sur.

Pamplona ha sido este año la ciudad donde más personas se han registrado en Ashley Madison: "Está claro que los Sanfermines son las fiestas de los cuernos, literal y figuradamente", señala esta psicóloga.

Por detrás de la capital navarra, se encuentran Girona, Burgos, Manresa y Barcelona. "Pienso que esto obedece a diferencias culturales norte-sur. En el sur los infieles ligan por la calle, pero en el norte quieren la discreción de una aplicación. A lo mejor reprimen más su sexualidad", dice Ferreiro.

Ésta es la probabilidad de que tus ancestros fueran infieles y desciendas de un 'bastardo'

Byron y Cabot, los amantes más famosos del momento, han sido víctimas de todos los factores de riesgo de las infidelidades estivales. El primero, es que han sido cazados en un evento social multitudinario, más frecuentes en verano.

"Los infieles de verano experimentan un narcisismo emocional, buscan aumentar el ego. Tras el duro invierno, sube el ánimo en verano. Viven el verano como una burbuja con más vida social, más alcohol y menos vigilancia y rutina", explica.

El segundo, que son compañeros de trabajo y, según Ferreiro, entre el 50% y el 60% de las infidelidades se producen con personas de la empresa. "Es igual de peligroso pasar las vacaciones en un destino idílico que en tu trabajo aburrido", dice.

La psicóloga señala que tanto la euforia de unas vacaciones como la monotonía del trabajo en verano pueden lanzarnos a los brazos de un amante. "Estás con tu compañero solo en el trabajo y el jefe, de vacaciones. Y, pum, las fiestas de verano en el trabajo las carga el diablo".

No, el alcohol no nos hace parecer más atractivos: la ciencia desmonta el mito y explica el efecto real

Si bien antes los infieles eran los hombres, Ferreiro apunta a que ahora la cosa está muy nivelada: "Hay ocho millones de infieles que son hombres y 7,5 millones que son mujeres. Las mujeres se apuntan a la infidelidad cada vez más por un tema fisiológico".

La experta se refiere a que hombres y mujeres llegan al orgasmo genital con diez minutos de diferencia. "Si no hay preliminares, la mujer se siente insatisfecha. El 60% de las mujeres fingen el orgasmo con su pareja".

Al fin y al cabo, Lara Ferreiro denomina a la infidelidad como una forma de escapismo cuando hay carencias emocionales y sexuales. Recomienda desconfiar de los infieles puntuales "porque se acaba volviendo adictivo poner los cuernos".

Pero también aconseja que bajemos la guardia este verano si tenemos una buena relación: "Un signo buenísimo es cuando tu pareja deja el móvil en la mesa, a la vista. El móvil es el arma del infiel".