El cardiólogo Aurelio Rojas en su consulta.

El cardiólogo Aurelio Rojas en su consulta.

Salud

El cardiólogo Rojas avisa: "Esta partícula es más peligrosa para el infarto que el colesterol y no sale en analíticas, debes pedirla"

"Casi nadie sabe que tiene esta sustancia alta", avisa el especialista, pese al riesgo cardiovascular que implica incluso en gente joven y sana.

Más información: Doctor Makary, cirujano: "Evitar el colesterol y las grasas no te hará vivir más, la mortalidad es culpa de la inflamación arterial"

P. Fava
Publicada

La relación entre colesterol y riesgo cardiovascular es indisociable para la medicina, pero cada vez hay más evidencias de que existen otros factores implicados, algunos de ellos más peligrosos todavía. Así, sabemos que debemos mantener un equilibrio entre 'colesterol bueno' (High Density Lipoprotein o HDL) que 'limpia' las arterias de placas de grasa y el 'malo' (Low Density Lipoprotein o LDL) que tiene el efecto contrario y acentúa el riesgo de aterosclerosis.

Sin embargo, una persona puede tener niveles de colesterol correctos, e incluso gozar de factores protectores como la juventud y la práctica de ejercicio físico, y aún así sufrir un infarto. Entre las múltiples causas puede encontrarse otra métrica relacionada, la de los triglicéridos, que elevan en gran medida el riesgo cardiovascular. La inflamación arterial es otro peligro importante, que puede deberse a factores tanto genéticos como de alimentación.

En ese sentido, el popular cardiólogo y divulgador Aurelio Rojas se ha hecho eco de la identificación de un marcador que anticipa el riesgo de infarto más claramente que el colesterol. "La ciencia ha descubierto recientemente el motivo por el que personas jóvenes que se cuidan o incluso hacen deporte tienen un infarto", explica en su vídeo. "Se llama Lipoproteína A, y casi nadie sabe que la tiene alta".

El especialista pasa a explicar que atendió recientemente a un paciente de 41 años que practicaba deporte y no tenía colesterol alto, pero que pese a todo había sufrido un infarto. "¿Por qué? Nadie le había medido la Lipoproteína A". Para comprender mejor qué es esta partícula, el cardiólogo precisa que la predisposición a tener niveles elevados es hereditaria: "Es decir, viene en tus genes".

Haber tenido antecedentes de familiares que hayan sufrido infartos estando sanos y siendo jóvenes, por tanto, sería un motivo para hacernos la prueba. La Lipoproteína A, prosigue Rojas, es muy similar al colesterol LDL que comentábamos, "el malo", pero "mucho más peligrosa, porque es tremendamente proinflamatoria y procoagulante de la sangre".

Pese al riesgo que conlleva, esta lipoproteína "sólo se detecta si la pides específicamente en la analítica", apunta el experto, y sólo hace falta medirla "una vez en la vida". En caso de tenerla elevada, viene la "mala noticia": a "día de hoy", comunica Rojas, "todavía no tenemos tratamiento".

Por tanto, es "prioritario" controlar el resto de factores proinflamatorios. "Nada de azúcares y ultraprocesados en la dieta, tabaco cero y controla muy bien ese exceso de peso". En casos específicos de riesgo, añade, "puede ser útil el tratamiento con estatinas o con inhibidores de PCSK9", siempre y cuando lo determine previamente nuestro médico.

"No se trata solo de cuidarte, sino de saber también dónde hay que mirar", insiste Rojas. "Pide que te midan la Lipoproteína A, sobre todo si tienes antecedentes en tu familia". La información, concluye, "salva vidas, la tuya y la de los que tú quieres".

No obstante, el doctor Roberto Méndez, colaborador de EL ESPAÑOL, apuntaba que no siempre es fácil obtener esta prueba de Lipoproteína A en el sistema sanitario. "Los parámetros que explica Rojas no siempre son susceptibles de ser solicitados en una analítica por parte de un médico de atención primaria", apuntaba.

"Dependiendo de la comunidad autónoma existen más o menos facilidades o requisitos para solicitar determinados parámetros, los cuales muchas veces solo pueden ser solicitados por médicos especialistas hospitalarios, como los cardiólogos", precisaba el facultativo. Por tanto, puede que tengamos que acudir primero a un especialista si sospechamos de este problema.